Adelanto exclusivo: Arnold Schwarzenegger revela sus siete claves para tener éxito en la vida y en el trabajo

En su nuevo libro, “El poder de ser valiosos”, el actor, empresario y político comparte consejos para personas que no están conformes con su presente y quieran encaminar su futuro.

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Arnold Schwarzenegger: "Tus obsesiones son una pista que conducen a la visión más temprana de ti mismo, si le hubieras prestado atención al inicio de todo".
Arnold Schwarzenegger: "Tus obsesiones son una pista que conducen a la visión más temprana de ti mismo, si le hubieras prestado atención al inicio de todo".

Fue el mejor fisicoculturista del mundo, es una de las estrellas de cine mundial más importantes de los últimos años y, más recientemente, un exitoso político. ¿Cómo ha sido capaz Arnold Schwarzenegger de conseguir todos esos logros? Según cuenta en su nuevo libro, El poder de ser valiosos, no fue por accidente.

Una de las lecciones más simples e importantes de su vida se la dio su padre, un hombre “estricto y algunas veces violento” al que, de todos modos, quería mucho: “Tienes que transformarte en una persona valiosa, útil para los demás”. Esas palabras marcaron su infancia e iluminaron su camino, que tenía como faro irse de Austria, su país natal, para triunfar en Estados Unidos, cuyas luces, estrellas y rascacielos lo encandilaban de niño.

“Todo lo bueno, todo gran cambio, comienza con una visión clara. La visión es lo más importante. La visión otorga objetivo y significado. Tener una visión clara significa tener una imagen de cómo quieres que sea tu vida y un plan para llegar allí. Quienes se sienten perdidos no tienen ninguna de las dos cosas. No tienen la imagen ni el plan. Se miran al espejo y se preguntan: «¿Cómo demonios he acabado aquí?», pero no saben la respuesta”, escribe el actor que encarnó a Terminator y que fue dos veces Gobernador de California, Estados Unidos.

Escrito con una voz franca y poderosa, a través de los valiosos consejos y las experiencias personales que revela, este libro es una fuente inagotable de inspiración para aquellos que no estén conformes con su presente y quieran encaminar su futuro. Para eso, en El poder de ser valiosos (editado por Urano), Schwarzenegger comparte siete claves que surgen de la experiencia de su propia historia de vida para desempolvar sueños olvidados y hacerlos realidad, porque nunca es demasiado tarde.

“El poder de ser valiosos”, de Arnold Schwarzenegger (fragmento)

"El poder de ser valiosos", de Arnold Schwarzenegger, editado por Urano.
"El poder de ser valiosos", de Arnold Schwarzenegger, editado por Urano.

Muchas de nuestras personas más valiosas están perdidas. Muchas de ellas no saben qué están haciendo con sus vidas. No están sanas. No son felices. El setenta por ciento odian sus trabajos. Sus relaciones no son gratificantes. No sonríen. No ríen. No tienen energía. Se sienten inútiles. No tienen esperanzas, como si la vida las estuviera conduciendo hacia un callejón sin salida.

Si sabes dónde buscar, las verás por todas partes. Quizás incluso cuando te mires al espejo. No pasa nada. No estás roto. Tampoco ellas. Eso es lo que sucede cuando no tienes una visión clara sobre tu vida y te conformas con lo que pudiste obtener o con lo que sea qué crees merecer.

Podemos arreglarlo. Porque todo lo bueno, todo gran cambio, comienza con una visión clara. La visión es lo más importante. La visión otorga objetivo y significado. Tener una visión clara significa tener una imagen de cómo quieres que sea tu vida y un plan para llegar allí. Quienes se sienten perdidos no tienen ninguna de las dos cosas. No tienen la imagen ni el plan. Se miran al espejo y se preguntan: «¿Cómo demonios he acabado aquí?», pero no saben la respuesta.

Muchas de sus decisiones y actos las condujeron a ese lugar, y, sin embargo, desconocen exactamente cuáles fueron. Incluso se enfadan y dicen: «Odio esto, ¿por qué lo elegí?». Excepto que nadie las forzó a ponerse ese anillo o a comerse esa segunda hamburguesa. Nadie las obligó a aceptar ese trabajo sin futuro. Nadie las hizo saltarse clases, faltar a entrenamientos o dejar de asistir a la iglesia. Nadie las presionó para quedarse despiertas todas las noches jugando a videojuegos en lugar de dormir ocho horas. Nadie las hizo beber esa última cerveza o gastar su último dólar.

Sin embargo, están absolutamente convencidos de eso y se lo dicen a sí mismos. Y yo creo que eso es lo que creen. Como si la vida simplemente les hubiera sucedido. De verdad piensan que no tuvieron elección. ¿Y sabes qué? En parte tienen razón.

