La política en el Perú está lejos de alcanzar la estabilidad, así lo atestiguan millones de peruanos y peruanas y lo reporta la prensa internacional. La llegada de Dina Boluarte al poder ocurrió luego de un evento tan traumático como el intento de golpe de Estado del expresidente Pedro Castillo; si bien se respetó el orden constitucional, su mandato ha estado marcado por escándalos y acusaciones que ponen en riesgo su permanencia en el poder, incluso a menos de un año de las elecciones generales del 2026.
CNN recuerda que Boluarte es una de las líderes más impopulares del planeta con niveles de desaprobación de 93%, según Datum Internacional, y que el presunto abandono del cargo durante el desarrollo de sus cirugías plásticas son tan solo un pequeño vistazo de la larga lista de problemas que tiene que enfrentar. “La más seria involucra la muerte de 60 personas a manos de las fuerzas del orden durante las protestas de diciembre de 2022”, menciona el medio internacional.
“En este país, los escándalos presidenciales, probados o presuntos, son tan comunes que una de sus cárceles ha alojado a cuatro exmandatarios caídos en desgracia”, se dijo sobre Alberto Fujimori, Alejandro Toledo, Ollanta Humala y Pedro Castillo.
Desde el año 2000, siete jefes de Estado fueron llevados a juicio o enfrentado procesos judiciales por presuntos casos de corrupción o violación de los derechos humanos. “El octavo se disparó cuando se vio rodeado por las autoridades”, se lee en la publicación en clara referencia a Alan García Pérez.
Como fichas de dominó que caen en desgracia
El origen de la inestabilidad política en el Perú suele rastrearse hasta la presidencia de Alberto Fujimori quien renunció al cargo desde Japón en medio de un escándalo de corrupción. “Desde entonces, las carreras políticas de sus sucesores también han caído en desgracia”, recuerda CNN.
Alejandro Toledo, presidente entre el 2001 al 2006, cumple 20 años de cárcel por haber recibido coimas de la empresa Odebrecht; Alan García, líder del APRA, se quitó la vida en medio de las investigaciones por sus vínculos con la misma constructora brasileña; Ollanta Humala, también implicado en el megaescándalo de corrupción, cumple 15 años de prisión; Pedro Pablo Kuczynski renunció a la presidencia luego de menos de dos años en el cargo. Martín Vizcarra fue vacado y Pedro Castillo dio un fallido golpe de Estado el pasado 7 de diciembre de 2022.
¿Cuándo empeoró todo? “Varios expertos apuntan a la toma de mando de Alberto Fujimori en julio de 1990 como el inicio del retorno al autoritarismo en un país que pasó toda la década del setenta gobernado por una dictadura. Desde entonces, los partidos políticos han sido reemplazados por movimientos personalistas, populistas e improvisados”, se lee en la nota informativa.
El futuro cercano no es muy alentador. Para las elecciones generales que se celebrarán en abril de 2026, se prevé la participación de 43 partidos políticos; es decir, podrían existir cuatro decenas de candidatos presidenciales y miles de postulantes de los 130 curules en la cámara de diputados y 60 en la de senadores. “Después del café, Perú es un gran productor de candidatos presidenciales”, indicó Aníbal Quiroga.
La prisión de Barbadillo se ha convertido en otro ícono de la política peruana. Sus celdas fueron inauguradas por el exdictador Alberto Fujimori. El expresidente Ollanta Humala llegó al mismo centro penitenciario luego de habérsele dictado prisión preventiva. Si bien salió a los pocos meses, en abril de 2025 la justicia peruana lo declaró culpable por lavado de activos y retornó a la cárcel. Esta vez estaría acompañado por Alejandro Toledo quien también ha sido sentenciado y Pedro Castillo quien en la actualidad enfrenta un juicio por liderar el quiebre del orden constitucional.