Divino Maestro es uno de los equipos que más tiempo ha estado en la primera división del vóley peruano (desde 1965). Obtuvieron un total de 11 títulos en la etapa Disunvol y uno en Liga Nacional Superior de Voleibol. Su último título fue en la temporada 2010/11. En esa campaña consiguieron superar a equipos como Regatas, César Vallejo, Géminis, Universidad San Martín, Alianza Lima, entre otros.
El club de Jesús María, en el siglo pasado, tuvo bastante relevancia. En 1988, cuando se llamaba, Power, logró salir campeón en el Sudamericano de clubes realizado en Asunción, Paraguay. Después de varios años, pasó a llamarse Divino Maestro, en donde consiguieron más títulos.
El último fue en la temporada 2010/2011, cuando estaba en el cargo el entrenador Martín Escudero. En sus filas estuvieron jugadoras como Clarivett Yllescas, Angelica Aquino, Zoila La Rosa, Miryec Muñoz, entre otras. Todas ellas han tenido un paso por la selección nacional.
Campaña de Divino Maestro
La edición de la Liga Superior de Vóley del Perú 2010/11 tuvo bastantes etapas para poder decidir al campeón nacional. El campeonato se dividió en dos partes: Torneo Apertura y Torneo Clausura. En cada competición los ocho primeros disputaban partidos de ida y vuelta. El primero de la tabla se enfrentaba al octavo, el segundo ante el séptimo, el tercero frente al sexto y el cuarto contra el quinto.
Los ganadores de esos duelos se enfrentaban en una liguilla. El ganador se clasificaba al cuadrangular final, junto a los mejores tres equipos de la competición, para definir al campeón. Esa edición se disputó desde el 7 de diciembre del 2010 hasta el 20 de marzo del 2011. Es así que Divino Maestro logró ganar tanto del Torneo Apertura como del Clausura.
En el cuadrangular final les tocó competir contra Deportivo Géminis, Deportivo Alianza y Universidad César Vallejo. Las ‘divinas’ quedaron como líderes al obtener 13 puntos, sacándole tres de ventaja al conjunto de Comas. De esa manera consiguieron su último título en primera división.
En una entrevista para Infobae Perú, Pablo Liva, asistente técnico de Divino Maestro en esa campaña, contó detalles acerca de las dificultades que tuvieron para conseguir el título. Además, mencionó qué jugadoras del plantel le impresionó más y del novedoso sistema que implementaron en dicha temporada.
- Con Martín Escudero habías trabajado antes, ¿cómo se concretó su llegada a Divino Maestro?
Nosotros veníamos de ser campeones con Géminis, tanto Martín Escudero (entrenador) como yo. Divino Maestro tuvo muchos años, casi 18 años sin campeonar en la Liga Nacional. Nosotros fuimos convocados por Cenaida Uribe que, en ese entonces, era mánager del club. Ante el fallecimiento del profesor Fernando Aguayo, que tuvo muchísimos años en ese club. Cuando llegamos al Divino Maestro, era un equipo que estaba conformado netamente por sus canteras. Era un conjunto netamente conformado por el antiguo entrenador. Todas ya venían identificadas con ese club y eran seleccionadas.
- Mencionaste que Cenaida Uribe formaba parte de Divino Maestro, ¿cómo fue tu relación con ella?
Mi relación con Cenaida Uribe fue netamente dirigente-entrenador. Muy aparte de que somos amigos, porque nos conocemos de hace bastante tiempo. Cuando hay un trabajo de por medio nos manejamos de manera cordial.
- ¿Qué jugadoras conformaban el plantel en esa temporada?
Estaba Karla Ortíz, Clarivett Yllescas, Zoila La Rosa, Miryec Muñoz, Angelica Aquino, Paola García, entre otras más. Hicimos una campaña muy buena y pareja. Esa liga, si mal no recuerdo, era la primera en la cual empezaron a llegar jugadoras extranjeras. Tu veías voleibolistas dominicanas en otros clubes. Nosotros no teníamos extranjeras, aún así pudimos hacer una campaña muy buena, al punto que salimos campeones en ese año.
- A lo largo de esa campaña, ¿llegaron a tener alguna dificultad?
Sí, tuvimos varias, pero nuestra mayor dificultad fue que no podías entrenar junto a todas las chicas. Todas estaban en la selección de Perú y no tenían tiempo para reunirse con las demás. Si entrenábamos cinco, solamente podían venir un par de días. Era muy difícil juntarlas, pero como se conocían de niñas era muy fácil para ellas acoplarse al sistema de juego que disponíamos Martín Escudero y yo.
- ¿Cómo se organizaban las chicas para poder cumplir tanto con los entrenamientos del club como el de la selección?
Las chicas entrenaban en la selección todos los días. Entonces trataban de acomodar sus horarios para poder llegar aunque sea una hora o solo hacer trabajo en conjunto. No era tan fácil, pero ellas ponían de su parte para poder estar a la par con sus demás compañeras.
- De todo el plantel de Divino Maestro, ¿qué jugadora te llamó más la atención por el rendimiento que tuvo?
A mí en lo personal, me gustó mucho el trabajo que realizaron Angelica Aquino y Clarivett Yllescas. También no puedo dejar de mencionar a Zoila La Rosa y Karla Ortíz. Cada una, en su momento, aportó lo que tenía que aportar, pero las que más me sorprendieron fueron Angelica Aquino y Clarivett Yllescas.
- En ese campeonato, innovaron con la alienación de tener dos armadoras en el campo, ¿esa idea se plasmó en todos los encuentros o en momentos en específicos?
Sí, ese planteamiento se nos ocurrió junto Martín, pero muy pocas veces jugaban las dos al mismo tiempo. Era para momentos en específico de cada partido. Una tiene lo que no tiene la otra. Miryec (Muñoz) es un poco más alta que Zoila (La Rosa) y ayudaba más en el bloque, pero no era tan buena en la distribución de la pelota. Zoila era más fluida en el juego y de las pocas que armaba saltando, es decir estando suspendida. Esa es una de las cosas que acelera mucho el juego.
- ¿En algún momento de la temporada sintieron que podían salir campeones nacionales?
Sin menospreciar a los demás equipos, creo que ese año teníamos el equipo suficiente para ser campeones. Obviamente, uno no le dice eso a las jugadoras. Uno va día a día trabajando y al final los resultados te avalan. El rival más duro fue Géminis. Si bien todos los demás clubes eran bastante fuertes, el más complicado fue Géminis, tanto así que jugamos una final ante ellas.
- Tiene alguna anécdota que recuerde acerca de su paso por Divino Maestro...
Sí, tengo una. Se suele llevar a los equipos campeones a una cena o un reconocimiento pomposo o llamativo. En nuestro caso, nos desintegramos. En el comando técnico, Martín dejó Divino Maestro para irse a la selección a tiempo completo. En mi caso, yo me fui a Circolo Sportivo Italiano. Cada chica siguió su carrera y su rumbo. Divino Maestro pasó de mano en mano hasta que desapareció. Es triste porque un club de tanta historia no haya podido llegar a más.