El papa León XIV bendijo e impuso el palio a monseñor Alfredo Vizcarra, arzobispo metropolitano de Trujillo, durante la misa solemne celebrada en el Vaticano este domingo, fecha en la que la Iglesia conmemora la solemnidad de san Pedro y san Pablo.
Junto a Vizcarra, el pontífice impuso el palio a otros 53 arzobispos procedentes de diversos países, todos designados durante este año. Entre ellos, 12 representan a América Latina: tres argentinos, dos mexicanos, cuatro venezolanos y dos guatemaltecos. Vizcarra, miembro de la Compañía de Jesús y nombrado vicario apostólico de Jaén en junio del año pasado, fue el único peruano.
El palio es una vestimenta litúrgica que consiste en una banda estrecha de lana blanca, generalmente decorada con cruces negras, y simboliza la comunión y la autoridad que el arzobispo recibe del papa, sucesor de Pedro. Se coloca sobre los hombros del arzobispo, como signo de su misión y jurisdicción dentro de su arquidiócesis.
Desde 2015, aunque la bendición y entrega del palio se realiza en Roma por el pontífice, la imposición litúrgica se lleva a cabo en la arquidiócesis correspondiente, normalmente por el nuncio apostólico.
Vizcarra fue designado arzobispo de Trujillo por el papa Francisco en febrero del presente año, en reemplazo de monseñor Miguel Cabrejos, cuya renuncia fue oficializada tras cumplir 75 años, de acuerdo con lo estipulado por el Derecho Canónico. La salida de este último se produjo pocas semanas después de que el fallecido pontífice dispusiera la disolución del Sodalicio de Vida Cristiana (SVC), institución objeto de investigaciones por diversas denuncias de abusos. El periodista Jose Enrique Escardó, primer denunciante del caso, señaló a Cabrejos como “uno de los que encubrió” dichas acusaciones.
En declaraciones a La República, Vizcarra reconoció que la Iglesia peruana, a pesar de tener conocimiento de los hechos, no adoptó una postura firme ante las denuncias contra el SVC. “No tuvimos la iniciativa suficiente para atender a las víctimas. Hicimos cosas, pero no ha sido suficiente. Y esto es un mea culpa, con mucho dolor, porque el daño que se ha provocado a las personas afectadas directamente y a las familias ha sido muchísimo”, afirmó.
Asimismo, precisó que esta omisión no se restringió únicamente a las autoridades eclesiásticas, sino que comprometió a la Iglesia en su conjunto. Si bien señaló que se transmitió información al Vaticano y se ofreció cierto acompañamiento a las víctimas, admitió que las acciones resultaron limitadas: “Debimos interesarnos más, conocer más a fondo el tema, y eso no lo hicimos”, concluyó.
Biografía
Vizcarra nació el 11 de febrero de 1960 en Lima. Inició su formación en la Pontificia Facultad de Teología de Lima (1977-1979) y cursó estudios de Derecho Civil en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (1980-1981). Posteriormente, entre 1986 y 1987, completó estudios filosóficos en Santiago de Chile. Finalizada esta etapa, fue enviado al Chad para realizar su magisterio entre 1988 y 1989, iniciando así su vínculo pastoral con el continente africano.
Tras esta experiencia, continuó su formación teológica en la ciudad brasileña de Belo Horizonte, donde obtuvo el Bachillerato en Teología en la Facultad de la Compañía de Jesús (1990-1994). Fue ordenado sacerdote en Lima el 31 de julio de 1994, día de San Ignacio de Loyola. Luego de su ordenación, regresó al Chad como misionero y más adelante fue destinado a Roma, donde realizó estudios de Licenciatura en Teología.
Habla fluidamente portugués, francés, italiano, árabe clásico y árabe chadiano. En años recientes ejerció el ministerio como párroco en Mongo, Chad. Dentro del Episcopado peruano, ha ocupado cargos de responsabilidad: fue elegido Presidente de la Comisión Episcopal para los Laicos y Juventud para el período 2018-2022, y reelegido para el trienio 2022-2025.