"Lo más preocupante de la victoria de Trump es que su discurso de odio fue legitimado"

— Infobae: Silvio, contame tu impresión acerca de las elecciones estadounidenses.

—Creo que los resultados no fueron previstos por las encuestas ni por el debate público, especialmente de las elites políticas y económicas que no esperaban que Trump tuviera un triunfo y que fuera un triunfo relativamente claro. La diferencia en los estados que él pudo vencer, en los que se pensaba que Hillary Clinton ganara, fue una diferencia relativamente mínima, pero volcó la balanza a su favor. Creo que la diferencia se explica fundamentalmente porque Clinton no pudo atraer el voto demócrata o un voto independiente, en 3 o 4 estados claves, y que Trump tuvo más éxito que candidatos republicanos a la presidencia anteriores, en traer votantes fundamentalmente republicanos en el día de la elección en esos estados.

— Infobae: Hay un tema que tiene que ver con la corrección política, que en una especie de microclima que vivimos los periodistas, los analistas políticos, los políticos, pensamos que las preocupaciones nuestras respecto de la enunciación de la palabra exacta en el momento adecuado (cómo se dice "negro", cómo se dice "indio", cómo se habla del sexo), se traslada al resto de la gente. Hay algunas personas que realmente temen no ser políticamente correctos y no dicen cosas que piensan, y acá pareciera ser que se levantó una especie de velo sobre la corrección política y cada uno hizo lo que quiso…

—Sí, yo creo que es lo último que acabás de decir. Trump se jactó de ser un candidato contra la corrección política en su lenguaje, y eso yo creo que fue un código importante de comunidad y de familiaridad con una parte significativa del electorado republicano. Coincido con lo que decías que dentro del periodismo, de la política, si bien sabemos que ese tipo de "corrección política" no es aceptada universalmente, realmente hay una oposición muy fuerte a lo que eso simboliza, a lo que eso representa. No es solamente "no poder hablar" con epítetos, sino que eso representa un tipo de perspectiva política de la que mucha gente, especialmente en EEUU, está en contra.

— Infobae: Una de las cosas que pude averiguar es que no existía un sólo país en el mundo que, con sus servicios de inteligencia y sus análisis políticos, hubiera siquiera considerado la posibilidad de que Trump gane, lo cual habla también de la distancia que hay entre la forma de ver al mundo y a la política.

—No, es que no se puede captar. Hay muchas fórmulas que se usan para predecir, pero no es una ciencia exacta. Existe una idea de la inclinación de la gente que va a votar, pero no exactamente el número, y esa pequeña diferencia puede volcar la balanza a favor de uno u otro. Eso pasó en esta elección. En parte fue lo que pasó en la reelección de Obama, él pudo mantener un caudal de votos que usualmente no votaba. Y creo que Trump pudo captar ese voto de gente que no es registrada por las encuestas, que no es registrada por la conversación de ese mundillo al que te referías.

— Infobae: Se habla mucho de que Trump va a cambiar tantas cosas, pero al mismo tiempo, uno conoce EEUU, y sabe que tiene una estructura muy sólida, una burocracia muy importante y que existen empresas que tienen mucha fuerza dentro del sistema político. ¿qué margen de maniobra tiene Trump para sus reformas? ¿cuántas de esas cosas él realmente quiere llevar adelante y cuántas fueron dichas sólo como campaña?

—El presidente de Estados Unidos realmente tiene mucho menos poder que el que se piensa y no es un presidente a lo latinoamericano que, por lo general, puede ejercer su voluntad con poca oposición. Los presidentes pueden hacer algunas cosas, y otras cosas no, por diferentes razones: por estilo político en general y porque hay burocracias e instituciones a favor de un tipo u otro de política. Hay cosas que en su presidencia, su gabinete podrá hacer sin necesidad incluso de tener un Congreso o un Senado a favor de los republicanos. Pero eso no quiere decir que va a hacer absolutamente todo lo que dijo. En segundo lugar, no queda claro y nadie sabe realmente, cuánto de lo que dijo él va a poder hacer. Por ejemplo, el tema de relaciones exteriores, no es claro que va a poder hacer todo lo que dijo sobre el tema de la OTAN, sobre el tema de las relaciones bilaterales con Japón, China, Corea. Eso depende de varios factores, no solamente de la voluntad presidencial. Hay temas que él quiere hacer que son anticonstitucionales, el tema de inmigración, por ejemplo. Entonces no queda claro qué cosas va a priorizar de todas las que dijo en la campaña y de todas esas cosas, cuáles son política o legalmente viables.

— Infobae: La otra pregunta tiene que ver con quién es Trump. Trump durante toda su carrera como empresario ha sido exitoso, nadie arma un imperio si es un kamikaze…

—Pero él no viene de la política, no tiene un récord político, entonces es muy difícil predecir esto. En este país, por lo general, el récord que alguien tiene como gobernador/a o Senador/a, te da una idea de cómo puede llevar adelante ciertas propuestas. Con Trump es una caja de Pandora, no se sabe qué cosas va a hacer, o cómo su forma de hacer negocios se aplica al gobierno.

— Infobae: Vos vivís allá hace años, das clases en la universidad y sos argentino, ¿en qué pensás que va a cambiar tu vida ahora que asumió Trump?

—Lo que más preocupa es el discurso de Trump durante la campaña, que fue legitimado de cierta forma, de odio y de prejuicio. Alrededor mío, en vecinos, estudiantes y conocidos, hay una preocupación sobre que lo que Trump ha hecho porque le ha sacado cuerda a una parte muy oscura, muy profunda de este país, que se relaciona con el racismo. Eso tiene que ver con la vida cotidiana, no sólo con políticas públicas. Ahora, en términos de políticas públicas, yo he escuchado bastante preocupación de gente que trabaja en temas clásicamente vinculados con los demócratas, porque va a haber una involución en términos de políticas de impuestos, de medio ambiente, de salud, de políticas vinculadas con minorías étnicas o religiosas.

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