En lo que va de julio de 2025, el Perú ha registrado una intensa actividad sísmica, según los reportes del Instituto Geofísico del Perú (IGP). A lo largo del mes, se reportaron al menos 30 sismos en distintas regiones del país, con una característica relevante: más del 70% de estos eventos alcanzaron o superaron la magnitud 4. Este comportamiento confirma la alta sismicidad del territorio nacional y la permanente exposición de la población a movimientos telúricos relevantes.
Los departamentos más afectados fueron Ica, Moquegua, Cusco, Tacna, Puno, Ancash, Piura, La Libertad y San Martín. Algunos de los sismos más notables de julio incluyeron el evento de magnitud 5 registrado el 10 de julio al sureste de Calana, en Tacna; un movimiento de magnitud 4.8 al suroeste de Ica el 9 de julio; y un sismo de magnitud 5.3, también en Ica, el 8 de julio frente a la costa de Pisco. Asimismo, el 6 de julio, San Martín experimentó un movimiento de magnitud 5.2 al noreste de Nueva Cajamarca.
Otros eventos significativos incluyeron temblores en Ilo, Moquegua (magnitud 4, el 9 de julio); Espinar, Cusco (magnitud 4, el 9 de julio); y en ciudades de la región de Puno, como Conduriri (magnitud 4, el 7 de julio) e Ilave (magnitud 4.2, también el 7 de julio). En el norte, Tumbes, Piura y La Libertad también reportaron actividad sísmica superior a magnitud 4.
De todos los sismos reportados este mes por el IGP, solo una minoría registró una magnitud inferior a 4. El resto se situó en el rango de 4 a 5.3, reforzando la tendencia a la ocurrencia de eventos intermedios en el territorio peruano. Si bien muchos de estos movimientos sísmicos no generaron daños estructurales importantes, reafirman la necesidad de que la población permanezca informada y preparada ante la posibilidad de eventos de mayor magnitud en el futuro.
El IGP recuerda la importancia de mantener planes de seguridad y contar con mochilas de emergencia en hogares, escuelas y centros de trabajo. Ante la constante recurrencia de sismos, las autoridades nacionales y regionales insisten en fomentar la cultura de prevención y la preparación ciudadana en todo el país.
Importante artículo de prevención
Según el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), una mochila de emergencia debe estar preparada para enfrentar situaciones derivadas de sismos, inundaciones y otros desastres naturales. Entre los elementos básicos que recomienda Indeci se encuentran dos litros de agua potable por persona, alimentos no perecibles como barras energéticas, galletas, enlatados y azúcar, junto con utensilios para abrir latas.
La mochila debe incluir una linterna, radio portátil a pilas, pilas de repuesto, un silbato para señal de auxilio, una manta o frazada ligera y ropa de abrigo. Es fundamental añadir un botiquín de primeros auxilios con medicamentos básicos, alcohol, vendas y, si es necesario, medicinas personales.
También se deben sumar documentos personales (DNI, carné de salud y lista de teléfonos de emergencia), mascarillas y artículos de higiene como gel antibacterial, papel higiénico, jabón y bolsas plásticas.
Para las familias con bebés, se recomienda llevar pañales, leche en polvo y biberón. Indeci aconseja incluir dinero en efectivo y copias de llaves de la vivienda.
La mochila de emergencia debe mantenerse en un lugar de fácil acceso y revisarse periódicamente para renovar productos y comprobar que todo funcione correctamente.