El árbol de argán, muy representativo de Marruecos, es una de las especies más exóticas y del cual proviene la nuez de argán, así como el llamado “oro del desierto”, que se caracteriza por tener diversos beneficios a la salud.
La Argania spinosa es una planta que pertenece a la familia Sapotaceae y es endémica de los semi-desiertos calcáreos del sur de Marruecos; también se le conoce como erguén.
De acuerdo con el texto “Ecología, etnobotánica y etnofarmacología del argán (Argania spinosa)” publicado en el Boletín Latinoamericano y del Caribe de Plantas Medicinales y Aromáticas, entre las características físicas se tiene que este árbol puede llegar a medir entre 8 y 10 metros de altura, con una edad promedio de hasta 150 y 200 años. Su tronco es rugoso y espinoso y tiene hojas de 2 a 4 centímetros de largo, ovaladas.
Sus flores son pequeñas, con cinco pétalos que van del amarillo al verde. Su fruto mide entre 2 a 4 centímetros y tiene una cáscara espesa y gruesa, amarga, con olor dulce; de ella se extraen las semillas, que son ricas en aceite.
Qué es el aceite de argán
Este árbol es muy usado como combustible y para pastoreo, por lo que la superficie de los bosques de Argania han disminuido en un 50% en los últimos 100 años, aunque a raíz del descubrimiento de las propiedades del aceite de argán se ha puesto más empeño en la conservación de este árbol.
Además de Marruecos hay otras zonas en donde es fácil encontrar este árbol como lo es Argelia, Israel, de forma más aislada España e incluso México.
El árbol de argán es famoso en todo el mundo por su fruto al que se le conoce como akka, que a su vez contiene varias semillas a las que se les llama tiznines y de dónde se extrae el valioso aceite de argán, uno de los productos naturales más usados por sus conocidos beneficios a la salud.
¿Qué hace el aceite de argán en el rostro?
El “oro del desierto” puede encontrarse desde aceite puro hasta sérums o jabones, y es que una de sus grandes propiedades es que funciona como un antioxidante natural de gran efectividad, por lo que se emplea en la cosmética para combatir los signos de envejecimiento de la piel.
También es capaz de reducir la visibilidad de arrugas y las líneas de expresión; al tiempo que aporta más luminosidad, elasticidad y firmeza a la piel.
El aceite de argán es un gran auxiliar para ayudar a cicatrizar o a tratar las heridas y quemaduras en cualquier parte del cuerpo. Por lo mismo, puede ser empleado como protector solar.
El uso de este aceite es altamente recomendado para las mujeres que están embarazadas pues ayuda a prevenir la aparición de estrías al tiempo que realiza una función hidratante.
En cremas para manos o corporales, así como en shampoos, es habitual encontrar su principio activo, pues es un gran auxiliar para eliminar la resequedad.
Este aceite también es muy apreciado en la gastronomía debido a su sabor a avellana y si se mezcla con almendras y miel se puede hacer una pasta energética llamada amlou.
Sus propiedades bactericidas y fungicidas permiten que el aceite de argán sea utilizado como cosmético, tradicionalmente en forma de loción en tratamientos dermatológicos. Asimismo, ayuda a que el cabello y las uñas sean más resistentes.
Otras aplicaciones del aceite de argán incluyen su uso tópico en reumatología para tratar problemas de articulaciones, hepatoprotectivo, contra la hipercolesterolemia y la arteriosclerosis. En el área de obstetricia también se usa para prevenir abortos.