Avanza el proceso para cubrir 6 de los 12 juzgados vacantes en el fuero administrativo federal

"Somos un mini Comodoro Py", describe uno de los jueces del fuero en lo contencioso administrativo federal. Por allí pasan las causas vinculadas a las decisiones que adopta el gobierno nacional. Entre ellas, las económicas: tarifas, retenciones e impuestos.  Y el macrismo avanzó esta semana para nombrar a la mitad de los jueces de primera instancia de esos tribunales.

El Consejo de la Magistratura de la Nación, el órgano encargado de la selección de jueces, aprobó las ternas para cubrir seis de los 12 juzgados de primera instancia que estaban vacantes, informaron a Infobae fuentes judiciales. Lo hizo con los votos de 12 de sus 13 miembros, entre jueces, abogados, senadores y diputados del PRO, la UCR y el PJ y los representantes del sector académico y del Poder Ejecutivo. Quien se abstuvo fue el diputado kirchnerista Rodolfo Tailhade.

El Consejo envió al Poder Ejecutivo 19 candidatos en seis ternas con tres postulantes en cada una, más una lista complementaria con otro candidato. De allí, el Gobierno deberá elegir a seis para después enviar los nombres al Senado de la Nación, donde deberán aprobarse para convertirse en jueces. Ya hay algunos candidatos mejor postulados.

El fuero contencioso administrativo federal tiene 12 juzgados de primera instancia y una Cámara con cinco salas con tres jueces cada uno. Esos 27 magistrados son los que resuelven las causas que se inician contra las decisiones administrativas del gobierno y las leyes del Congreso: analizan la constitucionalidad de las normas y los decretos; las decisiones sobre aumento de tarifas; la aplicación de retenciones y la creación de impuestos.

La comparación con el edificio judicial del barrio de Retiro donde tramitan la causas de corrupción contra funcionarios públicos se debe a que las decisiones del fuero contencioso también tienen impacto político. Pero sus integrantes son mucho menos conocidos.

Durante el actual gobierno pasaron por el fuero contencioso los aumentos de tarifas y el decreto que autorizó a familiares de funcionarios públicos a entrar al blanqueo. Durante el kirchnerismo también tuvo intervenciones clave. Resolvió sobre la resolución 125 de retenciones al campo, sobre el uso de reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) para el pago de la deuda y repuso en su cargo al presidente de ese organismo Martín Redrado.

Todas decisiones que la política mira de cerca. Y, obviamente, a quiénes las toman.

El fuero contencioso fue noticia hace poco. La noche del 8 de agosto se incendiaron los juzgados 7 y 11, dos de los seis que se buscan cubrir. Los otros son el 1, 3, 10, y 12.

En 2014 se inició el concurso para cubrir una vacante en los juzgados de primera instancia. Luego se sumaron las restantes cinco que se fueron produciendo por las renuncias de sus titulares.

El concurso comenzó con polémica. En el examen escrito, tres de las cinco mejores notas correspondieron a postulantes que tenían relación con una de las jurados del concurso. Natalia Mortier, Leonardo Toia y Mariano Oteiza colaboraron con la jurado Nélida Daniele en su libro Procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que se publicó un mes después del examen escrito. El tema de la prueba fue justamente el medio ambiente y la evolución de su impacto.

En el libro, la jurado hizo un agradecimiento especial a los postulantes por su participación. Además, Oteiza trabajaba con Daniele -quien falleció- en la justicia de la ciudad donde ella era magistrada.

El caso generó revuelo interno porque los concursantes no pusieron en conocimiento esa situación y prometía escalar porque el concurso era para un solo cargo. Las aguas se colmaron, cuentan quienes siguieron de cerca el tema en el Consejo, cuando se agregaron nuevos cargos para cubrir. Mortier y Toia son dos de los ternados para los cargos luego de quedar entre los diez mejores.

Tanto en el Consejo como en el fuero contencioso aseguran que hay cuatro postulantes con buenas chances de ser jueces. Una de ellas es Mortier, actual secretaria del fuero contencioso en la ciudad. Otra es Analía Conde, que salió primera en el concurso y es secretaria de la Cámara Contencioso Administrativo Federal. Los otros dos lugares serían para Macarena Marra Giménez, actual jueza subrogante de uno de los juzgados a ocupar, y Santiago Carrillo, quien trabajó en el fuero y que ahora se desempeña en la Corte Suprema de Justicia de la provincia de Buenos Aires. "Los cuatro tienen una solida preparación y serían muy buenos jueces", señalan en el fuero.

Cuando las vacantes se cubran, el fuero contencioso administrativo federal quedará completo. La Cámara no tiene vacantes. El macrismo designó en ese tribunal a Liliana Heiland y la mayoría de los cargos en la Cámara fueron cubiertos durante el kirchnerismo.