Schwarzenegger ganó el título de Mr. Universo con veinte años y luego encadenó siete victorias en la competición de Mister Olympia entre 1970 y 1980.
Schwarzenegger ganó el título de Mr. Universo con veinte años y luego encadenó siete victorias en la competición de Mister Olympia entre 1970 y 1980.

Ninguno de nosotros elige de dónde viene. Yo crecí en un pequeño pueblo de Austria a principios de la Guerra Fría. Mi madre era muy cariñosa. Mi padre era estricto y algunas veces violento, pero yo lo quería mucho. Era una situación complicada. Estoy seguro de que tu historia también lo es. Apuesto a que crecer fue más difícil de lo que las personas que te rodean piensan. No podemos cambiar esas historias, pero podemos escoger hacia dónde ir.

Hay una razón y explicación para todo lo que nos sucedió hasta este momento, ya sea buena o mala. Pero en la mayoría de los casos no fue porque no tuviéramos elección. Siempre la tenemos. Sin embargo, con lo que no contamos siempre, a menos que decidamos crearlo, es con un parámetro con el que comparar nuestras decisiones.

Eso es lo que te otorga una visión clara: una forma de descifrar si una decisión es buena o mala para ti, basada en si te acerca o te aleja del lugar adonde quieres llegar. Lo que estás a punto de hacer, ¿empaña o enfoca la imagen que tienes de tu futuro ideal?

Las personas más felices y exitosas del mundo hacen todo lo que está a su alcance para evitar las malas decisiones, que traen confusión y las alejan de sus metas. Por el contrario, se centran en elecciones que aclaran su visión y les ayudan a lograrla. No importa si se trata de alcanzar una visión pequeña o una enorme, el proceso de toma de decisión es siempre el mismo.

La única diferencia entre estas personas y nosotros, entre tú y yo, entre cualquier otro par de personas, es la claridad de la imagen que tenemos sobre nuestro futuro, la fortaleza de nuestro plan para lograrlo, y si hemos aceptado que las elecciones que tomamos para convertir nuestra visión en realidad son nuestras y solo nuestras.

Entonces, ¿cómo lograrlo? ¿Cómo creamos una visión clara desde cero? Creo que hay dos formas de hacerlo. Puedes empezar con pasos pequeños e ir avanzando hasta que una imagen más general y clara se despliegue frente a ti. O puedes comenzar a lo grande y entonces, como el lente de una cámara, hacer zoom hasta que la imagen se torne nítida. Así fue para mí.

Su rol más conocido como actor fue cuando encarnó a Terminator en la exitosa saga del mismo nombre. (Imdb)
Su rol más conocido como actor fue cuando encarnó a Terminator en la exitosa saga del mismo nombre. (Imdb)

Comienza con una visión amplia y luego haz zoom

La primera visión que tuve de mi vida era muy amplia. Era de Estados Unidos. Nada más específico que eso. Tenía diez años. Acababa de comenzar la escuela en Graz, la gran ciudad al este de donde crecí. En aquellos días, parecía que, por donde quiera que mirara, veía las cosas más maravillosas sobre Estados Unidos. En las clases de la escuela, en las portadas de revistas, en las noticias que proyectaban antes de las películas en el cine.

Imágenes del puente Golden Gate y aquellos Cadillac de enormes alerones que circulaban por las gigantescas autopistas de seis carriles. Miraba películas hechas en Hollywood y escuchaba a celebridades del rock and roll en programas de entrevistas filmados en Nueva York. Vi el Chrysler Building y el Empire State Building, que hacían que el edificio más alto de Austria pareciera a un cobertizo. Vi palmeras que bordeaban las calles y mujeres hermosas en Muscle Beach.

Era Estados Unidos en Dolby Surround. Todo era enorme y brillante. Para un niño influenciable como yo, aquellas imágenes eran como Viagra para mis sueños. Deberían haber incluido una advertencia, porque la imagen de la vida en Estados Unidos me causó un nivel de excitación que no desapareció después de cuatro horas.

Lo supe: ese es mi sitio. ¿Haciendo qué? No tenía la más mínima idea. Como he dicho, era una visión amplia. La imagen se veía muy borrosa. Era joven. ¿Qué sabía yo sobre la vida? Lo que aprendería, sin embargo, era que algunas de las visiones más poderosas surgen de esa manera. De nuestras obsesiones cuando somos jóvenes, antes de que nuestras opiniones sobre ellas hayan sido contaminadas por los prejuicios de otras personas.

Hablando de qué camino tomar cuando estás descontento con tu vida, el famoso surfista de olas gigantes, Garrett McNamara, una vez dijo que deberías «volver atrás a cuando tenías tres años, descubrir qué querías hacer por aquel entonces, encontrar la manera de hacerlo en tu vida, trazar un camino en el mapa y luego seguirlo». Estaba describiendo el proceso de crear una visión, y creo que tenía toda la razón. Por supuesto que no es tan fácil, pero es así de simple, y puede empezar por mirar atrás en el tiempo y pensar a grandes rasgos en las cosas que solías amar. Tus obsesiones son una pista que conducen a la visión más temprana de ti mismo, si le hubieras prestado atención al inicio de todo.

