Infobae Perú solicitó una posición oficial al Ministerio de Cultura luego de la difusión de versiones sobre una eventual pérdida de la denominación de “Maravilla del mundo” de Machu Picchu, anuncio que circuló tras declaraciones de un representante de la organización privada New7Wonders.
El pronunciamiento del sector buscó precisar el alcance real de estas afirmaciones y separar los planos jurídico, patrimonial y promocional que rodean al Santuario Histórico. Desde el Estado, la respuesta se enfocó en aclarar el estatus internacional del sitio y en explicar la naturaleza de los reconocimientos que suelen asociarse a su valor cultural.
La comunicación oficial también apuntó a evitar interpretaciones que generen alarma o confusión, especialmente en un escenario donde el turismo y la imagen del país en el exterior dependen de información clara y verificable. En ese marco, el Ministerio de Cultura expuso su postura institucional.
La posición oficial del Ministerio de Cultura
El Ministerio de Cultura precisó que Machu Picchu “mantiene plenamente vigente su reconocimiento como Patrimonio Mundial de la UNESCO, condición otorgada en 1983 y de carácter jurídico internacional”. Según el sector, esta categoría constituye el respaldo más relevante en términos de protección cultural a nivel mundial y no se encuentra en discusión.
La entidad estatal destacó que el Santuario Histórico “no se encuentra en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro, lo que confirma que cumple con los estándares internacionales de conservación y gestión establecidos por dicho organismo”. Esta afirmación busca despejar dudas sobre una posible observación o sanción desde la UNESCO, organismo que evalúa de manera periódica el estado de los bienes inscritos.
Desde el ministerio, la aclaración apunta a diferenciar los sistemas de evaluación internacional de las iniciativas privadas que promueven rankings o distinciones simbólicas. En ese sentido, la institución recalcó que la protección del sitio responde a compromisos asumidos por el Estado peruano ante la comunidad internacional.
Respecto al título otorgado en 2007 por la organización New7Wonders, el Ministerio de Cultura explicó que se trata de “un reconocimiento de naturaleza simbólica y promocional, resultado de un proceso de votación digital a nivel mundial, sin efectos jurídicos ni implicancias legales para el Estado peruano”.
La cartera precisó que cualquier anuncio sobre una eventual pérdida de esta denominación “debe entenderse exclusivamente dentro del ámbito de dicha iniciativa privada”, orientada a la difusión internacional de sitios con valor cultural y natural. Bajo esta perspectiva, el Estado no enfrenta consecuencias legales ni administrativas ante un eventual cambio de estatus dentro de ese listado.
El pronunciamiento oficial también enfatizó que estas denominaciones no sustituyen ni condicionan las obligaciones de conservación que derivan del reconocimiento de la UNESCO. La gestión del Santuario Histórico, según el ministerio, se rige por marcos normativos nacionales e internacionales claramente definidos.
Las declaraciones que originaron el debate
El debate público se intensificó tras las expresiones de Juan César Zubiate Paredes, representante oficial de New Seven Wonders en Perú, durante una entrevista con RPP Cusco. En ese espacio, sostuvo: “Machu Picchu sí, realmente está al borde de perder esa categoría como Maravilla del Mundo. Repito, no es broma”.
Zubiate centró su preocupación en los estudios técnicos vinculados a la conservación y a la capacidad de aforo del sitio. “El problema no radica en cerrar ni abrir más el acceso a Machu Picchu, sino en sincerar los estudios técnicos y garantizar un servicio estandarizado, acorde con el nivel de una maravilla del mundo”, afirmó.
Gestión, coordinación y responsabilidad del Estado
El Ministerio de Cultura reafirmó “su compromiso permanente con la protección, conservación y gestión sostenible de Machupicchu, en coordinación con las entidades competentes y la comunidad local, como una responsabilidad del Estado y un legado para las futuras generaciones”. Esta declaración resume la línea de acción que el sector plantea frente a los cuestionamientos.
En paralelo, Zubiate exhortó al Ejecutivo y a los tres niveles de gobierno a conformar una mesa técnica multisectorial con participación del sector privado, con el fin de adoptar decisiones inmediatas. Advirtió que la falta de medidas coordinadas podría generar pérdidas económicas y afectar la imagen del turismo peruano en el exterior.
El representante de New7Wonders recordó que el reconocimiento de 2007 impulsó el crecimiento del turismo y contribuyó al producto interno bruto, con un aumento sostenido de visitantes. Para la organización, ese contexto exige una gestión alineada con estándares internacionales de servicio y conservación.