Estrategias de empleo juvenil en Perú para conseguir el primer trabajo con éxito

La falta de experiencia y la presión por mostrar resultados inmediatos generan obstáculos para quienes buscan ingresar al mercado laboral, donde más de 73 mil jóvenes dejaron de trabajar en pocos meses de 2025

La especialista Alicia Gallo destacó que las empresas valoran la capacidad de adaptación y el dominio de competencias digitales en los postulantes más jóvenes. (Imagen ilustrativa Infobae)

La inserción laboral juvenil en el Perú sigue siendo un desafío marcado por la falta de experiencia, la presión por mostrar resultados inmediatos y la alta competencia en el mercado. Entre mayo y julio de 2025, más de 73 mil jóvenes menores de 24 años dejaron de trabajar, según cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Este escenario refleja una realidad persistente: el camino hacia el primer empleo formal continúa siendo un obstáculo para miles de recién egresados y estudiantes que buscan oportunidades.

De acuerdo con el INEI, el grupo etario más joven presenta mayores dificultades para mantenerse en un puesto de trabajo debido a contratos temporales, rotación en sectores de alta informalidad y limitadas posibilidades de capacitación. A esto se suma que muchos empleadores consideran que los jóvenes carecen de experiencia suficiente para asumir responsabilidades inmediatas.

La importancia de generar valor desde el inicio

Frente a este panorama, Alicia Gallo, jefa de la Oficina de Desarrollo Profesional de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (UARM), señaló que el mayor reto de los jóvenes consiste en demostrar que pueden aportar valor dentro de una organización. “Esto implica construir un perfil que combine formación académica, experiencias reales —como voluntariados o pasantías—, habilidades blandas y, de manera especial, competencias digitales”, explicó.

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La especialista destacó que las empresas actuales valoran a quienes tienen capacidad de adaptarse rápidamente a los cambios y proponen soluciones innovadoras. En ese sentido, recomendó que los estudiantes y egresados desarrollen experiencias que respalden sus competencias incluso antes de culminar la carrera.

Estrategias para potenciar la empleabilidad

Gallo brindó una serie de recomendaciones para que los jóvenes fortalezcan su perfil profesional desde la universidad y puedan acceder al mercado laboral con mayores herramientas:

La Universidad Antonio Ruiz de Montoya impulsa programas de empleabilidad y talleres de competencias blandas para fortalecer el perfil profesional juvenil. (Imagen Ilustrativa Infobae)
  • Construir experiencia temprana: prácticas preprofesionales, pasantías o incluso un emprendimiento propio ofrecen la posibilidad de aplicar lo aprendido en un entorno real y generar un valor agregado en el currículum.
  • Participar en voluntariados y proyectos sociales: estas experiencias fortalecen habilidades como liderazgo, trabajo en equipo y responsabilidad social, competencias muy demandadas en las organizaciones actuales.
  • Invertir en formación continua: cursos, talleres y especializaciones permiten mantenerse actualizado y responder mejor a las exigencias de un mercado en constante cambio.
  • Reforzar habilidades digitales: herramientas como Excel avanzado, Power BI, marketing digital o conocimientos básicos de programación se han convertido en diferenciales clave para acceder a posiciones estratégicas.
  • Cuidar la presencia digital: un perfil actualizado en LinkedIn aumenta la visibilidad frente a reclutadores y amplía la red de contactos. Además, la huella digital en otras redes sociales también influye en la percepción de los empleadores.

Un mercado laboral en transformación

El mercado laboral peruano enfrenta además un reto estructural: la informalidad. Según datos del INEI, más del 70% de los trabajadores jóvenes en el país se encuentran en condiciones de empleo informal, lo que limita sus oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional. Esto obliga a que las universidades y centros de formación superior trabajen no solo en la enseñanza académica, sino también en la preparación para la empleabilidad.

Las organizaciones hoy priorizan perfiles que se adapten a cambios tecnológicos y a nuevas formas de trabajo, como el teletrabajo o los esquemas híbridos. Esto exige que los jóvenes manejen entornos digitales y desarrollen competencias de autogestión y productividad a distancia.

Más de 73 mil jóvenes menores de 24 años dejaron de trabajar entre mayo y julio de 2025 según cifras oficiales del INEI en Perú. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La visión desde la academia

Desde la UARM, se impulsan programas de empleabilidad y circuitos de talleres enfocados en competencias blandas, como comunicación, trabajo colaborativo y pensamiento crítico. “El empleo no solo es una fuente de ingresos, es también un proyecto de vida. Por ello, desde la universidad promovemos espacios de formación con propósito y acompañamiento en la inserción laboral, buscando que nuestros estudiantes accedan a oportunidades dignas y sostenibles”, precisó Gallo.

La especialista reiteró que el acompañamiento temprano es clave para reducir la brecha entre la formación académica y las exigencias del mercado. Además, subrayó la necesidad de políticas públicas que promuevan la capacitación y el acceso equitativo a puestos de trabajo formales para la población juvenil.

Consejos prácticos para quienes buscan su primer empleo

Además de la formación académica y la experiencia complementaria, los expertos en desarrollo profesional recomiendan a los jóvenes:

  • Preparar un currículum vitae breve y claro, destacando logros y habilidades más que funciones.
  • Practicar entrevistas simuladas para ganar confianza al momento de presentarse a procesos de selección.
  • Ampliar su red de contactos a través de eventos, ferias laborales y comunidades profesionales.
  • Mantener una actitud proactiva y de aprendizaje continuo, demostrando flexibilidad y disposición a nuevos retos.
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