La condena del papa Francisco a la prostitución y a la trata de personas

El Papa Francisco y el mal de la trata

El Santo Padre tras visitar y conversar con mujeres refugiadas en una de las comunidades católicas de Roma y agradecer la labor de rescate y rehabilitación que muchas personas e instituciones realizan dijo:

“...cualquier forma de prostitución es una reducción a la esclavitud, un acto criminal, un vicio repugnante que confunde hacer el amor con desahogar los propios instintos torturando a una mujer indefensa”.

Y agregó: “Es una herida a la conciencia colectiva, una desviación del imaginario corriente. Es patológica la mentalidad por la cual una mujer debe ser explotada como si fuera una mercancía para ser utilizada y luego desechada. Es una enfermedad de la humanidad, una forma equivocada de pensar de la sociedad. Nadie debe darse vuelta para el otro lado o lavarse las manos de la sangre inocente que es derramada...” (del prefacio al libro titulado Mujeres crucificadas). También dijo que estas prácticas criminales son una herida en el cuerpo de la humanidad que “deshumanizan a quienes la llevan a cabo, negándoles el acceso a la vida en abundancia” debiendo considerarse esos actos como “un crimen contra la humanidad”.

Del mero “incumplimiento de los deberes de funcionario público” al crimen organizado

Más allá de las limitaciones de la tipificación penal de nuestro Código, desde la perspectiva de la sociología criminal cuando el “estado de corrupción” en que ha ingresado el sujeto “se asocia a otros corruptos y se organiza para cometer delitos graves que afectan el orden político o social valiéndose del Estado, estamos ante la categoría que constituye lo que la doctrina llama ‘crimen organizado’ o ‘empresa criminal’” (¿Qué es el crimen organizado?, Ed. De la Orilla, 2004, conf. Leonardo Sciascia en el El Misterio de la Mafia, Gedisa, Barcelona, 2004, La corrupción como acto y como estado, Padre Jorge Bergoglio SJ).

Como ya hemos afirmado, penetrados los poderes del gobierno por la mafia, esos poderes democráticos, en especial el de Seguridad y el Poder Judicial, que tienen por función prevenir y reprimir, pasan a ser instrumentos del crimen organizado sembrando más corrupción.

Un caso que se está tornando emblemático de connivencia entre el poder judicial federal y el crimen

En el famoso prostíbulo “Madaho’s” de Mar del Plata, ubicado en Alem 4285, manzana del Sheraton Hotel de Playa Grande eran explotadas 25 jóvenes mujeres, contaba con un lujoso decorado y estaba destinado a sujetos de alto poder adquisitivo. Los indignos clientes que lo visitaban para desahogar sus instintos torturando a las jóvenes, pagaban por ese “servicio” valores importantes. En el año 2014, por tomar una fecha, el valor de la entrada costaba aproximadamente 20 dólares, sentarse a hablar con una prostituta otros 20, un pase en un hotel próximo 80. Era muy concurrido y recaudaban cifras millonarias lo que quedó reflejado a través de los bienes descubiertos por los funcionarios de la PROTEX. Poseían un fondo fiduciario con inversiones en inmuebles en nuestro país y en Estados Unidos. Lo más curioso y deleznable es que en su haber contaban con la colaboración de la justicia federal a través del otrora poderoso vocal de la Cámara Federal de Mar del Plata Dr. Jorge Ferro. Valientes jueces y fiscales llegaron a denunciarlo, imputarlo y procesarlo entre otros delitos por el de tráfico de influencias agravado. El lugar varias veces allanado se encuentra hace ya mucho tiempo clausurado.

¿Quién es el doctor Jorge Ferro?

Jorge Ferro, natural de Diamante, Entre Ríos, es un abogado que inició su carrera judicial como juez federal de Azul, Provincia de Buenos Aires, por Decreto 445 del 27/8/1982 firmado por el Presidente de la dictadura cívico-militar Reynaldo Bignone. El mismo que estuvo a cargo de la ocupación militar del Hospital Posadas donde estableció un centro clandestino de detención, tortura y desaparición de personas primero y del Comando de Institutos Militares en Campo de Mayo después donde funcionó otro centro clandestino de detención denominado El Campito.

Ferro se hizo cargo del Juzgado Federal de Azul donde tuvo cordiales relaciones con el Regimiento de Caballería de Tanques 10 «Húsares de Pueyrredón» (RC Tan 10) y con la Unidad Penal de Azul de la Provincia presidida por el entonces Insp. Mayor Villalba (SPB).

