La vuelta de los científicos a la Argentina: de qué se trata el programa para repatriarlos

El proyecto Raíces financia y acompaña el retorno de los investigadores radicados en el exterior. Está previsto que este año 30 científicos regresen para continuar su carrera en el CONICET. Cuáles son los detalles

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El CONICET incorporó 820 nuevos cargos en la carrera de investigador científico, 30 de esas vacantes son para repatriar investigadores argentinos que estaban en el exterior (EFE)
El CONICET incorporó 820 nuevos cargos en la carrera de investigador científico, 30 de esas vacantes son para repatriar investigadores argentinos que estaban en el exterior (EFE)

El desarrollo científico se construye a través del trabajo cotidiano de un enorme grupo de académicos y profesionales que investigan durante años en diversas disciplinas. En busca de la ampliación de ese universo de conocimiento, el CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) incorporó 820 nuevos cargos en la carrera de Investigador Científico y Tecnológico.

Entre los cargos concursados hay 30 puestos que van a ocupar científicos argentinos que estaban radicados fuera del país desde hace años. Los 30 investigadores residentes en el exterior se postularon para esos cargos durante el segundo semestre 2020 y el primer semestre 2021.

A partir de ahora, se irán sumando, a medida que arriben al país, al sistema científico y tecnológico argentino. Esta incorporación se hace a través del programa Raíces (Red de Argentinos Investigadores y Científicos en el Exterior) del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación. El objetivo es acompañar y financiar gran parte de los gastos de traslado y reinstalación.

El programa Raíces, funciona bajo cuatro ejes: en primer lugar, el reconocimiento, esto implica incentivar el retorno de los investigadores argentinos que se encuentran viviendo en el exterior, para esto se ofrecen becas de inserción en el CONICET y subsidios para financiar el regreso, con cobertura para pasajes y mudanza de los objetos personales y del material científico ya sea equipamiento o bibliografía.

En segundo lugar, el fortalecimiento, que consiste en propiciar redes entre el trabajo científico que se produce en el país y vincularlo con los académicos argentinos que trabajan en el resto del mundo. En la actualidad funcionan redes de trabajo en 17 países donde residen investigadores argentinos.

El programa Raíces busca acompañar y financiar gran parte de los gastos de traslado y reinstalación de los científicos argentinos repatriados
El programa Raíces busca acompañar y financiar gran parte de los gastos de traslado y reinstalación de los científicos argentinos repatriados

En tercer lugar, la integración, promoviendo la participación de los científicos argentinos que se encuentran en el exterior en la construcción de la políticas públicas de ciencia, tecnología e innovación. En cuarto lugar, la difusión, al favorecer oportunidades internacionales de formación y desarrollo para los investigadores argentinos.

El programa Raíces está destinado a investigadores, y profesionales altamente capacitados que deseen retornar al país y continuar su actividad profesional en el área de su competencia en una institución pública o privada, y que hayan estado como mínimo 3 años en el extranjero. Raíces fue reconocido como política de Estado por la Ley 26.421, sancionada por el Congreso Nacional en 2008 sin votos en contra.

Infobae dialogó con dos de los científicos que volvieron a la Argentina en los últimos meses: Alejandro Buren, de 42 años, residió 17 años en Canadá y se incorporó al Instituto Antártico Argentino; y Estefanía González Solveyra, de 38 años, vivió 7 años en Chicago, Estados Unidos, y decidió seguir su carrera en Instituto de Nanosistemas de la UNSAM, como investigadora del CONICET.

“Estuve 17 años viviendo en Canadá, me fui para cursar una maestría, seguí con un doctorado y luego me quedé trabajando. Di clases en la Memorial University of Newfoundland en Terranova, primero di clases como profesor y luego me postulé como investigador, allá hay mucha investigación grupal e interdisciplinaria”, relató a Infobae Alejandro Buren, quien se dedica a la investigación en Biología Marina.

En Canadá, Buren desarrolló parte de su carrera científica aplicada a las políticas gubernamentales: Como biólogo trabajé en el Ministerio de Pesca y Océanos de Canadá, que es el encargado del manejo de los recursos pesqueros. Mi tarea era dar consejos científicos para que se implementen políticas públicas desde el gobierno hacia la actividad pesquera”.

En su caso, siempre estuvo presente el deseo de volver a la Argentina, “para contribuir en el desarrollo de la ciencia acá, es parte de ser producto de la escuela pública y ayudar construir soberanía. Llegué en septiembre, para trabajar en el Instituto Antártico Argentino (IAA). Volvimos con mi esposa y mis tres hijas”, señaló Buren a este medio.

