El futuro (del arte) llegó hace rato: museos digitales, artistas en la Luna e inteligencia artificial

En “Será del arte el futuro”, Mercedes Ezquiaga analiza los efectos expansivos de la tecnología en el mundo artístico y, como prueba, deja que una Inteligencia Artificial escriba uno de los capítulos. ¿Hasta dónde llegará esta transformación?

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"Será del arte el futuro", de la periodista argentina Mercedes Ezquiaga, ahonda en la relación simbiótica entre arte y tecnología. Uno de sus capítulos fue escrito por una Inteligencia Artificial.
"Será del arte el futuro", de la periodista argentina Mercedes Ezquiaga, ahonda en la relación simbiótica entre arte y tecnología. Uno de sus capítulos fue escrito por una Inteligencia Artificial.

Una obra de arte de quince toneladas que combina inteligencia artificial y Big Data para transformar en sorprendentes imágenes la información recopilada por un satélite que pasó nueve años en el espacio buscando planetas habitables. Un museo de 10 mil metros cuadrados, completamente digital, con obras producidas por quinientas computadoras que proyectan paisajes de la naturaleza que van mutando con cada estación. Un coleccionista que llevará, en 2023, a un grupo de artistas en la primera misión privada a la Luna, para que, a su regreso, realicen una obra inspirada en el viaje espacial.

Estos son solo algunos de los ejemplos que la escritora y periodista argentina Mercedes Ezquiaga aporta en su libro Será del arte el futuro para analizar las relaciones actuales entre arte y tecnología, así como las infinitas posibilidades que esta última puede abrir en el mundo artístico a futuro. Para la autora, esta relación es ambivalente: mientras que el arte muchas veces vaticina los avances tecnológicos, a su vez estos, a medida que se van volviendo realidad, también impactan de manera directa en el arte y amplían sus horizontes y fronteras.

¿Hasta dónde llegará esa transformación?”, se pregunta Ezquiaga, autora de libros como Todo lo que necesitás saber sobre arte argentino y Todo lo que necesitás saber sobre Leonardo da Vinci en el siglo XXI. En Será del arte el futuro, contenido digital exclusivo de Indie Libros, la autora no solo toma ejemplos actuales de las intrincadas relaciones entre arte y tecnología (como los antes mencionados o la plataforma virtual que hoy anticipa el modo en que compraremos arte en el futuro), sino que además experimenta ella misma con sus posibilidades.

Como no podía ser menos, uno de los capítulos de Será del arte el futuro -los curiosos deberán leerlo para saber cuál- fue escrito con inteligencia artificial en base a todos los artículos que la autora creó como periodista especializada en artes visuales. Así, este ensayo es una más de las tantas producciones artísticas que, hoy en día, ponen un pie en el mañana para procesar el presente con una perspectiva distinta, más amplia y, por qué no, mejor.

“Será del arte el futuro” (fragmento)

infobae

Un pequeño punto azul

Espacio de fantasía —y de anhelo de conquista— desde tiempos remotos, desde Julio Verne hasta George Méliès, sin contar filmes emblemáticos, como 2001: Odisea del espacio, de Stanley Kubrick, o, mucho más acá en el tiempo, la biopic El primer hombre en la Luna, de Damien Chazelle, basada en la vida del astronauta Neil Armstrong, el primer hombre en caminar sobre la superficie lunar, el 20 de julio de 1969.

¿Quién no soñó de pequeño con ser astronauta, con pisar la Luna? ¿Quién no bromeó una y otra vez —ante algún logro personal— con la reiterada frase “un pequeño paso para el hombre, un gran paso para la humanidad”. Esta superficie que aún sigue provocando múltiples fantasías e imaginería posee un estatus único: se enmarca en el Tratado sobre el Espacio Exterior, que permite a las naciones su uso limitado exclusivamente a fines pacíficos y prohíbe a cualquier gobierno reivindicar su soberanía, ya que es patrimonio común de la humanidad, lo que convierte a la Luna en un territorio supranacional, es decir, de todos y, al mismo tiempo, de nadie. ¿Cómo pensar a este satélite natural de la Tierra, de más de tres mil kilómetros de diámetro, como un lienzo en blanco, para que cualquier artista se inspire en ella, tal como lo han hecho hasta la actualidad? ¿Cómo describir un paisaje que sea capaz de provocar sentimientos tan únicos como universales?

El coleccionista y empresario japonés Yusaku Maezawa —quien ocupó primeras planas de numeroso diarios en 2017, cuando adquirió una pintura de Jean–Michel Basquiat en la cifra récord de 110 millones de dólares— volvió a acaparar la atención de los medios de todo el mundo en 2018 cuando anunció, en conferencia de prensa, que planea llevar a un grupo de artistas a la Luna en 2023, para que se inspiren para realizar nuevas obras de arte. Uno de los hombres más ricos de Japón, que además será el primer turista espacial de la historia, realizó el anuncio en la fábrica de SpaceX, la compañía aeroespacial fundada por Elon Musk, un físico, inversionista y magnate cofundador de PayPal y CEO de Tesla Motors.

