Isabel Cajo trabaja desde hace meses como personal de confianza en el despacho del congresista Edwin Martínez, pero su identidad ganó notoriedad tras la muerte de Andrea Vidal, un hecho que reveló la posible existencia de una red de prostitución en el Congreso de la República.
Cajo, quien estudió Derecho, pero no posee el título de Bachiller, percibe un sueldo superior a los 7.000 soles. Este hecho, sumado a las sospechas de una presunta estructura delictiva vinculada al Parlamento, viene generando serios cuestionamientos sobre los criterios utilizados para las contrataciones en este poder del Estado.
Antes de unirse al equipo de Martínez, Cajo laboró en la Oficina Legal y Constitucional del Parlamento bajo la dirección de Jorge Torres Saravia, señalado como el encargado de montar la supuesta red de explotación sexual en el entorno congresal.
Además, trascendió que ella desarrolló actividades previas como modelo en la plataforma OnlyFans, donde ofrecía contenido para adultos. Este aspecto de su vida personal se convirtió en un punto de debate mediático, desencadenando una discusión sobre la separación entre vida privada y desempeño laboral.
Hasta ahora, no existen pruebas concluyentes que relacionen directamente a la joven con actos ilícitos, pero sería una testigo clave en las investigaciones de la presunta red de prostitución y proxenetismo en el Parlamento.
Le robaron su celular
En medio de las indagaciones que viene realizando el Ministerio Público por todos los hechos presentados, se conoció que Isabel Cajo denunció ante la Policía Nacional del Perú (PNP) el robo de su celular.
Según consta en el parte policial, el crimen ocurrió en el distrito de Magdalena del Mar el pasado viernes 27 de diciembre. Ese día, mientras se disponía a tomar una fotografía a su perro con su móvil en la vía pública, un individuo le arrebató su pertenencia de manera abrupta.
Cajo relató que el autor del robo era un hombre de contextura robusta, vestido con ropa negra y casco del mismo color, quien huyó del lugar a bordo de una motocicleta.
Ya tienen nombres
El congresista no agrupado Carlos Zeballos, integrante de la Comisión de Fiscalización del Legislativo, reveló este lunes que su equipo de trabajo ya identificó a cuatro mujeres involucradas en una presunta red de prostitución dentro de la institución estatal.
Zeballos acusó al oficial mayor del Congreso, Giovanni Forno, de no cooperar en la investigación que enfrenta Torres Saravia. De igual modo, mostró su sorpresa ante las declaraciones de Forno, quien aseguró no recordar quién le entregó el CV del exfuncionario.