Uña de gato, la poderosa planta medicinal en peligro de extinción

Entre la larga lista de plantas medicinales, existen algunas hierbas que a pesar de sus importantes propiedades curativas se encuentran en peligro de extinción, tal es el caso de la “uña de gato”.

Se trata de una planta trepadora que se regularmente crece en las selvas tropicales del centro y sur del continente americano, especialmente en la región amazónica.

Se le conoce como uña de gato debido a las espinas curvas y afiladas que crecen en sus tallos, parecidas las garras de estos felinos, sin embargo, su nombre científico de esta hierba es Uncaria tomentosa y forma parte de la familia de las Rubiácea.

Además de sus espinas, estas plantas se caracteriza por tener un tallo leñoso y flexible que puede alcanzar una longitud de 30 metros, cuenta con unas hojas opuestas, de forma ovalada y con textura aterciopelada, así como flores pequeñas y tubulares de color amarillo o blanco y pequeños frutos en forma de baya color rojo o anaranjados.

Las propiedades medicinales

La uña de gato como planta medicinal es utilizada desde la época prehispánica, principalmente por las culturas indígenas de la región amazónica.

Actualmente se sabe que las propiedades curativas de esta hierba provienen de una variedad de compuestos activos, incluyendo alcaloides oxindólicos, glicósidos quinóvicos, fitoquímicos y antioxidantes.

Las propiedades medicinales de la uña de gato, de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, son:

• Antinflamatorias: ayuda a disminuir la inflamación, el enrojecimiento y el dolor en el cuerpo.
• Inmunomoduladoras: se usa en la inmunoterapia para mejorar la respuesta inmunitaria del cuerpo contra el cáncer.
• Antineoplásicas: ayuda a impedir la formación de neoplasias, aquellos crecimientos -como los tumores- que se pueden volver cancerosos.
• Antioxidantes: capaz de prevenir o retrasar algunos tipos de daños a las células, lo que ayuda a combatir la vejez prematura e incluso algunos tipos de cáncer.

Por su parte, el Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por sus siglas en ingles) de Estados Unidos señala que el extracto de la uña de gato “puede inhibir la proliferación de ciertos tipos de células cancerosas”.

Otras de las propiedades que se le atribuyen a esta planta medicinal es fortalecer el sistema inmunológico, ayudando al organismo a combatir infecciones y enfermedades.

Esta hierba también ha sido utilizada para tratar afecciones gastrointestinales como gastritis, úlceras estomacales y enfermedad de Crohn, además, se cree que ayuda a reducir la inflamación y promover la curación del revestimiento del tracto digestivo.

Finalmente, algunos estudios preliminares sugieren que la uña de gato puede tener actividad antiviral y antibacteriana, lo que la convierte en una opción potencial para combatir infecciones virales y bacterianas.

¿Cómo obtener los beneficios medicinales?

Para obtener los beneficios medicinales de la uña de gato, existen distintos métodos, desde formas clásicas como la infusión y el té, hasta un poco menos tradicionales como los suplementos y el extracto líquido.

Para preparar un té o una infusión de uña de gato se necesita la corteza o las raíces secas de la planta, al menos una cucharita, para agregarla en una taza de agua caliente y dejarla reposar de 10 a 15 minutos, para posteriormente colarla y beberla de una a tres veces al día. Se recomienda endulzar la bebida, ya que puede tener un sabor amargo.

En el caso de los suplementos de esta planta medicinal, están ampliamente disponibles en tiendas de productos naturales y en línea, ya sea en forma de cápsulas, tabletas o extractos líquidos. En este caso lo más recomendable es seguir las instrucciones del fabricante y la dosis recomendada en el envase, así como consultar con un profesional de la salud antes de comenzar a usarlo.

Finalmente está el extracto líquido de uña de gato, el cual se puede mezclar con agua u otros líquidos para su consumo. Al igual que en el caso de los suplementos, se deben de seguir las instrucciones de dosificación proporcionadas por el fabricante y consulta con un médico.

Contraindicaciones y efectos secundarios

A pesar de tener un amplio uso humano, es importante saber que el consumo de plantas medicinales puede llevar consigo una serie de contraindicaciones para evitar de desagradables efectos secundarios. En el caso de la uña de gato son las siguientes:

Al no haber suficientes estudios al respectos, se recomienda evitar el uso de esta planta medicinal durante el periodo de embarazo y de lactancia.

Como la uña de gato estimula el sistema inmunológico, su consumo puede resultar contraproducente en personas con enfermedades autoinmunes, como el lupus, la esclerosis múltiple o la artritis reumatoide.

En el mismo sentido, se sugiere evitarla en personas que han recibido un trasplante de órganos o que están tomando medicamentos inmunosupresores.

La uña de gato, como en la mayoría de las plantas medicinales, puede provocar alergias. Si se presentan erupciones cutáneas, picazón, dificultad para respirar o hinchazón, se debe suspender su uso.

Esta hierba curativa puede interactuar con ciertos medicamentos, como anticoagulantes, inmunosupresores y para la presión arterial.

Debido a lo anterior, es importante mencionar que, independiente el tipo de planta medicinal que se utilice y si tenga efectos secundarios o no, lo ideal es acudir al medico y consultar si resulta conveniente utilizarla.