El presidente interino José Jerí afirmó que las amenazas contra el jefe del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) son consecuencia directa de las requisas que se realizan en los penales del país.
Su pronunciamiento, realizado a través de su cuenta de X, se produjo luego de que se conociera que el titular de la institución penitenciaria fue intimidado por presuntos delincuentes afectados por los operativos estatales dentro de las cárceles.
La denuncia del jefe del INPE, Iván Paredes, expuso el nivel de presión al que se enfrentan las autoridades encargadas de la reforma carcelaria. Paredes aseguró que las amenazas buscan interrumpir las requisas y la reorganización de los penales, advirtiendo represalias contra él y su familia si los operativos de seguridad continúan.
A pesar de ello, el funcionario enfatizó que las inspecciones y los traslados de internos de alta peligrosidad seguirán en marcha, incluso después de formalizar la denuncia ante la policía.
El contexto de crisis penitenciaria ha puesto en evidencia el impacto inmediato de las intervenciones recientes para desmantelar instalaciones clandestinas, aislar a cabecillas y reforzar la vigilancia. Según Paredes, los responsables de las amenazas vigilan a su familia y buscan desestabilizar la labor del INPE mediante mensajes intimidatorios y campañas de hostigamiento en medios de comunicación, donde incluso se expusieron datos personales que agravan su situación de vulnerabilidad.
“Tomaremos las medidas pertinentes”
A través de su cuenta de X, José Jerí expresó con firmeza la postura del Ejecutivo ante los hechos: “Toda acción genera una reacción. Estamos llegando a las raíces de una de las fuentes del crimen en nuestro país. Producto de las requisas en los penales los delincuentes vienen amenazando al jefe del INPE. Como gobierno, y juntos, tomaremos las medidas pertinentes pero continuaremos a paso redoblado con las acciones ya encaminadas. No nos doblegarán”.
El presidente interino subrayó que la ofensiva contra el crimen organizado no se detendrá, pese a las amenazas recibidas por altos funcionarios. Destacó que las requisas en los penales permiten identificar a las mafias que operan desde el interior de las cárceles, desarticulando estructuras dedicadas a actividades ilícitas.
Jerí enfatizó la unidad del Ejecutivo en respaldo a la gestión penitenciaria, reiterando que el gobierno adoptará las medidas necesarias para garantizar la seguridad de sus funcionarios y continuar con la estrategia encarcelaria. Remarcó el compromiso de no ceder ante la intimidación o la violencia, asegurando que los operativos se mantendrán con el mismo rigor.
Jefe del INPE denuncia amenazas
Iván Paredes, jefe del INPE, denunció que él y su familia han sido amenazados por delincuentes que exigen el cese de las requisas en los penales. Según relató, recibió llamadas en las que se le advirtió sobre posibles atentados si continuaba con los operativos de seguridad penitenciaria. “Hace más de una semana recibí dos llamadas en las que me decían que deje de hacer las requisas, que ya no las haga, con insultos y amenazas directas”, declaró Paredes.
“Me exigen abandonar los controles y reducir la vigilancia, advirtiendo sobre posibles represalias si continúan las intervenciones”, dijo en diálogo con Exitosa.
El funcionario detalló que su denuncia fue formalizada ante la policía y que el caso será derivado al Ministerio Público, con la finalidad de identificar a los responsables de los mensajes intimidatorios. Insistió en que la principal incomodidad de las bandas criminales es la pérdida de privilegios como el uso de tomacorrientes y antenas no autorizadas, consecuencia de las medidas dictadas por la autoridad penitenciaria.
En medio de este clima, Paredes reiteró que las acciones para recuperar el control de los penales no se detendrán. Aseguró que frenar los operativos representaría ceder terreno frente a las organizaciones criminales y renunciar al avance en materia de seguridad penitenciaria.