Cómo utilizar el romero para tratar los dolores reumáticos

La hierba mediterránea es reconocida por sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas

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Algunos dolores reumáticos se pueden tratar de manera natural
Algunos dolores reumáticos se pueden tratar de manera natural

El término “reumatismo” ha sido históricamente utilizado como una denominación genérica para referirse a una variedad de afecciones del aparato locomotor, que incluye músculos, tendones y huesos, manifestándose en distintas partes del cuerpo con características propias. En la práctica médica actual, el uso de esta nomenclatura se ha reducido, ya que los profesionales de la salud subrayan la relevancia de identificar y nombrar con precisión el tipo específico de trastorno reumático.

Este enfoque detallado es crucial para el desarrollo y la aplicación de tratamientos más efectivos, permitiendo una atención personalizada y mejorada para los pacientes afectados por estas dolencias. Las personas que presentan dolores leves y que desean tratarlos de manera natural, deben saber que existe una planta medicinal que ayuda a contrarrestar los dolores reumáticos.

Se trata del romero, cuyo nombre científico es Rosmarinus officinalis L y es originaria de la Europa Mediterránea. Es un pequeño o arbusto de hasta un metro y medio, con buen y abundante aroma. Siempre está verde y cuenta con ramificaciones. Tiene hojas angostas como agujas, blanquecinas al reverso. Tiene pocas flores, blancas, rosas o azules. Los frutos tienen cuatro pequeñas semillas.

El romero ayuda a combatir los dolores reumáticos 
iSock
El romero ayuda a combatir los dolores reumáticos iSock

De acuerdo con el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), el romero puede ser utilizado para tratar los dolores reumáticos, la inflamación de las articulaciones y la artritis, para ello se deben moler las hojas y los tallos de la hierba y posteriormente emplearse como cataplasmas. Otra forma de uso es a través de una infusión que será utilizada para proporcionar lavados y aplicación de comprensas en las zonas afectadas.

En el mismo artículo el INPI mencionó que cuenta con otros beneficios, por ejemplo, sirve para tratar malestares digestivos como dolor de estómago, indigestión, bilis, úlcera, diarrea, coraje, gastritis, colitis, gases y apéndices, inflamación de estómago.

También funciona para tratar enfermedades respiratorias como catarro, anginas, resfriado, bronquitis, tos ferina y tos. Como auxiliar en el tratamiento de las varices, hemorroides, dolor de corazón, agotamiento, calentura, mareos, jaqueca, caída de mollera, ataques epilépticos, enfriamiento de ojos, cólicos, contra la caída del cabello y la caspa.

De esta manera se puede utilizar el romero 
iStock
De esta manera se puede utilizar el romero iStock

¿Cuántos tipos de reumas existen?

Existen diferentes tipos de reumas, tales como:

- Osteoartritis: se le considera la forma más común de artritis, es una patología que emerge como consecuencia del desgaste natural de las articulaciones a lo largo del tiempo. Todos los individuos pueden ser susceptibles a desarrollar osteoartritis, dependiendo de factores como la intensidad de la actividad física realizada y la carga que han tenido que soportar sus articulaciones a lo largo de su vida.

- Osteoporosis: se trata de una condición patológica que provoca una disminución en la densidad y calidad ósea, llevando a los huesos a un estado de porosidad elevada. Esta pérdida de masa ósea, que afecta a la resistencia y firmeza del esqueleto, ha llevado a que coloquialmente se conozca a esta enfermedad como “huesos de porcelana”.

El debilitamiento óseo resultante hace que los individuos afectados sean más propensos a sufrir fracturas, incluso ante impactos mínimos o durante actividades cotidianas. Las fracturas relacionadas con la osteoporosis ocurren con mayor frecuencia en áreas como la cadera, las muñecas y la columna vertebral, lugares que suelen soportar mayor carga o impacto en la vida diaria.

- Síndrome fibromialgia: este síndrome se caracteriza por un dolor crónico generalizado en los músculos y el tejido fibroso, que a menudo es confundido con un trastorno de las articulaciones debido a la naturaleza del malestar percibido. Sin embargo, se trata de una disfunción en la percepción del dolor por parte del cerebro, donde no existe un daño físico aparente en las articulaciones, músculos o huesos.