En medio de una creciente ola de violencia que golpea a la ciudad de Trujillo, un nuevo crimen ha generado indignación entre los vecinos de la urbanización Monserrate. Un joven empresario, dedicado al rubro del entretenimiento nocturno, fue abatido a tiros al descender de su camioneta en la puerta de su casa. El ataque, ocurrido en horas de la tarde, reaviva el temor por el avance del crimen organizado en la región.
La víctima fue identificada como Bruno Salvatierra Prentice, de 30 años, quien fue interceptado por desconocidos cuando regresaba a su vivienda ubicada en la calle Andorra. Según fuentes policiales, los atacantes lo esperaban en las inmediaciones del inmueble. Cuando descendió del vehículo, uno de los agresores le disparó varias veces a la cabeza y luego escapó junto a su cómplice a bordo de una motocicleta.
Sicarios lo sorprendieron en la puerta de su casa
El hecho ocurrió alrededor de las 2:45 p.m. Salvatierra había llegado en una camioneta negra acompañado de su pareja. Ella fue la primera en ingresar a la vivienda. Minutos después, cuando el joven empresario bajó del vehículo, fue emboscado por dos sujetos armados. De acuerdo con los peritos forenses, recibió al menos tres disparos en la cabeza.
El cuerpo del empresario quedó tendido en la vereda, a escasos metros de su puerta, en medio de un charco de sangre. La escena fue acordonada por personal de la Policía Nacional, que llegó al lugar tras recibir el llamado de los vecinos. La conmoción se apoderó del vecindario. Algunos residentes intentaron auxiliarlo, pero ya no tenía signos vitales.
Detienen a presuntos integrantes de banda criminal
Horas después del crimen, efectivos policiales realizaron un operativo en el centro poblado Valle Sol, donde intervinieron a cinco personas presuntamente vinculadas al homicidio. Los detenidos serían miembros de la organización criminal “Los Tentáculos de El Porvenir”, grupo delictivo que opera en distintas zonas de Trujillo.
Entre los capturados hay cuatro varones, una mujer y un adolescente. Durante el allanamiento, los agentes hallaron cartuchos de dinamita, placas de vehículos clonadas y otros elementos que podrían estar relacionados con actividades ilícitas. Según fuentes policiales, los sujetos habrían sido identificados gracias a las imágenes captadas por cámaras de seguridad de la zona.
Policía sospecha de ajuste de cuentas
La principal hipótesis que maneja la División de Homicidios es que se trató de un ajuste de cuentas. Aunque la investigación continúa en marcha, los investigadores no descartan que el móvil esté vinculado a disputas por cobros o extorsiones en el negocio de locales nocturnos. Bruno Salvatierra se dedicaba a la promoción de eventos musicales, principalmente de cumbia, en discotecas de la ciudad.
Los agentes trabajan en recabar testimonios, revisar grabaciones de video y cruzar datos con investigaciones anteriores para determinar si el crimen forma parte de una serie de atentados ejecutados por bandas que se disputan el control de negocios en Trujillo.
Consternación en el vecindario y redes sociales
En la urbanización Monserrate, los vecinos expresaron su indignación por lo sucedido. Aseguraron que Salvatierra era un joven tranquilo, trabajador y muy apreciado en la zona. Algunos relataron que era huérfano de madre y que vivía junto a su padre, de edad avanzada, a quien apoyaba económicamente. “Era un buen muchacho, no se metía con nadie”, comentó una vecina al medio de información Sol Tv.
En redes sociales, amigos y conocidos lamentaron su muerte. La institución educativa Seminario San Carlos y San Marcelo, donde cursó sus estudios, también emitió un mensaje de condolencias. Las muestras de dolor se multiplicaron durante la tarde y noche, mientras se realizaban los trámites para el levantamiento del cuerpo.