Pese a la llegada de un contingente militar de 300 efectivos a la frontera con Chile, el ministro de Defensa, Jorge Chávez, negó este viernes que se vaya a “militarizar” la zona y remarcó que respetará un acuerdo binacional para que las Fuerzas Armadas se mantengan, cuando menos, a cien metros de la zona limítrofe.
Las tropas llegaron por la mañana para apoyar las labores de la Policía Nacional (PNP) y se apostaron cerca del Complejo Fronterizo Santa Rosa, muy cerca donde permanecen decenas de migrantes que intentan ingresar a territorio peruano.
“Se ha estado diciendo que la presencia de las Fuerzas Armadas significa militarizar la zona, [pero] lo descarto de plano. El contacto que van a tener los migrantes en la zona de frontera es directamente con la Policía”, refirió Chávez en diálogo con la prensa.
“Los militares apoyarán en las labores de vigilancia en aquellos puntos críticos y sensibles donde se está evidenciando el ingreso ilegal”, continuó.
Adelantó que se contempla la posible apertura de un corredor humanitario, “que puede ser terrestre o aéreo”, pero dijo que “hay un factor fundamental e importante, que es la intervención de los países de los cuales son originarios los ciudadanos”.
”Nada podemos hacer si no coordinamos y tenemos la aprobación, en este caso, de Venezuela, para que permita el retorno de sus ciudadanos”, sostuvo.
Asimismo, remarcó que, “de ninguna manera”, se ha autorizado a los militares a hacer uso de sus armas de reglamento.
Perú impide su paso alegando que no cuentan con un pasaporte sellado y visa vigente. Varios migrantes aseguran que solo pretenden cruzar territorio peruano rumbo a sus países de origen.