La campaña avícola para las celebraciones de fin de año ya está en marcha y traerá consigo una amplia disponibilidad de pavos en el mercado peruano. Para la temporada navideña y el arranque del 2026, se prevé una fuerte presencia de este producto tradicional, impulsada por una mayor producción nacional.
El Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) informó que la oferta programada permitirá responder sin problemas a la demanda familiar y corporativa. Las autoridades remarcaron que el abastecimiento se sustenta en el desempeño de los productores locales, quienes han intensificado su actividad durante los últimos meses.
Mayor volumen de pavos para la campaña de fin de año
Según la proyección oficial, para las celebraciones de Navidad y Año Nuevo se comercializarán 2,06 millones de pavos. Esta cifra representa un incremento de 25,5% respecto al volumen del año pasado, reflejando un dinamismo significativo en las granjas dedicadas a esta actividad.
Del total previsto, 1,71 millones de unidades llegarán al público a través de supermercados y ventas corporativas, principalmente en la presentación de pavo entero congelado. El resto, equivalente a 344 mil unidades, será distribuido como pavo vivo en los centros especializados de comercialización.
“El total de la oferta de pavo, de este año, proviene de la producción nacional”, subrayó el titular del Midagri, Vladimir Cuno. El sector destaca que este abastecimiento local consolida el avance de la industria y garantiza estabilidad para el mercado interno.
Consumo y características del producto
En cuanto al consumo por persona, Midagri estima que cada habitante llegará a ingerir 1,45 kilogramos de carne de pavo durante el 2025. Este comportamiento implica un aumento de 4,5% en comparación con el año 2024, impulsado por la preferencia del público por esta proteína durante las celebraciones.
Respecto a las presentaciones, los pavos congelados que estarán disponibles para los consumidores pesarán entre 4,5 y 12,5 kilogramos por unidad. En paralelo, los pavos vivos ofrecidos en establecimientos mayoristas tendrán un peso que oscila entre 6,0 y 9,0 kilogramos, lo que amplía las opciones según las necesidades de cada familia.
¿Por qué se consume tanto pavo en Navidad?
En el Perú, el pavo se volvió parte de la Navidad por una mezcla de herencia histórica y adaptación cultural: el ave ya formaba parte de celebraciones en Norteamérica y, con la expansión del calendario cristiano, su consumo se reacomodó hacia las fiestas de fin de año; luego, la influencia europea y la estética navideña de Estados Unidos consolidaron la imagen del “pavo al centro” como comida de reunión familiar, hasta quedar fijada como referencia en la mayoría de mesas familiares.
Además del simbolismo, el pavo ofrece ventajas prácticas. Por su tamaño, alcanza para varios comensales y deja porciones para el 25 e incluso el 26, algo útil cuando la celebración se extiende con visitas sucesivas. Su carne admite distintos estilos de cocción y adobos, y encaja con acompañamientos ya habituales en el menú festivo peruano, desde ensaladas hasta purés y guarniciones dulces o saladas, lo que permite adaptar la receta sin romper la costumbre.
Hoy el consumo se sostiene también por la lógica del mercado: la oferta se concentra en diciembre y el país cuenta con una producción nacional fuerte que vuelve al pavo una opción disponible y reconocible para la mayoría de hogares.