Intendentes y dirigentes K viajaron a Wall Street para tratar de llevar tranquilidad a los mercados ante un eventual regreso del kirchnerismo

Una delegación peronista llegó a Estados Unidos para mantener reuniones con representantes del sector financiero y funcionarios del Departamento de Estado norteamericano

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Un grupo de intendentes de la provincia de Buenos Aires y referentes K mantuvieron un encuentro en Wall Street con representantes del sector financiero y funcionarios del Departamento de Estado de los Estados Unidos con el objetivo de generar certidumbre ante los mercados y el contexto internacional frente a un eventual retorno del kirchnerismo al poder.

Presentándose como alternativa a la gestión de Cambiemos y como "la fuerza opositora con mayores chances de ser gobierno" en la Argentina, la comitiva peronista fue recibida por las máximas autoridades globales para América Latina y el Caribe del Citibank en su casa matriz de Wall Street en Nueva York, donde focalizaron en el análisis de la frágil situación política, social, económica y financiera que atraviesa el país.

Ante los representantes de la banca privada, expusieron sobre "la mirada y experiencia del peronismo para superar esta grave crisis", según informaron a través de un comunicado. La candidatura de Cristina Kirchner a vicepresidente acompañando a Alberto Fernández genera incertidumbre en los mercados y en el contexto internacional sobre cómo afrontaría los compromisos de deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) si el kirchnerismo triunfa en las elecciones.

Los integrantes de la delegación -compuesta por intendentes bonaerenses y dirigentes kirchneristas- se reunieron además en el Departamento de Estado en Washington DC con Kevin O'Reilly, subsecretario Adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental y Bruce Friedman, director para Asuntos de Brasil y el Cono Sur.

Ante los funcionarios norteamericanos manifestaron que de la crisis y del endeudamiento de la Argentina se sale "con crecimiento y no con ajuste", focalizando en la generación de empleo y "distribución de la riqueza que mejore la vida de los argentinos".

La intención de los dirigentes que viajaron en representación de Alberto Fernández y Cristina Kirchner apunta a mantener relaciones cordiales y respetuosas con los Estados Unidos. Por lo que también se trató la lucha contra el narcotráfico, el crimen organizado y el terrorismo internacional.

El intendente de Merlo Gustavo Menéndez, quien presidió la delegación, expresó: "Estos espacios de diálogo abren canales importantes de entendimiento y cooperación para el futuro de la Argentina. La falta de credibilidad de este Gobierno y los contundentes datos económicos negativos de la Argentina, han hecho necesario que el peronismo asuma nuevas responsabilidades para salir de este laberinto con el liderazgo de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner. El fracaso de la gestión de Cambiemos es inocultable dentro y fuera de la Argentina".

Además de Menéndez, conformaron la delegación Leonardo Nardini, intendente de Malvinas Argentinas y vicepresidente del PJ Nacional; Santiago Maggiotti, intendente de Navarro; Francisco Echarren, jefe comunal de Castelli; el diputado nacional Marcos Cleri; Silvina Batakis, ex ministra de Economía de la Provincia de Buenos Aires; Omar Plaini, Secretario General del Gremio de Canillitas; Hugo Moyano hijo, abogado de la Federación Nacional de Camioneros; Gustavo Soos, senador provincial y Francisco Cafiero, en representación del Partido Justicialista de la Ciudad de Buenos Aires.

Christine Lagarde, directora del FMI, y Mauricio Macri

Mientras la comitiva peronista viajó a Wall Street, la directora del FMI Christine Lagarde respaldó la gestión de Mauricio Macri al reconocer que el Fondo subestimó la herencia económica del kirchnerismo: "Era una situación económica increíblemente complicada que, creo, muchos jugadores, nosotros incluidos, subestimamos un poco cuando comenzamos a tratar, junto a las autoridades argentinas, de armar un programa para hacer frente a lo más crítico de la economía, que era la posición fiscal y la posición de cuenta corriente".

Al relacionar los avances económicos con el contexto electoral Lagarde manifestó que dependerá "de la decisión que tomen los argentinos", y agregó: "Hay eventos políticos que tendrán lugar y que no podemos controlar".

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