El cierre del año llega con un fuerte golpe al mango peruano. La entrada masiva del mango de Sudáfrica en el mercado europeo ha provocado un desplome en los precios de exportación y acrecentado la incertidumbre del agricultor nacional, alertó la Convención del Agro Peruano - Conveagro.
Según Luis Cruz Cuadros, gerente general de Conveagro, la situación expone el alto grado de dependencia del sector frente a los vaivenes internacionales y la escasez de mecanismos estatales de protección desde el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI).
“Los exportadores nos dicen que Europa ya no paga, que Sudáfrica ha inundado el mercado, mientras que en Estados Unidos los precios siguen, pero se reducen las compras aquí”, dijo en entrevista con Infobae Perú.
El mango Kent peruano bajo presión por la competencia sudafricana
Los agricultores de Piura, Tambo Grande, Motupe, Chulucanas y otras zonas productoras sienten la presión. A diferencia de campañas anteriores, donde el exceso de producción por factores climáticos hizo colapsar el precio interno, ahora la amenaza viene del mercado internacional.
“Este año, la caída de precios no responde a una sobreproducción local, sino a un fenómeno externo: la capacidad de Sudáfrica para colocar grandes volúmenes y bajar cotizaciones. Lo preocupante es que esto no es estacional, es un competidor que podría quedarse y desplazar a Perú de mercados clave”, menciona.
Según el dirigente, muchos acopiadores nacionales -grandes agroexportadores- “tampoco quieren pagar lo justo al productor, y se escudan en supuestas caídas del precio internacional, pero hay mucha especulación”.
“Aprovechan la incertidumbre para bajar el precio aquí, cuando en mercados como Estados Unidos (principal comprador del Perú) el valor del mango se mantiene”, relata Cruz Cuadros para Infobae Perú.
Los otros cultivos que sufrirán el estrés climático en 2026: ¿Y el MIDAGRI?
La pérdida de competitividad se agrava ante la ausencia de respuestas por parte del Estado. Durante meses, gremios como Conveagro y la Asociación Peruana de Productores de Arroz (Apear) han sostenido reuniones con el Ejecutivo, el Congreso, los ministerios sectoriales y entidades como SUNAT. Sin embargo, los voceros coinciden en que las promesas y los compromisos firmados no se transforman en acciones efectivas.
“Todo depende de una decisión política. Pedimos que se actualice la franja de precios del arroz y se ejecute la protección para los cultivos nacionales, pero no hay avances. Los productores sienten abandono absoluto”, recalca Hermitaño Rojas Rafael, presidente de Apear.
El mango no es el único cultivo en crisis. Indica que los precios del arroz, la papa, la cebolla, el maíz amarillo duro y el zapallo han caído notablemente en el año, en un contexto de sequías e intensas heladas que han destruido sembríos en casi toda la sierra.
“La agricultura peruana ya sufría una crisis histórica por falta de políticas de apoyo; ahora la situación ha empeorado por la caída brutal de los precios y los desastres naturales”, afirma Cruz Cuadros. Los agricultores, señalan, sobreviven en muchos casos solo por ingresos temporales o actividades ajenas a la chacra.
¿Estamos comiendo arroz de la India que llega de remate?
En el segmento del arroz, Hermitaño Rojas Rafael explica que el cultivo soporta mejor el calor, pero la variabilidad de las lluvias —cada vez más cortas y violentas— representa una amenaza real. A esto se suma la avalancha de arroz barato importado tras el levantamiento de restricciones en países como India y Tailandia.
“Cuando India flexibilizó sus restricciones sabíamos que habría una ola de arroz barato inundando el mercado mundial. Era cuestión de tiempo y el Estado pudo anticiparlo, pero no hubo reacción ni advertencia para los productores”, sostuvo el dirigente norteño.
Explica que, en otros países, el Estado mantiene reservas estratégicas de arroz justamente para enfrentar momentos de crisis o escasez. En Perú, no existe esa política y los agricultores quedan a la deriva cuando suben las importaciones o llegan productos a “precios de remate”.
“Esto se sabía hace meses: está llegando arroz importado que en sus países de origen ya estaba por vencer o a punto de salir de las reservas. Acá nos lo venden como saldo y termina desplazando a la producción nacional, sin ningún control”, asevera Hermitaño Rojas.
Conveagro se reunirá este 16 y 17 de diciembre
Durante la convención nacional convocada por Conveagro para esta semana —con presencia de partidos y autoridades— la agenda estará marcada por la exigencia de respuestas concretas.
“Llevamos meses conversando sin resultados. Si la tendencia continúa, el riesgo es mayor: pérdida de mercados, más abandono rural y presión para tomar medidas de protesta”, sostiene Cruz Cuadros.
El futuro inmediato del mango y otros cultivos depende, para los productores, de una reacción inmediata del Estado que vaya más allá de los compromisos y las firmas, e incluya un acompañamiento real ante la amenaza global y la crisis climática.