Ocultas, saqueadas, usadas de “pudrideros” o con mármol de Carrara: las criptas de iglesias argentinas donde se reza sobre los muertos

Son el último destino de religiosos, próceres y millonarios. El ataúd de un presidente que fue escondido para que no lo profanaran. El decreto de un gobernador para que una figura política descansara en ella junto a su esposa. El sacerdote que fue difamado y su ocurrente respuesta que cambió su suerte. La que guardaba 400 reliquias y fue robada. Y la más costosa, construida con mármol traído de Egipto

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Cripta de la Catedral de Mercedes, en la provincia de Buenos Aires, hecha con mármol de Carrara
Cripta de la Catedral de Mercedes, en la provincia de Buenos Aires, hecha con mármol de Carrara

En cierta ocasión se escribió aquí sobre los cementerios olvidados de la ciudad de Buenos Aires. Ciertamente a muchos les da resquemor que sus hijos jueguen en un arenero donde antes había sepulturas. Pero no solo podemos estar retozando tranquilamente sobre un parque que fue un cementerio, sino que también podemos estar rezando sobre un enterratorio. Así es, muchos templos antiguos de nuestras ciudades poseen criptas que sirven o sirvieron como lugar de sepultura. Principalmente son de los donantes de la iglesia; otras, en cambio, son para la veneración o el culto. Aquí, un breve repaso de las más impresionantes que se encuentran en el interior del país. Para las que se hallan en la Ciudad de Buenos Aires esperaremos siete días más…

Entre Ríos

Concepción del Uruguay, basílica de la Inmaculada Concepción. La cripta de la iglesia de Concepción está relacionada directamente con Justo José de Urquiza y su familia. Al ser asesinado en su palacio de San José, su cuerpo estaba sepultado en el cementerio público, pero su viuda, Dolores Costa, por temor a que fuera profanado, y luego de las autorizaciones de rigor, trasladó el ataúd el 25 de agosto de 1871 al templo parroquial. Fueron depositados en una cripta que el mismo Urquiza había hecho construir para sus padres y hermanos. Esta mide aproximadamente 4,50 por 2, 55 metros y 2,55 de alto. Durante mucho tiempo se dio por hecho que el ataúd del Urquiza se encontraba detrás de la placa que la esposa había enviado a poner, supuestamente señalando el lugar donde reposa su cuerpo, pero no era así. Era obvio que su viuda temía que aun estando en el templo parroquial, el cuerpo pudiera ser motivo de una profanación.

Cripta Mausoleo de Justo José de Urquiza y su familia en la Basílica de la Inmaculada Concepción de Concepción del Uruguay, Entre Ríos
Cripta Mausoleo de Justo José de Urquiza y su familia en la Basílica de la Inmaculada Concepción de Concepción del Uruguay, Entre Ríos

Al notar que su cuerpo no se encontraba donde supuestamente debía estar, comenzó la búsqueda del mismo por todo el espacio de la iglesia, pero sin éxito. En 1951 se realizó una segunda constatación del lugar y mientras golpeaban las paredes buscando sonidos huecos, un ladrillo se cayó y dejó al descubierto el único nicho sin identificación. Levantada la tapa de este se encontraba un ataúd sobre cuya tapa de madera se hallaba una cruz de metal, con la inscripción ‘Gloria Deo’. Desclavada esta tapa de madera, apareció una caja de zinc, dentro de la cual se hallaba un cadáver cubierto con una mortaja, esta última en excelente estado de conservación. Los médicos legistas intervinientes, por medio de los estudios de los huesos, comprobaron que eran los de Urquiza. Los cuales habían permanecido más de 90 años ocultos por temor a alguna venganza.

