Un nuevo ciclo lectivo, una nueva oportunidad

Recuperar el prestigio docente no se limita a salarios dignos, lo cual es justo, también es la calidad de las instituciones que forman a los docentes

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En estos días, miles de alumnos han vuelto a clases y un nuevo ciclo lectivo se inicia. También comienza una nueva oportunidad para todos: alumnos, docentes, directivos, madres y padres. No la desaprovechemos y trabajemos por una verdadera educación de calidad.

El diagnóstico demuestra que nuestro sistema educativo, desde hace años, sufre una constante pérdida en su calidad educativa. El presidente Mauricio Macri ha hecho referencia a los magros resultados alcanzados en las evaluaciones Aprender. La educación en Argentina no admite más la prueba-error de otros tiempos que afectó a generaciones enteras. Necesitamos cosas simples y concretas para mejorarla, poner el acento fundamentalmente en tres aspectos.

-Perseguir el cumplimiento efectivo de la obligatoriedad

Sin chicos en las aulas la educación es una quimera. Nuestra ley establece la obligatoriedad hasta el secundario, algo que simplemente no se cumple. Esta obligación recae en el Estado, pero también en los padres o los tutores de mandar a sus hijos a la escuela y en los chicos en estudiar.

El Estado debe saber qué chicos se inscriben, quiénes abandonan, quiénes se vacunan, etcétera. Esto no es una mera estadística, es el diagnóstico necesario para corregir falencias y lograr el cumplimiento efectivo de la obligatoriedad. Para esto, esperemos pronto contar con la cédula escolar nacional, herramienta que nos permitirá disponer de un panorama real y actualizado del funcionamiento del sistema educativo.

-Volver a los contenidos

A la escuela se va a enseñar y a aprender, y la enseñanza debe adecuarse a los contenidos. Difícil aprender si no se tienen los conocimientos básicos, por esto la calidad de la educación inicial debe ser incuestionable; porque de esas bases depende el desenvolvimiento de los alumnos a lo largo de la trayectoria escolar. Se pueden enseñar muchas tecnologías, pero sin una adecuada formación en matemáticas, física, química y lengua, entre otros, los chicos se adiestran en el manejo de instrumentos temporales y no de fondo.

-Recuperar el prestigio docente

Debemos recuperar el prestigio de la carrera docente. Como toda profesión, debe elegirse por vocación y no como una rápida salida laboral. Recuperar el prestigio docente no se limita a salarios dignos, lo cual es justo, también es la calidad de las instituciones que forman a los docentes. Solo si mejoramos la formación docente mejoraremos la calidad educativa.

Debemos desarrollar nuevas maneras de resolver conflictos gremiales del sector, pero con los alumnos al margen de esos conflictos; no podemos darnos el lujo de perder días de clases. Hay que garantizar el derecho de niños y adolescentes de recibir una educación integral y adecuada, porque el sistema educativo es un servicio de primera necesidad reconocido constitucionalmente. No puede, bajo ninguna circunstancia, estar sometido a pujas políticas o a otros derechos, como el derecho a huelga.

Por supuesto que los otros componentes del sistema, como la infraestructura escolar y la doble escolaridad, también son importantes, pero requerimos cambios estructurales porque, de lo contrario, no veremos progresos en la calidad educativa, algo que anhelamos y necesitamos por el bien de nuestro país.

El autor es senador nacional.