El ministro de Justicia, José Tello, ratificó este miércoles que el penal de Barbadillo, donde están recluidos los expresidentes Alberto Fujimori y Pedro Castillo, “ya está acondicionado para recibir a Alejandro Toledo”, luego de que un juez en Estados Unidos ordenara encarcelarlo hasta su extradición al Perú.
En diálogo con Canal N, Tello precisó que el centro penitenciario puede recibir “hasta tres” internos. “Lamentablemente eso nos puede llevar a hacer un comentario sarcástico, pero también de autocrítica. Sobre todo, nos llama a fortalecer la institucionalidad y a hacer una reforma política”, continuó.
El titular de Justicia anunció la conformación de un equipo que verá la extradición de Toledo, imputado por recibir unos 34 millones de dólares de la constructora brasileña Odebrecht, mediante un entramado de sociedades en paraísos fiscales a través de las cuales adquirió millonarias propiedades inmobiliarias en Perú.
“Es lo regular en cualquier extradición [por parte del] Ministerio Público e Interpol con asistencia de la Policía”, refirió. En la víspera, el exmandatario perdió un recurso que elevó su defensa legal para suspender su procedimiento judicial.
Luego de esta decisión, el Gobierno estadounidense presentó un nuevo requerimiento de detención contra el exmandatario. Para los magistrados existen evidencias de sobornos entregados por Odebrecht.
“Esta Corte encontró que los testimonios de Jorge Simoes Barata y Josef Maiman proveen causa probable para los delitos de lavado de dinero y colusión”, indica el fallo.
En septiembre pasado, la Justicia estadounidense dio luz verde a su extradición al haber hallado pruebas suficientes que justifican esta medida, aunque la decisión final quedó en manos del secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken.
Este escándalo de corrupción, el mayor de Latinoamérica, salpicó también a los expresidentes Alan García (1985-1990 y 2006-2011), Ollanta Humala (2011-2016) y Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), así como a la tres veces candidata presidencial Keiko Fujimori, hija y heredera política del exmandatario Alberto Fujimori (1990-2000)