Para que Urquiza tuviera un lugar digno para su descanso final fue consultada la Comisión de monumentos y lugares históricos nacional y sus representantes fueron a dialogar con el obispo de Gualeguaychú para la construcción del mausoleo. Monseñor Jorge Chalup no se opone pero manifiesta: “…los restos del Gral. Urquiza no pueden ponerse a la altura del piso, pues todo lo que está sobre el piso es materia de culto”. Por tanto, es convocado para esta tarea el Arq. O’Conord y realiza un diseño de cripta-mausoleo, inspirado en la tumba de Napoleón en la iglesia de “los Inválidos” de París. Es decir, que se deberá ver el ataúd, pero por debajo de la línea del solado del templo. Fue construido en el lugar donde se encontraron los restos del Urquiza el año 1951. Tiene mármoles argentinos, contando con uno central que posee un medallón de bronce del busto del Gral. Urquiza. Y así es como el 7 de mayo de 1967 se inauguró. En el mismo, Urquiza está acompañado por sus padres, don José de Urquiza y doña Cándida García, dos hermanos (Juan José y Matilde) y por su esposa doña Dolores Costa.

infobae

Córdoba

Cripta jesuítica del Noviciado Viejo en la ciudad de Córdoba. El noviciado jesuítico, fundado en Córdoba en 1608, funcionaba en la esquina de las hoy conocidas como avenida Colón y Rivera Indarte. Originalmente su sede era en la “Manzana Jesuítica”, pero al pasar el tiempo éste lugar fue quedando reducido por la situación económica, que no permitió la construcción de grandes edificios. Recién en el año 1700 los hermanos Ignacio y Francisco Mujica, ingresados a la Compañía de Jesús, donaron sus bienes para poder construir el noviciado y una de las primeras obras fue la cimentación de una cripta.

Lo curioso es que el inmueble nunca fue noviciado, sino que se destinó a casa de ejercicios dependiente del colegio de la Compañía de Jesús. Una vez expulsados los padres de la Compañía, el lugar pasó a los Betlemitas. Varios propietarios fueron poseedores del predio luego de ellos. Incluso se levantaron edificios, pero siempre perduró la cripta de la iglesia. Hasta que en 1928, a instancias del intendente Emilio E. Olmos, se amplió la calle Colón y quedó a la luz la cripta, la que se decidió rellenar para que sobre ella pasara la moderna arteria. Se demolieron sus bóvedas y el resto se cubrió.

Pocos sabían que existían esos restos bajo tierra. La reaparición de los mismos, ocultos por la ampliación de la arteria, fue un hecho fortuito que se produjo al estar realizando un zanjeo los empleados de la empresa telefónica estatal, a principios del mes de abril de 1989. A partir de ese momento (no sin penalidades) comenzó su puesta en valor. Se confirmó la existencia de un osario y se recogieron, además, diversas piezas arqueológicas (botellas, cacharros, artefactos) que en su momento fueron depositadas en el cabildo, mientras que los huesos humanos se dejaron en su sitio. Hoy se puede visitar y es uno de los lugares turísticos de la Ciudad de Córdoba.

Catedral de Córdoba. También posee una cripta, que es muy nueva. Si bien se planificó desde el comienzo de la construcción del templo, el espacio nunca se construyó. Luego de varias vicisitudes, la actual cripta fue concluida en el año de 1982. A ella se ingresa por la contra sacristía. Y se encuentran allí el ataúd vacío de Fray Mamerto Esquiú (su restos se hallan en el muro de la capilla de nuestra señora de las Nieves de Córdoba, en la misma catedral), el féretro envuelto en una bandera roja (la de Córdoba) con los restos del Gobernador Bustos y otro con los de Mons. Primatesta.

Cripta, osario y pudridero del actual museo obispo San Alberto, ciudad de Córdoba
Cripta, osario y pudridero del actual museo obispo San Alberto, ciudad de Córdoba

Museo Obispo Fray José Antonio de San Alberto. En este solar tiene su sede en la casa madre de la congregación de “Hermanas Carmelitas Terciarias de Santa Teresa de Jesús”, anexo al Colegio Santa Teresa de Jesús y al Hogar de Niñas Huérfanas. Se ubica frente al lateral de la iglesia de la Compañía de Jesús. Ingresando por uno de los patios, se llega a una muy pequeña cripta que funcionaba más bien como “pudridero” (el más famoso de todos es el del monasterio de El Escorial. En el cual debe reposar los reyes de España hasta su traslado final al mausoleo real del monasterio). Es decir que los cuerpos de las hermanas y otros difuntos estaban un tiempo allí, y luego se los trasladaba al osario para su sepultura final.

