Universidad Inca Garcilaso de la Vega busca licenciamiento de Sunedu antes de finalizar sus operaciones en 2025

La extensión en el periodo de cese de funciones permitió que la institución presente una nueva solicitud de licenciamiento. La universidad se comprometió a dejar de operar el próximo año

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La UIGV cuenta en la actualidad con menos de mil alumnos.
La UIGV cuenta en la actualidad con menos de mil alumnos.

Luego de que la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) decidiera no emitir la licencia institucional a la Universidad Inca Garcilaso de la Vega en octubre del año 2019, cuando le fue negada, esta sigue dando clase a los alumnos que se mantienen inscritos en la institución, ahora busca pasar por un nuevo proceso de licenciamiento.

Esto se produce, pues entre el año 2019 y 2023 la Sunedu le concedió prórrogas a las universidades cuya licencia fue denegada y requieren de unos años para finalizar sus funciones de forma definitiva. Si bien el plazo inicial estaba previsto para que no supere el año 2021-se daba solo dos años para la finalización de operaciones- se extendió hasta el 3 de marzo del año 2024 y posteriormente hasta el 3 de marzo del año 2025.

Un documento publicado por la propia Sunedu y que está firmado en octubre del año 2022 por Yuli Yanny Herrera Llamoca, representante legal de la universidad, informa que se “dejará de prestar el servicio educativo el día 3 de marzo del 2025″.

Por lo pronto, la página web de la Universidad Garcilaso continúa publicando información sobre las actividades del ciclo 2024-1, cuyas clases iniciaron ayer, el 15 de abril y se darán hasta el 4 de agosto de este año.

La Universidad Garcilaso sigue con sus actividades educativas durante el año 2024. (Foto: Captura)
La Universidad Garcilaso sigue con sus actividades educativas durante el año 2024. (Foto: Captura)

Universidad Garcilaso inició un nuevo proceso de licenciamiento

La extensión en el plazo para la finalización de sus actividades educativas no solo permite que los menos de mil alumnos que se mantienen en la institución puedan terminar sus carreras, sino que además ha dado tiempo a la institución para presentar una nueva solicitud de licenciamiento ante Sunedu.

A través de un comunicado difundido en redes en enero del año 2023, la administración concursal de la universidad indicó que el proceso se regirá bajo la normativa vigente y los estándares exigidos por la Superintendencia. Este proceso forma parte del Plan de Reestructuración de la casa de estudios que fue aprobada por la Junta de acreedores a finales del año 2022.

Durante el tiempo que dure el proceso de cese de actividades, la universidad deberá cumplir con su obligación de emitir grados y títulos, pero ya no puede convocar a nuevos procesos de admisión para ninguna de sus 97 carreras de pregrado o sus sedes tanto en Lima como en Ica.

Poder Judicial ordena registrar al nuevo rector de la Universidad Garcilaso

La denegatoria de la licencia de la Universidad Garcilaso no fue lo único que ocurrió en el año 2019. Apenas unos meses después, también en ese año, el Consejo Directivo de la Sunedu sancionó a la institución por el uso directo o indirecto de los activos de la universidad para fines distintos a los universitarios.

Luis Cervantes Liñán es registrado oficialmente como rector de la Universidad Garcilaso para el periodo 2019 - 2024. (Foto: Gestión)
Luis Cervantes Liñán es registrado oficialmente como rector de la Universidad Garcilaso para el periodo 2019 - 2024. (Foto: Gestión)

Además, en el año 2020 se rechazó el pedido para registrar a Luis Cervantes Liñán como rector de la universidad. Sin embargo, cuatro años después, ya en 2024, el Poder Judicial ordenó que se inscriba a la autoridad para el periodo comprendido entre octubre del 2019 y octubre del 2024.

¿Por qué Sunedu negó el licenciamiento de la Universidad Garcilaso?

La Sunedu clausuró el camino hacia la licencia institucional de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega en el año 2019, tras identificar una serie de carencias en su estructura académica y organizacional.

Según datos publicados en la página oficial de superintendencia, las falencias detectadas abarcan desde la gestión administrativa hasta la calidad de la infraestructura, pasando por el ámbito de la investigación y la cualificación del personal docente.

Entre las deficiencias se destacan la ausencia de una estructura organizativa clara para la unidad encargada de la calidad universitaria y la falta de articulación entre sus instrumentos de gestión. Adicionalmente, se constató que la universidad no proporcionó los planes de estudio al completo para los programas ofertados y, los que sí entregó, presentaron información inconsistente.