“Dear Moon” (Querida Luna) se titula el proyecto que planea un viaje de siete días alrededor de la Luna, en lo que representaría el primer viaje privado de la historia, a bordo del cohete SpaceX, que está construyendo especialmente para esta épica travesía y cuyo costo ronda entre los dos mil y ocho mil millones de dólares.

En 2023, voy a invitar a un grupo de artistas de todo el mundo a unirse a mí en esta misión a la Luna. En su retorno a la Tierra, tendrán que crear algo”, anunció Maezawa en una conferencia de prensa que brindó a fines de 2018 y que tuvo repercusiones en todo el mundo.

El multimillonario japonés Yusaku Maezawa, que en enero de 2022 pasó 12 días en el espacio, planea llevar a un grupo de artistas a la Luna en 2023.
El multimillonario japonés Yusaku Maezawa, que en enero de 2022 pasó 12 días en el espacio, planea llevar a un grupo de artistas a la Luna en 2023.

No es fácil encontrar un tiempo libre en la agenda de Maezawa para poder hablar de este fascinante proyecto, pero finalmente, luego de varios intentos (y numerosos correos electrónicos que salen de Buenos Aires y llegan a Japón), lo consigo.

“Aunque todavía no he decidido a qué artistas invitar, me gustaría que representaran diferentes campos, como pintores, músicos, directores de cine, novelistas, escultores, diseñadores de moda, arquitectos”, detalla el multimillonario japonés durante la entrevista para este libro.

“Mi fascinación por la Luna comenzó a una edad temprana. Cuando era un niño pequeño en los 80, presencié la llegada del cometa Halley en la Tierra y he estado enamorado de los vuelos espaciales desde entonces. Siempre me ha intrigado la presencia eterna de la Luna y su poder para inspirar a personas de todas partes de la Tierra. He añorado la oportunidad de ver la Luna de cerca, y es por eso que no puedo dejar de compartir esta experiencia con la mayor cantidad de personas posible”, dice. Sin embargo, ninguno de los artistas invitados ha sido seleccionado aún, confiesa.

“Me gustaría encontrar artistas que compartan mi visión de buscar la paz mundial y tengan un fuerte deseo de mejorar el mundo a través de la creatividad. Espero que este viaje fomente la creación de obras de arte que inspiren a la humanidad. Las obras que ellos crearán, espero, van a inspirar a ese soñador que todos llevamos dentro”, poetiza Maezawa. Dice el curador de su proyecto bautizado “Dear Moon” que los entrenamientos para viajar a la Luna comenzarán a principios de 2023 y que, si bien no hay mensajes políticos vinculados a esta expedición, “la creatividad que resulte de la visión de la Tierra tiene el potencial de inspirar la paz mundial y la inclusión”.

Maezawa se entusiasma con el cambio de perspectiva que propone este viaje: “Mirar la Tierra desde el espacio nos permitirá darnos cuenta de que toda la existencia humana está en un pequeño punto azul”.

Según las estadísticas, 24 hombres viajaron a la Luna desde 1968 hasta 1972, y la mitad de ellos logró alunizar. Sin embargo, desde 1972 nadie ha vuelto a estar allí.

En pleno siglo XXI, una era atravesada por el reclamo por una equidad de representación de género en el arte —al igual que en tantos otros campos del saber y la creatividad— y mientras empieza a tener cada vez más sentido aquel eslogan de los 70 que auguraba que “el futuro es femenino” (“the future is female”), la NASA confirmó recientemente que en 2024 viajará la primera mujer a la Luna. La misión fue llamada Artemisa, que en la mitología griega es la hermana de Apolo.

Otra vez, vale recordar la capacidad del arte para anticiparse a una epopeya que ya no será una ficción: el cineasta alemán Fritz Lang lanzó en 1929 una de las películas fundacionales de la ciencia ficción moderna, La mujer en la Luna. Resta saber aún si el grupo de artistas elegidos por Maezawa para su viaje a la Luna incluirá a mujeres, un hecho que, de concretarse, permitirá acceder a perspectivas y sensibilidades distintas de las canónicas.

Un artista como el español Pablo Picasso solía decir: “Otros han visto lo que es y preguntaron ‘por qué’. Yo he visto qué podría ser y he preguntado ‘por qué no’”.

Quién es Mercedes Ezquiaga

♦ Nació en Buenos Aires, Argentina, en 1978.

♦ Es escritora, curadora, docente y periodista especializada en artes.

♦ Escribe para la Agencia de Noticias Télam y colaboró para diversos medios, como Harper’s Bazaar Art de Dubái, Infobae, La Nación, Clarín, El Planeta Urbano y Alta (Aerolíneas Argentinas).

♦ Es autora de libros como Todo lo que necesitás saber sobre arte argentino, Todo lo que necesitás saber sobre Leonardo da Vinci en el siglo XXI y Será del arte el futuro.

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