Fijémonos en alguien como Tiger Woods, que alardeaba de sus putts en el programa televisivo The Mike Douglas Show cuando tenía tan solo dos años. O las hermanas Williams. Muchos no lo saben, pero su padre, Richard, inició a sus cinco hijos en el tenis cuando eran niños, y todos tenían talento. Pero solo Venus y Serena mostraron pasión por el deporte. Obsesión. Y entonces el tenis definió el marco donde crecieron y cómo se vieron a sí mismas.

Además de su exitosa carrera como actor y fisicoculturista, Schwarzenegger fue dos veces Gobernador de California, Estados Unidos.
Además de su exitosa carrera como actor y fisicoculturista, Schwarzenegger fue dos veces Gobernador de California, Estados Unidos.

Lo mismo sucedió con Steven Spielberg. No era un gran fanático del cine cuando era niño. Amaba la televisión. Hasta que un año, su padre recibió una pequeña cámara de 8mm como regalo del Día del Padre para grabar los viajes por carretera de la familia, y Steven comenzó a jugar con ella. Alrededor de la misma edad que yo tenía cuando comencé a descubrir Estados Unidos, Steven descubrió la cinematografía. Filmó su primera película cuando tenía doce. Filmó otra película para ganar un premio de fotografía en los Boy Scouts cuando tenía trece. Incluso llevaba la cámara a los viajes de Boy Scouts. Para Steven, que acababa de mudarse con su familia desde Nueva Jersey hasta Arizona, en el otro extremo del país, hacer películas le permitió tener sus primeras experiencias como director.

No se trató de mudarse a Hollywood. Ni de ganar un Óscar por la Mejor Película o el Mejor Director. Tampoco de ser rico y famoso o trabajar con glamorosas estrellas de cine. Aquellas ambiciones más específicas llegarían más adelante. Al principio, su visión simplemente se trataba de filmar películas. Era una visión más general y amplia, al igual que lo fue para Tiger (golf ), Venus y Serena (tenis) y para mí (Estados Unidos).

Eso es perfectamente normal. Para la mayoría de nosotros, es necesario. Cualquier visión más detallada se torna mucho más complicada con gran rapidez, y nos anticipamos demasiado. Comienzas por saltarte pasos importantes del camino. Tener una visión amplia te brinda un lugar más fácil y accesible desde el cual comenzar, cuando llega el momento de descubrir dónde y cómo hacer zoom.

Esto no quiere decir que reduzcas tu visión, sino que seas más específico. El panorama se torna más nítido. Es como hacer zoom en un planisferio cuando estás intentando organizar un itinerario de viaje. El mundo está compuesto por continentes. Dentro de los continentes hay países, dentro de los países hay estados o provincias, dentro de ellos hay condados y dentro de los condados hay ciudades y pueblos. La cuestión es que puedes seguir así. Dentro de los pueblos hay vecindarios y dentro de los vecindarios, manzanas. Las manzanas están unidas por calles.

Si eres un turista y simplemente quieres ver el mundo, puedes saltar de un país a otro o de una ciudad a otra y no tiene importancia. No tienes que prestar atención al detalle. Pero si realmente quieres conocer un lugar y hacer válida la experiencia, e incluso si alguna vez quieres llamar a ese lugar tu hogar, bueno, entonces será mejor que camines por las calles, hables con los lugareños, explores cada callejón, aprendas las costumbres y pruebes cosas nuevas. En ese momento es cuando el itinerario que estás intentando crear —o el plan que estás intentando trazar para lograr tu visión— comienza de verdad a tomar forma.

Tracé mi plan en torno al fisicoculturismo, después de poder visualizar con claridad la primera imagen sobre mi futuro. Era un adolescente cuando vi al que en ese momento era Mr. Universo, el gran Reg Park, en la portada de una de las revistas de fisicoculturismo de Joe Weider. Acababa de verlo interpretar a Hércules en La conquista de Atlántida ese verano. El artículo describía cómo Reg, un niño pobre proveniente de un pueblo de clase trabajadora de Inglaterra, había descubierto el fisicoculturismo, y luego había saltado a la actuación tras ganar la competición de Mr. Universo. Lo vi de inmediato: ese era mi camino a Estados Unidos.

Para ti el camino será diferente; también el destino. Quizás implique escoger una carrera y cambiar de escenario. Quizás implique transformar un pasatiempo en un estilo de vida o una causa que quieras convertir en tu misión. No existe una respuesta incorrecta siempre y cuando te permita enfocar mejor tu visión y te enseñe los pasos que tienes que seguir.

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