La salud cerebral representa una prioridad para la población peruana, de acuerdo con datos del Ministerio de Salud (Minsa) y el Seguro Social de Salud (EsSalud). En Perú, las enfermedades oncológicas afectan a miles de personas cada año, con especial atención al avance constante del cáncer de cerebro, una patología que, pese a su baja frecuencia en comparación con otros tipos de cáncer, puede causar un impacto severo en la funcionalidad y calidad de vida de quienes la padecen. Según reportes oficiales, cerca del 2% de los tumores detectados en hospitales nacionales corresponden a tumores cerebrales, y la detección temprana influye en el pronóstico y tratamiento, motivo por el cual identificar los síntomas iniciales adquiere particular importancia.
Estos son los 5 principales síntomas del cáncer de cerebro
Los síntomas del cáncer de cerebro varían según la ubicación y el tamaño del tumor, además del ritmo de crecimiento de la masa tumoral. Los cinco síntomas principales son los siguientes:
- Dolores de cabeza persistentes y progresivos: el dolor de cabeza suele presentarse de manera continua, especialmente en las mañanas. Puede intensificarse con el tiempo o acompañarse de náuseas y vómitos. Este síntoma figura entre las alertas más comunes descritas por el Minsa.
- Convulsiones: personas sin antecedentes epilépticos pueden presentar convulsiones por primera vez cuando existe un tumor cerebral. Las convulsiones pueden afectar todo el cuerpo o limitarse a una parte.
- Alteraciones visuales: cambios en la visión, como visión borrosa, visión doble o pérdida parcial del campo visual, suelen aparecer cuando el tumor compromete regiones relacionadas con la percepción visual. EsSalud recomienda acudir al oftalmólogo en caso de experimentar estos cambios súbitos.
- Cambios en el comportamiento o el estado mental: alteraciones de la memoria, dificultad para concentrarse, desorientación o cambios en la personalidad pueden estar asociados a tumores en áreas específicas del cerebro.
- Debilidad o pérdida de sensibilidad en extremidades: la presencia de debilidad muscular, entumecimiento o dificultades para coordinar movimientos precisa de atención médica inmediata, pues podría indicar la afectación de áreas motoras o sensoriales a causa de un tumor.
Factores de riesgo del cáncer de cerebro
El cáncer de cerebro tiene factores de riesgo identificados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Entre ellos se encuentran la exposición previa a radioterapia en la cabeza, antecedentes familiares de tumores cerebrales, trastornos genéticos como la neurofibromatosis y la esclerosis tuberosa, además de exposiciones ocupacionales a productos químicos. Aunque la mayoría de los tumores cerebrales surgen sin una causa aparente, quienes tienen antecedentes personales o familiares de cáncer requieren un monitoreo regular, sobre todo ante la presencia de síntomas neurológicos.
Los registros de EsSalud subrayan que el cáncer de cerebro afecta tanto a población adulta como pediátrica. La OMS añade que algunos factores ambientales, aunque en menor medida comprobada, podrían influir en el riesgo, por lo que se estudian desde hace años las posibles relaciones con radiaciones electromagnéticas.
Cómo prevenir el cáncer de cerebro
No existe una forma absoluta de prevenir el cáncer de cerebro, pero los especialistas recomiendan reducir los factores de riesgo cuando sea posible. Según lo publicado por el Minsa, mantener controles médicos regulares, evitar la exposición innecesaria a radiaciones, adoptar un estilo de vida saludable y conocer el historial familiar constituye la base de la prevención. Por su parte, EsSalud insiste en la importancia de acudir al neurólogo ante síntomas neurológicos persistentes, pues la detección temprana mejora la respuesta al tratamiento y la expectativa de vida.
El acceso a campañas de información, la participación en chequeos oncológicos y la promoción de entornos seguros en el hogar y el trabajo ayudan a fortalecer la protección frente al cáncer de cerebro. En Perú, los esfuerzos de las autoridades buscan ampliar la cobertura de diagnóstico y la educación sanitaria, contribuyendo a la disminución del impacto de esta enfermedad en la población.