Pero la realidad internacional cambió y cayó la dictadura contra la cual muchos luchamos. Ferro el mismo diciembre de 1983 pasó a formar parte de la logia de los “...camisa vieja a chaqueta nueva” (Vizcaíno Casas) que incorporó a muy distinguidos jueces y juristas para quienes lo único sagrado es mantener el poder propio aunque haya que pisotear todos los otros valores.

De Azul, en el año 1985 fue trasladado por disposición del gobierno del doctor Raúl Alfonsín al Juzgado Federal Nro. 1 de Mar del Plata a pedido de su amigo el abogado nogoyaense Ricardo Lafferriere a la sazón senador nacional radical por Entre Ríos y en 1992 con el apoyo del Secretario Legal y Técnico de la presidencia menemista Carlos Corach fue ascendido al cargo de camarista donde se desempeñó hasta el año 2018.

La investigación y denuncia penal contra el camarista

En septiembre de 2016 se inició una investigación por denuncia de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX) y de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos por presuntos delitos relacionados con la trata y prostitución en el conocido boliche “Madaho’s” de Mar del Plata. A partir de entonces la PROTEX representada por los fiscales Marcelo Colombo y Alejandra Mangano y la Procuraduría por María Laura Roteta y Gabriel Pérez Barberá quienes hace cinco años junto al fiscal marplatense Nicolás Czizik y Laura Mazzaferri de la Fiscalía Federal Nro. 1 de Mar del Plata desarrollaron una extraordinaria labor que honra a la justicia. Reunieron pruebas de escuchas telefónicas, testimonios, confesiones, documentos y pericias donde surgen una multiplicidad de actos criminales en los cuales estuvieron involucrados los abogados Ferrarello y Hernández Morhain y el camarista Jorge Ferro entre otros. De donde el juez federal Santiago Martín decretó los procesamientos.

Presentada la renuncia del camarista Ferro, un veloz decreto Nro. 305 del 17/4/2018 que firma el presidente Mauricio Macri y el ministro Germán Garavano dispuso que “es necesario proceder a su aceptación” permitiéndole eludir así el trámite y pronunciamiento del Consejo de la Magistratura. No obstante lo cual la causa penal sigue su curso. El ex juez quedó procesado por “tráfico de influencias agravado” por su connivencia y la cooperación recíproca entre él, el administrador del famoso prostíbulo y otras causas en las que esas prácticas entre el Estudio Jurídico de Alejandro Ferrarello y el juez se repiten.

Rescate y rehabilitación de las jóvenes mujeres liberadas

Tras el rescate de las 25 jóvenes mujeres las llaves del local fueron entregadas a la Asociación Civil Colectiva por un Mundo Igualitario y las ganancias obtenidas destinadas a la reparación económica de las víctimas a través de un Fondo Fiduciario del Consejo Federal para la lucha contra la Trata y Explotación de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas.

A todos los magistrados, jueces o fiscales

“A ustedes corresponde hacer justicia, y les pido una especial atención en el campo de la trata y del tráfico de personas y, frente a esto y al crimen organizado, les pido que se defiendan de caer en la telaraña de la corrupción”, dijo el Santo Padre en una de las reuniones que mantuvo con magistrados de nuestro país el 4 de junio de 2019.

“Sé que sufren presiones, amenazas, y sé que hoy día ser juez, ser fiscal, es arriesgar el pellejo. Y eso merece un reconocimiento a la valentía de aquellos que quieren seguir siendo libres en el ejercicio de su función”, dijo, y alertó: “Sin esta libertad el Poder Judicial se corrompe y siembra corrupción”.

“La trata de personas y la criminalidad organizada son verdaderos crímenes de lesa humanidad”, dijo Francisco. También advirtió que la corrupción es “uno de los más grandes males sociales del mundo” y aseguró que la trata de personas y la criminalidad organizada son “verdaderos crímenes de lesa humanidad”.

Asimismo el Santo Padre les pidió a los magistrados argentinos “que recuperen los bienes mal habidos de los traficantes y delincuentes para ofrecerlos a la sociedad y, en concreto, para la reinserción de las víctimas”.

Todos (y también el ex juez) tenemos derecho a la garantía de imparcialidad

Por último, recordemos las palabras del Pontífice argentino cuando el pasado 8/7/2019 dirigiéndose a todos pidió que “recemos para que los responsables de la función judicial sean capaces de obrar con integridad, sin intereses mezquinos ni intenciones ocultas, en un marco de transparencia y de imparcialidad». Transparencia y derecho a un “juez imparcial” de los que ningún habitante de la tierra puede ser privado por más criminal que se crea que es.

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