En el mes de agosto, la Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial (Corpac) confirmó que el aeropuerto estaría listo para operar nuevamente a partir de los primeros días del mes de octubre. Sin embargo, hasta ahora, no se han reanudado los vuelos.
Esto, pese a que la empresa constructora, a cargo de la subsanación de los defectos encontrados, detalló que los trabajos durarían 55 días calendario, desde el jueves 17 de agosto.
Tras el anuncio, CORPAC decidió suspender todos los vuelos como medida de seguridad, en coordinación con la Dirección General de Transporte Aéreo (DGTA) y la comunidad aeronáutica. Sin embargo, a la fecha, las autoridades competentes no han explicado los motivos de las demoras relacionados con la reapertura del servicio aéreo.
¿Qué es lo que se planteó mejorar en el aeropuerto?
En mayo de este año, la Contraloría General alertó que el aeropuerto de Jaén no utilizaba luces PAPI, que en inglés significa Precision Approach Path Indicator, y en español Trayectoria de Aproximación de Precisión, cuya función es asistir al piloto para que este mantenga un ángulo de aproximación óptimo hacia el aeropuerto al momento del aterrizaje.
También, se comprobó que las labores de tránsito aéreo se realizaban desde una caseta de madera, la cual se encontraba en malas condiciones, pues, presentaba huecos, las ventanas no evitaban el reflejo del sol y el techo tenía filtraciones de agua, entre otros defectos.
Pero eso no era lo más grave. Los operadores aéreos no podían ver panorámicamente la pista de aterrizaje durante las operaciones de aterrizaje y despegue de los aviones, debido a que el campo visual desde las ventanas era restringido.
En ese sentido, la totalidad de resultados del informe fueron notificados al presidente del Directorio de Corpac, para que este adoptara las medidas preventivas y así reducir posibles riesgos de accidentes.
Sobre ello, Corpac decidió priorizar los trabajos de parchado asfáltico de las zonas más críticas y señalización de la pista de aterrizaje del aeropuerto de Jaén. Para ello, se ordenó la participación de un equipo de especialistas en la construcción y rehabilitación integral de terminales aéreos.
Cierre del aeropuerto pone en riesgo salud de la población
A través de Radio Marañón, medio local de la ciudad cajamarquina, se informó que el cierre prolongado del aeródromo está colocando en riesgo a pacientes del Hospital General de Jaén que requieren traslado aéreo para recibir atención médica en centros de salud más especializados.
De acuerdo al jefe del área de referencias y seguros del nosocomio, César Cardozo, el grupo más vulnerable serían los la población entre 14 y 18 años que requieren de traslado aéreo para atenderse.
Actualmente, estos deben viajar alrededor de cuatro a cinco horas vía terrestre hasta el aeropuerto de Chachapoyas, en el departamento de Amazonas. Esto, a fin de llegar a la capital para lograr acceder a servicios de salud más especializados. Esta situación supone un riesgo permanente para las personas hospitalizadas, ya que deben atravesar largos tramos, aumentando los riesgos en su delicado estado de salud.
Asimismo, Cardozo comunicó que, en lo que va del año, durante el cierre del aeropuerto local, un paciente de este grupo poblacional perdió la vida, puesto que no soportó el traslado terrestre. En ese sentido, Cardozo exhortó al Gobierno nacional que, mientras terminan de ejecutarse las obras, a agilizar los procesos de contratación de médicos especialistas de Lima en favor de la salud de los ciudadanos y ciudadanas de Jaén.