Murió el Papa Francisco: La disolución del Sodalicio y su atención a las víctimas, su último acto contra los abusos en la Iglesia peruana

Semanas antes de su deceso, el pontífice ordenó la disolución del Sodalicio, una organización que reconoció al menos 83 víctimas, de las cuales 15 eran menores. Francisco escuchó a los denunciantes y reafirmó su compromiso con la justicia para las víctimas

05/02/2025 El Papa Francisco en la audiencia general de este miércoles. ESPAÑA EUROPA SOCIEDAD MADRID VATICAN MEDIA

El último acto del papa Francisco contra los abusos en la Iglesia Católica peruana ocurrió semanas antes de su muerte, cuando ordenó la disolución del Sodalicio de Vida Cristiana (SVC) y “todo lo que fundó” Luis Fernando Figari.

A fines de septiembre de 2024, el pontífice afirmó desde Bélgica que los casos de pederastia son “la vergüenza y la humillación” de la institución, por lo cual debe “pedir perdón” y comprometerse a evitar que se repitan. “La Iglesia debe buscar cómo resolver esta situación con humildad cristiana”, dijo en esa visita, ya estando convaleciente.

La disolución del Sodalicio fue un golpe definitivo contra una de las órdenes religiosas más influyentes en el país, la cual estuvo envuelta en múltiples escándalos de abusos que se hicieron públicos tras la publicación del libro ’Mitad monjes, mitad soldados’, escrito por los periodistas Paola Ugaz y Pedro Salinas.

Read more!

El caso fue investigado por el Vaticano, y en julio de 2023, luego de que las denuncias fueran desestimadas por la propia Conferencia Episcopal Peruana, Francisco envió a Perú a los investigadores especiales, el arzobispo de Malta, Charles Scicluna, y el sacerdote español Jordi Bertomeu, ambos expertos en delitos de abuso.

El Sodalicio de Vida Cristiana ha sido disuelto por el Papa Francisco - crédito composición Infobae Perú

Fue el primer paso de una serie de decisiones que llevaron a la supresión del grupo apostólico. Poco después, la Santa Sede expulsó a Figari debido a las investigaciones que lo señalan como culpable de abusos. Además, hasta 15 miembros de la organización fueron echados por abusos sexuales, algunos contra menores.

Luis Fernando Figari, nacido en Lima en 1947, enfrenta acusaciones de abusos físicos, psicológicos y sexuales cometidos por miembros de la misma organización, además de investigaciones fiscales y periodísticas que documentan su conducta.

Ugaz lo ha descrito como “un producto peruano de abuso e impunidad”, cuyo poder le permitió perpetrar “actos de maldad” que aún permanecen impunes. Para la periodista, Figari no era un “lobo solitario” ni un simple “monstruo”, sino un líder capaz de manipular y someter a sus seguidores bajo la fachada de un carisma que ocultaba sus abusos.

15/01/2025 El Papa Francisco en la audiencia general de este miércoles 15 de enero de 2025. ESPAÑA EUROPA SOCIEDAD MADRID VATICAN MEDIA

Idolatraba a figuras como el dictador alemán Adolf Hitler y, en sus reuniones, “les hacía cantar el ‘Cara al Sol’ a sus fieles”. Promovía un modelo de vida que combinaba la disciplina monacal con un fervor militar y hasta se refería a sí mismo como “mitad monje, mitad soldado”.

“Figari solo será juzgado en Perú si una fiscalía se atreve a investigar de oficio, o si la Fiscalía que había pedido su detención preventiva en el 2017 vuelve a pedir su procesamiento. Hasta ahora, no le ha pasado absolutamente nada en la justicia peruana, y la decisión del Vaticano solo confirma que la solución tenía que venir de fuera del país, porque dentro el Sodalicio es todavía un movimiento muy poderoso”, señaló la periodista.

El SVC reconoció en un informe la atención a al menos 83 víctimas desde 2016, tanto menores como adultos. A través de dicho informe, se detallan 15 casos de abuso sexual a menores, 18 a adultos, y 50 casos de otros abusos como físicos, psicológicos y de autoridad.

El periodista José Enrique Escardó, primer denunciante del caso, fue recibido por el Francisco días antes de ser hospitalizado debido a una crisis respiratoria. En diálogo con Infobae Perú, recordó cómo, durante esa reunión, el Papa escuchó con atención su relato sobre el caso y sobre el cardenal Juan Luis Cipriani, denunciado por abusos.

Foto: Cuartoscuro

“El caso Sodalicio debe ser la oportunidad y la excusa para que la Iglesia cambie. Debe seguir un camino claro, una reforma de arrepentimiento y de acciones concretas. El hecho de que yo haya estado con el Papa no significa que sea aliado. No espero justicia del Vaticano, porque no le corresponde. No espero la justicia civil penal, porque sé cómo se mueven los hilos. Pero siempre he esperado y recibido la justicia de la gente, que estos días ha tenido mensajes muy alentadores hacia mí”, dijo.

Cipriani, señalado por encubrir el escándalo del Sodalicio, fue obligado por el pontífice en 2019 a retirarse de la Orden y dejar Perú tras ser acusado de abuso sexual contra un menor. Entre las sanciones impuestas, se le prohibió portar hábitos y símbolos cardenalicios, hacer declaraciones públicas y, de forma implícita, participar en futuros cónclaves, aunque esto último ya no es posible debido a que superó el límite de edad de 80 años.

El diario El País reveló por primera vez que la verdadera razón de su cese fue una carta enviada en 2018 por la víctima, quien pidió mantenerse en el anonimato y relató haber sufrido los abusos en 1983, cuando tenía 16 años. El cardenal ha negado los cargos, a pesar de que se han reportado otras denuncias en Ayacucho y Lima, según Ugaz.

El capítulo más oscuro de la Iglesia peruana ha llegado a su fin bajo el papado de Francisco, quien, durante sus 12 años de pontificado, se mostró a favor de que las “personas homosexuales” tengan “derecho a estar en la familia”, hizo un firme llamado a “condenar a los abusadores” y colocó como prioridad la bandera de escuchar a los sobrevivientes, con el objetivo de “romper el silencio”.

“Considero que lo que ha hecho el Papa no es un acto de justicia en sí, sino un acto de reivindicación hacia las víctimas”, concluyó Escardó.

Read more!