“Si me quieren echar, que me echen”, apuntó un diputado del PRO en medio de la interna partidaria

Álvaro González defendió su voto a favor de las leyes de Financiamiento Universitario y Emergencia Pediátrica y criticó los rumores sobre posibles sanciones dentro de su espacio

Álvaro González, diputado nacional del PRO (Foto: Adrián Escandar).

El rechazo en la Cámara de Diputados a los vetos presidenciales sobre las leyes de Financiamiento Universitario y Emergencia Pediátrica generó un fuerte impacto en el interior del PRO. La sesión dejó expuesta la división dentro del partido amarillo respecto al apoyo al Gobierno nacional, y puso en primer plano las diferencias públicas entre legisladores de la misma fuerza. Una de las voces que eligió asumir posición propia es la de Álvaro González, diputado nacional del PRO, quien defendió su voto a favor del rechazo y profundizó en las tensiones de su partido.

En declaraciones recogidas por radio Re, González sostuvo que “había determinados temas sobre los que tenía mis propias convicciones” y señaló que el gobierno “no hace el esfuerzo necesario para sostener temas tan importantes como las universidades”. Además, subrayó la importancia de la universidad pública y gratuita como un derecho a preservar en la vida de cualquier argentino que proyecta su futuro.

El legislador recordó su origen en la educación pública y denunció una “negación de temas” por parte del oficialismo. Y afirmó: “En esto del cambio cultural, en vez de buscar la solución, porque están hace un año y medio en el gobierno, lo más fácil es decir que no hay plata y los que piden recursos son malos administradores”.

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Durante la votación en la Cámara Baja, varios representantes del PRO se distanciaron de la postura oficial, lo que abrió un nuevo capítulo en la interna partidaria. González consideró “una pelotudez” el debate sobre posibles sanciones dentro del PRO, indicando que Argentina “está en transición” y que “el país va a ser otra cosa después del 26 de octubre”.

Asimismo, destacó que en el bloque no existen posiciones únicas sobre todas las temáticas y que la confrontación interna tomó mayor relevancia que la discusión sobre las políticas públicas. “Le dan más importancia a la confrontación interna que al problema central. El problema central es del gobierno, que no resuelve la situación en el Garrahan”, remarcó.

El resultado de las votaciones de ambas leyes, en la Cámara de Diputados.

Al analizar la situación interna, González se refirió a las eventuales sanciones o expulsiones a los diputados díscolos. “Si me quieren echar, que me echen. Tendré la posibilidad de decir también por qué me echan”, expresó. También recordó que su trayectoria política está vinculada al macrismo desde 2003 y rechazó cualquier identificación con el kirchnerismo. En esa línea, responsabilizó a la sociedad por la representación de las distintas fuerzas en el Congreso: “La que define cuánto sienta el kirchnerismo en el parlamento es la sociedad”.

La postura de González también incluyó una mención directa al hospital Garrahan. El diputado calificó a este centro pediátrico como “la nave insignia de la pediatría argentina” y criticó que el Gobierno no busque soluciones presupuestarias específicas. En este punto, informó que todo el gasto de dicha institución son de 100 millones de dólares por año y desafió al Ejecutivo a realizar los cambios necesarios si considera que hay irregularidades.

La actualidad política en el bloque amarillo aparece marcada por una falta de consensos y disputas respecto de la estrategia frente al Gobierno nacional de Javier Milei. El legislador subrayó: “Hoy los que votamos distinto somos kukas y yo no soy kuka, como tampoco me pone mal que haya kukas”. En sus declaraciones, pidió dejar atrás el discurso de victimización y convocó al oficialismo a resolver sus propios problemas políticos antes de buscar culpables en otros espacios.

En cuanto a la gestión presidencial, encabezada por Javier Milei, González cuestionó la utilización reiterada de decretos de necesidad y urgencia (DNU) y la ausencia de presupuesto aprobado. Y planteó dudas sobre las proyecciones macroeconómicas y criticó la inacción gubernamental, al afirmar: “La gestión brilla por su ausencia. Había una necesidad de bajar la inflación y lo lograron, pero a partir de ahí pareciera que ya no hay más gobierno”.

La sesión en Diputados y las declaraciones de González confirman la existencia de disensos profundos dentro del PRO, partido que integra la principal alianza opositora y que mantiene su sociedad con el oficialismo libertario en algunos temas. El legislador no evitó el debate interno y dejó claro que, ante eventuales sanciones, defenderá su posición públicamente.

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