Venezuela vive días muy difíciles. Según el registro del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS), la cruenta represión del régimen militar de Nicolás Maduro se cobró 128 vidas. Las últimas tres, ayer, durante la primera jornada de huelga general que se realiza en el país caribeño.
La crisis es social, política y económica. El desabastecimiento es casi total. Las góndolas de los supermercados lucen vacías y los ciudadanos -que conviven con la inflación más alta del planeta- hacen lo que pueden para conseguir agua, productos básicos y nafta.
La diputada nacional Nilda Garré, ex embajadora argentina en Caracas durante el gobierno de Néstor Kirchner, tiene una mirada particular sobre la situación: "Creo que hay un objetivo de algunos sectores, básicamente de Estados Unidos, para desestabilizar al gobierno de Maduro, para generarle problemas".
La ex ministra de Seguridad aseguró a modo de ejemplo que hay "francotiradores de un lado y del otro" que han matado gente y describió el avance del Estado contra las personas que se oponen al régimen chavista como una "guerra civil".
"La oposición ha producido una cantidad de hechos que son preocupantes. Ahora en Latinoamérica los golpes blandos se hacen a través de los parlamentos, como ha pasado en Paraguay y en Brasil. Quieren, desde la Asamblea Nacional, producir hechos para desestabilizar al gobierno de Maduro, que tiene que terminar su mandato", desarrolló en diálogo con el periodista Ernesto Tenembaum en Radio Con Vos.
Mientras continúan apilándose cadáveres en Venezuela, los países de la región no logran unificar una condena enérgica contra el presidente Maduro. Muestra de ello es lo que sucedió recientemente en la cumbre del Mercosur, realizada en Mendoza, donde Uruguay y Bolivia terciaron a favor del Estado chavista.