Alejandro Buren, investigador argentino en Biología Marian, durante un censo de focas de arpa en el Atlántico Norte
Alejandro Buren, investigador argentino en Biología Marian, durante un censo de focas de arpa en el Atlántico Norte

La pandemia impuso un montón de desafíos que antes no existían, como el cierre de fronteras y otros trámites burocráticos, el programa Raíces fue fundamental para emprender el regreso. Tenía la designación en el IAA para fin de 2019, pero los tiempos se estiraron y terminé regresando septiembre de este año”, explicó el investigador argentino.

Cuando un científico decide volver después de tantos años, no sólo es una decisión profesional, en el caso de Buren el proceso implicó un traslado familiar: “Una vez que tuve la designación, en 2019, contacté al programa Raíces y me acompañaron en todo el proceso, desde el aspecto laboral hasta los pasajes para el grupo familiar y la escuela para mis hijas. Nosotros habíamos reservado la matrícula escolar, en marzo sí había, pero al llegar en septiembre se complicó, entonces me ayudaron a conseguir las vacantes para la escuela primaria de mis hijas, haciendo el contacto a nivel institucional y explicando que se trataba del caso de un investigador repatriado”.

Otra de las científicas que decidió regresar a la Argentina es Estefanía González Solveyra, quien cursó la carrera de Química en la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires. Hizo un posdoctorado en nanomateriales en la Universidad de Northwestern de Illinois, Estados Unidos, donde residió durante casi 7 años. Se fue del país en 2014 y volvió en octubre de 2020. Desde su regreso está trabajando como investigadora del CONICET en el Instituto de Nanosistemas de la UNSAM (Universidad Nacional de San Martín).

La científica Estefanía González Solveyra regresó a la Argentina tras 7 años en Chicago. Trabaja en el Insituto de Nanosistemas de la UNSAM
La científica Estefanía González Solveyra regresó a la Argentina tras 7 años en Chicago. Trabaja en el Insituto de Nanosistemas de la UNSAM

En diálogo con Infobae, González Solveyra detalló: “Hice mi doctorado en nanomateriales en Exactas de la UBA, siempre tuve la expectativa de vivir afuera, antes había estado unos meses en la Universidad de Utah, en los Estados Unidos, me atraía como la posibilidad de conocer otras técnicas y otras formas de trabajar en nanosistemas”.

La posibilidad de desarrollar su carrera científica en el exterior llegó en 2014: “Mi pareja era físico y se estaba yendo a hacer un posdoctorado en Chicago, aprovechamos esa oportunidad y nos fuimos a vivir a Chicago en 2014. Viajé una semana después de defender la tesis de doctorado en Buenos Aires. Allá aprendí con mi tutor Igal Szleifer una técnica para el estudio de nanomateriales con materias blandas (como polímeros, anticuerpos, proteínas) sobre todo en interfases con nanomateriales en sistemas biológicos”.

El proceso de regreso a la Argentina también se extendió por la irrupción de la pandemia de coronavirus: “Me presenté a carrera de investigadora en el CONICET en 2018, y fui seleccionada en el 2019. La experiencia de vivir en el exterior fue algo que busqué, pero tenía la certeza de volver a hacer ciencia en la Argentina en algún momento de mi carrera profesional. Luego llegó la pandemia, llegué en 2020 y empecé a trabajar tres semanas después”.

El objetivo del programa Raíces es incorporar al sistema científico y tecnológico nacional a los investigadores argentinos que residen en el exterior
El objetivo del programa Raíces es incorporar al sistema científico y tecnológico nacional a los investigadores argentinos que residen en el exterior

“El programa Raíces me facilitó el subsidio de repatriación que apliqué a la cobertura del pasaje aéreo y parte de los gastos de la mudanza. Vale aclarar que el programa Raíces no es solo una ayuda económica sino un reconocimiento y una inversión para hacer Ciencia en el país, es una herramienta para los científicos que queremos volver”, manifestó González Solveyra.

Las incorporaciones al CONICET, que registra un récord histórico de investigadores e investigadoras, se da en el marco de la inversión de 287 millones de dólares en ciencia, tecnología e innovación que anunciamos para todo el país entre 2021 y 2026 a partir de un préstamo del BID y recursos del gobierno nacional”, destacó el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus.

Buren y González Solveyra son dos ejemplos de los 30 científicos que el CONICET buscará repatriar en los próximos meses. “Esta es una incorporación de científicos y científicas que estaban en el exterior y se suman al sistema científico tecnológico nacional. Nuestra misión es hacer que, con la ayuda de la ciencia y la tecnología, las personas vivan mejor”, describió la presidenta del CONICET, Ana Franchi.

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