Ley de “compre argentino”, una herramienta clave para el crecimiento

Silvia Elías de Pérez

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En un contexto difícil para el mundo y para la economía argentina, hay una noticia que merece ser considerada. El Poder Ejecutivo Nacional promulgó la ley "compre argentino", consensuada con todos los sectores políticos, la cual va a generar una expansión de la economía argentina.

La ley viene a completar todo un bloque de leyes que tienen que ver con la producción argentina, que hemos tenido el placer de llevar adelante y de poder sancionar en el Honorable Congreso de la Nación como la ley de emprendedores, la ley de financiamiento productivo o la ley de defensa de la competencia.

La nueva ley de compre nacional y de desarrollo de proveedores apunta a establecer una estrategia en las compras públicas, las cuales representan el 5% del PBI y generan el 2,5% del trabajo argentino. Si la nación, las provincias y los municipios aplican esta herramienta que el Congreso trabajó responsablemente con las fuerzas de la producción, el país podrá generar 66 mil puestos de trabajo.

La compra pública en un país es absolutamente importante, no solamente para poder cumplir con las necesidades que tiene el pueblo, sino también para ser utilizadas como motor de la economía y poder dar viabilidad a muchas pymes y a muchos productores.

En concreto, la ley se establece:

-Todos los poderes del Estado están alcanzados por la ley de "compre argentino".

-Cuando haya una licitación pública, se amplían los márgenes de preferencia hacia nuestras empresas: del 7% al 15% en pymes, y del 5% al 8% en grandes empresas.

-Se crea un mercado de reserva exclusivo para nuestras pymes en ciertas compras de obra pública.

-Se establecen acuerdos de cooperación entre empresas argentinas y proveedores del mundo con el objetivo de generar transferencia tecnológica.

-El Congreso nacional tendrá control legislativo de la iniciativa.

Con esta ley vamos a incrementar la actividad local, lo que significa un mayor movimiento de nuestra economía, es decir, vamos a generar más trabajo argentino. También vamos a mejorar las capacidades productivas locales, en muchos casos incorporando tecnología. Por último, aseguramos que el Estado compre bienes de calidad y a un precio competitivo.

El objetivo principal es utilizar el poder de compra del Estado para ir avanzando y mejorando la estructura de nuestro propio país. Por esto mismo es que estamos incentivando a que las pymes y las empresas nacionales se pongan a competir, dándoles ventajas cuando realicen ofertas en licitaciones de bienes. Para una etapa posterior, la ley también prevé herramientas para la integración de empresas nacionales con extranjeras, que les permitirá a las primeras ganar aprendizaje e incorporar tecnología. Por ello es que se establecen mecanismos de transferencia tecnológica. Esto no es menor, porque muchas veces nuestras empresas quedan afuera de licitaciones por la falta de desarrollo tecnológico.

Por otro lado, es importante destacar que esta ley viene a acompañar el plan de obras que tiene previsto el Gobierno entre 2016 y 2033 en contratos hídricos, energía renovable, autopistas, agua y cloaca, ferrocarriles, vivienda, puertos, aeropuertos y telecomunicaciones por 200 mil millones de dólares.

Para concluir, creo que la producción argentina tiene con esta norma una oportunidad. El crecimiento es un camino que se construye mancomunadamente entre las instituciones políticas y el mundo del trabajo.

La autora es senadora nacional, presidente de la comisión de Economía Nacional.