A casi un mes del asesinato del cantante Jaime Carmona a manos de un sicario mientras realizaba una presentación en vivo, la Policía Nacional del Perú (PNP) dio un paso importante en la solución del caso.
En un operativo se logró detener a Miguel Alcides de la Cruz Sayán, quien fue identificado como el cabecilla de una organización criminal dedicada a la extorsión en el distrito de Independencia, distrito en el que se produjo el ataque contra el artista.
Según el coronel Ricardo Espinoza, jefe de la División de Investigación de Homicidios de la PNP, explicó que los delincuentes han encontrado una nueva modalidad para extorsionar a los artistas: “O pagan 10 mil soles o hacen una presentación gratuita”. Espinoza también indicó que De la Cruz sería el principal responsable de estas actividades delictivas en este distrito.
Espinoza subrayó que la violencia utilizada por De la Cruz Sayán era una estrategia para intimidar y asegurar las extorsiones. “Para mostrar su violencia e intimidar”, dijo, “cometió diversos crímenes, entre ellos, el asesinato del cantante de cumbia”.
Hasta la fecha, la PNP ha logrado la captura de cuatro integrantes de esta banda criminal y se espera que en los próximos días se detenga a dos más. Las autoridades continúan con la investigación para desarticular por completo esta red de extorsionadores y garantizar la seguridad de los artistas.
Jaime Carmona sabía que estaba en riesgo antes de su asesinato
El dueño de la orquesta ‘Los Claveles de la Cumbia’ mencionó en un programa televisivo que Jaime Carmona estaba al tanto de las amenazas en su contra y hasta intuía que querían atentar contra su vida. “Él sí sabía que lo estaban amenazando. Me dijo ‘Jefe, tengo unos problemitas’”, añadió Córdova.
Estas declaraciones y la muerte de Carmona tienen relación con lo que señaló el administrador del local ‘El Huaralino’, que lamentó que las extorsiones sean ‘pan de cada día’ tanto para solistas como para agrupaciones musicales.
En ese sentido, recordó que él vivió en carne propia las amenazas y ataques de bandas criminales. Según explicó, no sufrió mayores daños debido a que denunció públicamente los amedrentamientos de los cuales era víctima.