Cripta de la Basílica Catedral de Nuestra Señora de Rosario
Cripta de la Basílica Catedral de Nuestra Señora de Rosario

Santa fe

Rosario, catedral de Nuestra Señora del Rosario. La cripta, en la cual se venera la imagen de Nuestra Señora del Rosario la fundadora de la ciudad realizada en 1773 en Cádiz, España; fue bendecida el 25 de mayo de 1925, por el arzobispo de Santa Fe monseñor Juan Agustín Boneo y el cura párroco Nicolás Grenón. De estilo colonial español, está ubicada en el centro del crucero a nivel del subsuelo. Se ingresa al mismo por medio de dos escaleras a ambos lados de la nave central. En ella se pueden albergar 150 personas. Una muy importante reja, cierra el acceso a la cripta, no obstante se puede observar la venerada imagen de la Virgen, y los exvotos a sus costados. Un muy importante órgano se encuentra en dicho espacio.

Buenos Aires

Catedral de La Plata. La cripta da cobijo no al donante del templo, sino al ideólogo de la creación de la ciudad entera, don Dardo Rocha y a su esposa, doña Juana Paula Arana Merino de Rocha. Ambos arribarán al destino de su descanso eterno el 19 de noviembre de 1940, 19 años después del fallecimiento de Rocha, acecido en Buenos Aires el 6 de septiembre de 1921; y 23 años después del de su esposa, cuyo deceso fue el 13 de diciembre de 1917. Ambos habían sido sepultados en la bóveda familiar de los Rocha en el cementerio de la Recoleta, en Buenos Aires. Y la familia de ambos se negaba al traslado, dado que Dardo pidió ser sepultado junto a su cónyuge.

Ante tal circunstancia, el gobernador Manuel Fresco zanjó el conflicto con el decreto 239/40 del 17 de julio de ese año, autorizando también el traslado de los restos de su esposa, y que se grabara al pie del sepulcro las palabras del testamento de Rocha: “…Mando que mis hijos me hagan un entierro sencillo y que la Bandera Nacional cubra mi féretro, y que éste se ponga al lado de mi esposa y no se separe jamás”.

Cripta de la Catedral de la Plata donde reposan los restos de Dardo Rocha y su esposa
Cripta de la Catedral de la Plata donde reposan los restos de Dardo Rocha y su esposa

Para construir un espacio digno hubo que adaptar la estructura de hormigón que sostiene el piso de la Catedral, quedando las vigas y columnas encubiertas por elementos neogóticos revestidos en símil piedra. En los planos originales del templo catedralicio platense estaba planeada la construcción de una gran cripta debajo del presbiterio, obra que nunca se realizó. Por tanto, en la cripta actual solo están sepultados Dardo Rocha y su señora. Los obispos y arzobispos están en túmulos en las capillas de los cruceros.

Actualmente la cripta catedralicia se puede visitar y luego acceder a un muy importante museo con la historia de la construcción de la catedral. Se observan los cimientos del edificio, entre otras piezas expuestas. Pero, atención: esta cripta (aunque parezca lo contrario) se encuentra a nivel de la vereda. Lo que ocurre es que la iglesia se encuentra varios metros por encima del nivel de la calle., por tanto, una vez que subimos las escaleras para ingresar al nártex y de allí al templo catedralicio, deberemos bajar escaleras que nos conducen a la cripta y una vez en ella suponemos que estamos bajo tierra. Pero no; una vez en la cripta estaremos a nivel de la calle.

Mar del Plata. La cripta de la Catedral fue construida en 1920, 15 años más tarde de la culminación de obra del templo. Se encuentra ubicada debajo del altar mayor y se accede por dos escaleras laterales. Mantiene el mismo estilo neo-gótico de todo el edificio, exceptuando el techo. Posee un altar de mármol travertino y en su parte superior se encuentra la escultura yacente de santa Cecilia, donada por Peralta Ramos. Ubicada en la pared opuesta al altar se encuentra la tumba del primer Obispo de Mar del Plata, Mons. Enrique Rau. El piso es de blanco y negro, colocado en forma de damero. La cripta albergó más de 400 reliquias de santos y santas, pero una profanación en octubre de 2013 provocó importantes pérdidas de relicarios.

