Telefónica del Perú en su momento más crítico. Luego de que la filial de la empresa española haya revelado que pedirá ante Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) el ajustarse a Procedimiento Concursal Ordinario (PCO) buscando que se acepté su restructuración financiera, la clasificadora de riesgo Moody’s Local ha rebajado las clasificaciones de la empresa peruana
Así, la clasificadora consideró que Teléfonica del Perú (TdP) “no cuenta con la capacidad para continuar soportando el deterioro de sus resultados y que enfrenta un alto riesgo de reperfilamiento de sus obligaciones”. Es más, para Moody’s, la filial peruana no jugaría un rol importante con respecto a la multinacional.
“[Esto] se encuentra relacionado, además, a la incertidumbre sobre futuros préstamos y capitalizaciones, ya que en nuestra opinión la Compañía no es un activo estratégico para Telefónica S.A. (en adelante, Empresa Matriz del Grupo Telefónica), a pesar de los préstamos otorgados por Telefónica Hispanoamérica (en adelante, Accionista de Control) para afrontar sus gastos operativos corrientes, reducir pérdidas acumuladas y afrontar parcialmente las contingencias tributarias”, señala Moody’s.
Rebajan clasificación de Telefónica del Perú
Así, Moody’s informó que, por un lado, bajó la clasificación del Cuarto y Sexto Programa de Bonos Corporativos de Telefónica del Perú de A.pe a CCC.pe, lo que configura una calidad crediticia muy débil en comparación con otros emisores y transacciones locales. Mientras, la clasificación de categoría de Acciones Comunes fue rebajada de de 3.pe a 4.pe, lo que supone una combinación débil de flujo de efectivo y liquidez en el mercado para sus acciones, en comparación con otras acciones ordinarias en Perú. Así, la perspectiva es negativa, indicó Moody’s.
“La baja de las clasificaciones considera el continuo debilitamiento de la posición financiera de la compañía, que ha conllevado a impactar la estructura patrimonial de TdP. Esto se explica por la disminución de ingresos ante la intensa competencia de mercado en los diversos sectores en los que opera y los costos de la transición de tecnología HCF hacia Fibra Óptica”, detalla la calificadora.
Asimismo, afirman que a esto se suma los elevados costos administrativos que no pueden ser cubiertos con su propia generación y los gastos extraordinarios asociados principalmente a las contingencias tributarias y deterioro de activos.
Pérdidas de Telefónica
Moody’s también resalta la volatilidad del patrimonio de Telefónica del Perú, a consecuencia de las pérdidas acumuladas. “A pesar de los esfuerzos de los accionistas por compensar las perdidas con capitalización de préstamo y reservas, señala que el patrimonio se ha reducido anualmente en 55,62% al cierre del 2024″, afirman.
“También se ponderó que el EBITDA y Flujo de Caja Operativo (FCO) son negativos, por lo cual no cubren el servicio de deuda. Este desempeño puede dificultar la obtención de financiamiento adicional, agregó la entidad”, agrega la clasificadora.
Según los datos públicos, al 31 de diciembre de 2024, TdP registró ingresos 7,05% por debajo respecto al cierre del 2023, en línea con la menor demanda de servicios fijos y móviles, así como por el proceso de cambio tecnológico de HFC a fibra óptica implementada por la compañía. Esto se vio contrarrestado con una menor estructura de costos fijos, que permitió registrar una utilidad bruta de S/4.997,2 millones, un 8,17% menor a lo registrado a diciembre del 2023, no siendo suficiente para cubrir los gastos administrativos.
“Con ello, se generó una pérdida operativa de S/2.411,5 millones, que junto con los gastos financieros (S/630,4 millones) y menores ingresos financieros conllevaron a una pérdida neta de S/3.391,6 millones (-S/613,5 a diciembre de 2023). Por consiguiente, los indicadores de rentabilidad medidos a través del ROAA y el ROAE se mantienen en terreno negativo y reflejan un deterioro superior a lo esperado en la evaluación previa”, señaló la clasificadora.
Por eso, Moody’s considera que la reducción de sus márgenes y flujos son insuficientes para cubrir sus gastos operativos y financieros, resultando en mayores pérdidas netas (S/3.391,6 millones), situación que se estima continúe durante el ejercicio.