
Ramón Eduardo Zárate Zamorano, músico integrante del grupo La Nueva Era, fue encontrado sin vida en una fosa clandestina en Cajeme, Sonora, el pasado 1 de mayo.
Su desaparición había sido reportada días antes, el 28 de abril, y su hallazgo fue confirmado por el colectivo Rastreadoras de Ciudad Obregón, quienes participaron en la búsqueda junto a la familia del joven. Según informó el colectivo en su página oficial de Facebook, el cuerpo fue recuperado cumpliendo la promesa de su hermano de devolverlo a su madre.
El fallecimiento de Ramón Eduardo, conocido como “Tuncko” entre sus allegados, generó una ola de mensajes de condolencia y homenajes en redes sociales. La agrupación La Estrella, a la que también pertenecía, expresó su pesar a través de un mensaje en el que destacaron el impacto del músico en sus vidas: “La última canción ha terminado, y el redoble final nos deja silencio. Gracias por marcar el tiempo de nuestras vidas con tu talento”.

Por su parte, La Nueva Era, banda que Ramón cofundó junto a su hermano Carlos y otros amigos en 2016, también dedicó un emotivo mensaje en su memoria: “Hoy te has convertido en nuestro ángel. Sabemos que desde donde estés nos cuidarás. Hoy tu ritmo bonito será escuchado desde un mejor lugar”.
El último adiós al músico Ramón Eduardo Zárate tras ser encontrado sin vida en una fosa clandestina
Durante los servicios funerarios, los familiares y amigos del músico rindieron tributo a su pasión por la música. Junto al féretro se colocaron su batería, una tejana, una gorra y uno de los trajes que solía usar en sus presentaciones.
Además, se compartió un video con las últimas palabras dedicadas a Ramón Eduardo, recordando su legado como artista y ser humano. Las imágenes difundidas por el colectivo Rastreadoras de Ciudad Obregón mostraron el profundo dolor de sus seres queridos, quienes agradecieron el apoyo recibido durante la búsqueda.
Quién fue Ramón Eduardo Zárate
Ramón Eduardo había mostrado desde joven su amor por la música. En su cuenta de Facebook, compartía fotografías que documentaban su trayectoria, como una imagen de 2015 en la que, siendo aún adolescente, aparece tocando el acordeón en una presentación. Su talento y dedicación lo llevaron a desempeñarse como baterista en La Nueva Era, banda que logró consolidarse en la escena musical de la región.
El colectivo Rastreadoras de Ciudad Obregón, que jugó un papel clave en la localización del cuerpo, destacó el valor de la familia Zárate Zamorano durante el proceso de búsqueda. En un mensaje publicado en redes sociales, expresaron:
“Hoy nos unimos a la pena que embarga a la familia Zárate Zamorano. Gracias a Dios pudimos localizarlo, lamentablemente sin vida, admiramos el valor que tuvo su madre, sus hermanos y familiares que nos acompañaron a rescatar el cuerpo”.
El caso de Ramón Eduardo Zárate pone de manifiesto la problemática de las desapariciones en México, un tema que afecta a miles de familias en el país. Su trágico desenlace ha dejado un vacío en la comunidad musical de Sonora, donde su talento y carisma eran ampliamente reconocidos.
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