Cripta Catedral de Mar del Plata, que contenía 400 reliquias y fue saqueada
Cripta Catedral de Mar del Plata, que contenía 400 reliquias y fue saqueada

Gral. San Martin. La parroquia de Nuestra Señora del Líbano, ubicada en villa Lynch y considerada “monumento histórico provincial”, posee una cripta. Si bien no es un alarde de arquitectura, lo interesante es la historia de por qué se construyó. La iglesia de Nuestra Señora del Líbano pertenece al culto católico de rito maronita y fue comenzada por el misionero maronita R. P. Manuel Ashkar. Este sacerdote había venido desde el Líbano en 1926 para atender las necesidades espirituales de los libaneses de este rito, los cuales eran muchísimos a principios del S. XX. Consigue unos terrenos que eran campo absoluto, rodeados de quintas.

El padre Ashkar comienza su tarea evangelizadora, llegando hasta Carmen de Patagones, y recorre toda la provincia de Buenos Aires. Esa tarea, desde ya grandiosa, atrae hacia la persona del sacerdote misionero envidias notorias, y se levantan tras su persona una catarata de calumnias por parte de otros clérigos. Por tanto, estos escriben varias cartas a Mons. Chimento, obispo de La Plata -jurisdicción a la que pertenecía dicha iglesia-. El Obispo le envía una carta a Ashkar, en que expresa: “….se prohíbe la celebración de los sacramentos sobre todo el territorio de la diócesis de La Plata, hasta aclarada la situación”. Los calumniadores se sentían felices porque nunca se aclararía nada, dado que todo era falso y aparentemente habían logrado callar y parar al misionero. Error.

El padre Manuel, sabiéndose blanco de esta infamia, cumplió a rajatabla la orden del obispo de La Plata. Y “sobre todo su territorio” no ofició más misa: lo hizo “debajo”. Y así es como, antes de comenzar la construcción de la iglesia, construye una cripta y comienza a celebrar misas y dispensas de los sacramentos. La construcción fue en tiempo record: solo se tardó un año. Alertado el Sr. Obispo, lo mandó a llamar para reprenderlo severamente por su desobediencia inaudita. El padre Ashkar concurrió a La Plata con su sotana raída -la única que tenía- y le explicó al prelado que él cumplió la orden y no oficiaba “sobre su territorio”. El obispo quedo maravillado por la santa astucia del sacerdote, revocó su orden de prohibición e investigo a los clérigos envidiosos, lo cuales confesaron que todas las denuncias eran falsas. En la cripta de la parroquia hoy atiende Cáritas. La calle lateral del templo se llama “padre Manuel Ashkar” y se está trabajando para el inicio del proceso de su canonización.

Cripta de la basílica de Nuestra Señora de Luján
Cripta de la basílica de Nuestra Señora de Luján

Luján. El Santuario-Basílica de nuestra señora de Luján, patrona de la República, también posee su cripta. Ésta no sólo es un lugar de sepultura de algunos de los sacerdotes, sino también es un lugar en el cual se pueden observar las diversas advocaciones marianas de América y el mundo. En mayo de 1890, el Siervo de Dios R. P. Jorge María Salvaire -propulsor de la construcción del actual templo- había pensado en la cripta. Es el primer espacio que se realizó. Pero el gran enemigo fueron las inundaciones constantes del rio Luján. Por tanto, la obra quedo inconclusa y recién en 1950 se puso en funcionamiento.

El 6 de diciembre de 1980, al cumplirse los 350 años del milagro de Luján, y en vistas del Año Mariano Nacional, el entonces rector de la basílica, R. P. Rafael Carli, conjuntamente con el obispo diocesano, monseñor Luis Tome, precedieron a la inauguración y bendición de la cripta. También en la misma se encuentra el museo de la basílica, el tesoro que guarda las piezas más importantes de la colección del templo, una capilla dedicada a las advocaciones marianas, el lugar de bautismos y una capilla de rito oriental con su iconostasio.

Mercedes. Una de las criptas hecha con materiales más costosos es, quizá, la que pertenece a la catedral de la ciudad de Mercedes. Proyectada en el año 1938 por el arquitecto Alejandro Christophersen, Saturnino Unzué hizo construir esta capilla subterránea bajo el altar mayor, donde ahora descansan sus restos y los de su esposa, Inés Dorrego. Realizada en mármol de Carrara, de forma circular, con la base de una admirable sobriedad. El mármol de sus columnas fue traído desde Egipto y son de pórfido negro.

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