Una menor de 14 años casi pierde la mano y parte de su cuero cabelludo mientras ayudaba a su padre a moler caña de azúcar en una máquina. Miembros de la Policía Nacional del Perú y del Cuerpo General de Bomberos llegaron hasta el lugar del accidente para evitar que la niña muera desangrada.
Según informaron varios medios locales, todo ocurrió al promediar la 1 de la tarde en la feria de Orrego Pampa, de la ciudad de Huanta, ubicado en el departamento de Ayacucho, en donde la pequeña se descuidó al colocar una caña de azúcar en la moledora, actividad que realiza a diario y con frecuencia en aras de contribuir con los quehaceres de su progenitor.
Esto provocó que su mano derecha sufra grandes heridas, al igual que su cuero cabelludo, ya que un mechón de cabello quedó también atrapado entre las cuchillas que sirven para moler la caña.
De acuerdo a testigos del hecho, la menor de iniciales N. M. A. no dejaba de implorar auxilio a la vez que le pedía a su padre ayuda para salvar su mano. Una de las vendedoras de la feria reaccionó ante las suplicas y decidió llamar a la PNP.
Tras una hora de angustia, las autoridades que se aproximaron al lugar decidieron romper parte de la máquina para retirar la extremidad en cuestión y lograr trasladar en ambulancia a la joven comerciante a un nosocomio de Huanta, para luego ser derivada al hospital regional de Ayacucho, en donde recibirá la atención de un médico cirujano.
Luego de que la pequeña fue auxiliada, comerciantes denunciaron a los medios presentes que la ambulancia demoró en llegar a la emergencia. Incluso, mencionaron que no es la primera vez en que no son socorridos a tiempo.
“Los accidentes pasan, las cosas no son apropósito. Todo por culpa de esa maquinaria y por la necesidad. La niña estaba trabajando por su papá, ambos son ambulantes, no son socios del mercado, pero nosotros igual los apoyamos”, indicó un vendedor.
Podría perder la mano
El accidente ocurrió el pasado 19 de agosto, pero fue recién el lunes 21 que fue trasladada a la ciudad de Lima para tratar su caso de manera especializada. Las primeras informaciones apuntan a que existe un gran riesgo de que pueda perder la mano.
“Uno puede tener muchas necesidades, pero los niños no deben ser partícipes de estos objetos. Hasta una persona adulta corre riesgos, debe estar en sus cinco sentidos para utilizar esta moledora, pero los niños jamás deben acercarse a objetos de esta naturaleza”, dijo María Elena Márquez, directora del Hospital de Huanta, al portal Media Tv.
Ante las denuncias por el tiempo en que demoró en llegar la ambulancia al lugar del accidente, la doctora Márquez explicó que, pese a no poder acudir a la emergencia en el acto, se aproximaron cuando la menor aún seguía atrapada en la máquina y que, incluso, tuvieron que esperar allí a que sea liberada por los bomberos y policías.
“Muchas personas creen que hemos llegado una hora tarde, pero desde que entraron las llamadas hasta que recién pudo partir la ambulancia hacia el mercado, se demoraron entre 15 a 20 minutos, no más”, argumentó.
“Inclusive, el chofer relata que ha tenido que esperar a que se libere la manito de esta pobre niña que ha sufrido este accidente para que se le pueda transportar. Cuando llegaron aún estaban cortando la máquina con una amoladora”, aseveró.