Torre de Templo del siglo XVIII colapsó por lluvias torrenciales en el Cusco

Las intensas condiciones climáticas que azotan diversas regiones del país han dejado a su paso un considerable número de personas afectadas. En Cusco, por ejemplo, recientes precipitaciones provocaron la inundación de 20 hogares y ocasionaron daños en las principales vías de comunicación. Este escenario se atribuye al aumento del caudal del río Urubamba y sus afluentes, generando un impacto significativo en la zona.

Mientras que, en la provincia de Canas, región de Cusco, la torre del Templo de Pampamarca, construida en el siglo XVIII, colapsó parcialmente debido a las lluvias que azotan la zona. La estructura, hecha principalmente de adobe, se vio debilitada por la acumulación de humedad, cediendo ante las inclemencias del tiempo.

El desafortunado suceso ocurrió aproximadamente a las 11:30 a.m. del jueves 22 de febrero, cuando pequeños fragmentos de la torre empezaron a caer, generando preocupación entre los habitantes. Ante esta situación de riesgo, las autoridades locales, en coordinación con seguridad ciudadana, rápidamente acordonaron el área para evitar posibles accidentes.

Ante la emergencia desencadenada por el colapso parcial de la torre del Templo de Pampamarca, la Dirección Desconcentrada de Cultura del Cusco (DDCC) tomó medidas inmediatas. Personal especializado en obras se movilizaron hacia el lugar afectado para llevar a cabo las labores correspondientes en coordinación con las autoridades locales.

Es importante resaltar que la DDCC había realizado previamente trabajos de apuntalamiento múltiple en el lugar como parte del proyecto de Inversión Pública de Recuperación Integral del Monumento Histórico Religioso. Sin embargo, las últimas precipitaciones pluviales deterioraron la estructura, acelerando su caída.

Según informa, se cuenta con un estudio técnico estructural detallado de la torre, lo que proporciona una base sólida para llevar a cabo las labores de restauración. Además, se dispone de un presupuesto de un millón 500 mil soles.

El Ministerio de Cultura también emitió un pronunciamiento oficial, reconociendo la importancia de preservar el legado cultural de la comunidad. Se destaca que, aunque se habían realizado esfuerzos previos de apuntalamiento, las condiciones climáticas adversas demostraron ser demasiado severas, lo que ha llevado a la destrucción parcial de la torre.

Ante la presente emergencia, el director de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco, el arquitecto Guido Bayro Orellana, tomó medidas inmediatas para abordar la situación en el distrito de Pampamarca. Se tiene previsto reiniciar las labores de intervención el 1 de marzo del presente año, contando con un presupuesto garantizado. El propósito principal es garantizar la efectividad de los trabajos de restauración, asegurando así la preservación del valioso patrimonio cultural e histórico de la región.

Es importante destacar que el templo de Pampamarca no solo es un significativo símbolo religioso, sino también alberga valiosas obras de arte en su interior, tales como lienzos y altares tallados en pan de oro. La intervención para su restauración y puesta en valor, iniciada en octubre de 2022.

El Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN), como parte integral del Sistema Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres (Sinagred), enfatiza en la importancia de tomar medidas preventivas ante situaciones de inundación. Ante el riesgo inminente, se aconseja desconectar la energía eléctrica de su vivienda y evacuar de manera ordenada y segura.

Previo a abandonar su hogar, es esencial verificar que no haya obstáculos peligrosos en los alrededores, como ramas caídas de árboles o postes debilitados, que puedan dificultar la evacuación. Se insta a coordinar con los vecinos un plan de acción conjunto para facilitar la colaboración con las autoridades locales y agilizar la respuesta ante la emergencia.

Una vez fuera del domicilio, se recomienda realizar una inspección visual para identificar posibles daños estructurales, como rajaduras, grietas o filtraciones, y tomar las medidas necesarias para su reparación. Además, es fundamental contar con provisiones básicas, como agua y alimentos no perecederos, así como disponer de un botiquín de primeros auxilios, linterna y radio con pilas.