Carla Quevedo y los vínculos escurridizos: “El amor como lo esperamos no existe”

En su primera novela, la actriz -y poeta- presenta a una argentina que vive en Nueva York y se engancha con un cantante. La conexión es intantánea. Pero ahí empiezan los "peros".

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Carla Quevedo. Un vínculo intenso con la literatura. (Foto Sebastián Arpesalla)
Carla Quevedo. Un vínculo intenso con la literatura. (Foto Sebastián Arpesalla)

“El amor como lo esperamos no existe”, dice, audaz, la actriz y escritora Carla Quevedo. Habla de Cómo me enamoré de Nicolas Cage, su nuevo libro, aunque también de la vida. La autora, que se hizo conocida por su participación en la película ganadora del Oscar, El secreto de sus ojos, tiene en su primera novela un objetivo claro: “Más que contar una historia de frustración quería que fuera una historia frustrante”, agrega.

El amor romántico y cómo se desmantela, los mandatos que signan los vínculos humanos, cuánto pesa la figura de una madre, los desencuentros, la salud mental y ser extranjera -latina- en Estados Unidos son algunos de los temas que aborda Quevedo en este libro. ¿Qué pasa cuando nos damos cuenta de que el amor que esperamos nunca va a llegar? ¿Qué límites estamos dispuestos a soportar con tal de sostener la ilusión de que va a venir otro a completarnos y que todo cobre sentido? “Esta es una historia de una chica que se salva a sí misma”, dice la escritora a Infobae Leamos. Y la identificación no tarda en aparecer.

Carla Quevedo es una actriz reconocida. Con numerosos trabajos destacados en cine, televisión y teatro - Abril en Nueva York, 20.000 besos, Monzón, El maestro, Show Me a Hero, Rizhoma hotel, Parque Lezama, Ecos de un crimen, son algunos ejemplos-, la incursión en el mundo editorial también forma parte de su trayectoria. Aunque la publicación de su primer libro de poemas, Me peleé a los gritos con el mánager del spa, fue en 2019, su vínculo con la literatura es anterior al de la actuación.

Fanática de la poesía de Alfonsina Storni y “alma gemela” de Alejandra Pizarnik, Quevedo decide entrelazar en este libro el posicionamiento de su voz, la de Carla.

Mientras hace un parate en las grabaciones de la segunda temporada de la serie Iosi, el espía arrepentido, dirigida por Daniel Burman y Sebastián Borensztein -de próximo estreno en Amazon- la escritora compara la actuación con la escritura y dice, de nuevo audaz: “los actores somos niños heridos que necesitamos que nos vean y que nos digan qué bien lo hicimos. Con la escritura pasa un poco lo mismo. Pero no publiqué para que me aplaudan. Acá no pido validación. Acá quise que se escuche mi voz, lo que quiero contar sin máscaras”.

Con la tercera edición llegando a librerías, Cómo me enamoré de Nicolas Cage es una novela fresca, con dosis justa de crudeza y humor, cuya historia podría ser la de cualquiera de nuestras amigas. O la propia.

De qué se trata

El libro tiene como protagonista a Marta, una joven actriz argentina que vive en Nueva York, que busca encajar en los estereotipos para conseguir un papel importante en alguna película. Una noche, en un boliche, conoce al cantante de una famosa banda de rock, Nicolas Cage. Sucede el click y una conexión inesperada, nueva. Una chispa que se prende, junto al deseo y la sensación de estar viva.

Pero no todos son cuentos de hadas, ni viene el príncipe a salvarnos, ni todos los finales son felices. Todas las rosas tienen espinas. Entonces, el ideal romántico entre Marta y Nicolas deviene en una relación intermitente, histérica, cargada de impotencia e inconsistencia.

“Los actores somos niños heridos que necesitamos que nos vean y que nos digan qué bien lo hicimos. Con la escritura pasa un poco lo mismo”

Nicolas no es lo que Marta quiere que sea. Se trata de un vínculo amoroso que genera obsesión e insatisfacción y en él, la protagonista descubre que hay mucho de su infancia. La presencia en la ausencia y viceversa. Citas sin besos, insinuaciones que no se materializan y un hombre que evade el vínculo por momentos pero que luego busca el contacto.

“Quizás me gustaba más mi versión de él que él”, reflexiona Marta. Miedo y más miedo hasta que la puerta al ideal se cierra definitivamente para abrirla a las nuevas oportunidades.

Cuando vivamos juntos y tengamos hijos

“Cuando vivamos juntos y tengamos hijos”, el verso del poema Problemas de la vida moderna, de Fabián Casas, -incluido en el libro Horla City y otros- resuena en la mente de la protagonista. Quevedo describe de manera clara y precisa cómo influyen los mandatos del amor romántico en nuestro modo de relacionarnos en la sociedad de hoy, mediada por las redes sociales, la comunicación fugaz y el “deber ser” en todos los aspectos de la vida. “Es difícil que una parte de la vida no se transforme en puesta en escena. Siempre sucede el momento del encuentro real, aunque sostengamos la imagen perfecta de uno”, dice la actriz.

“Nos clavamos de cabeza hacia las profundidades de la vida del otro. Por alguna razón, en apenas dos citas habíamos ‘desnudado nuestros corazones ciegamente el uno frente al otro’, y sin embargo esa parecía ser la única forma natural de relacionarnos. Quería llegar a vivir una vida monótona y hermosamente predecible con él”.

-¿El amor romántico es una forma de validación?

-Es entrar en una rueda de hámster que no tiene salida. Es un engaño. Como un entrenamiento que no solo te va a llevar a mejorar sino que te va a dejar exhausto y al borde de la muerte. El amor romántico es algo que buscamos y no vamos a encontrar nunca.

El amor romántico es algo que buscamos y no vamos a encontrar nunca

-En el libro, Marta, la protagonista principal, dice que el amor es estúpido, duele y lastima, ¿coincidís?

-No creo que el amor lastime. Hay un concepto del amor que tiene que ver con los celos, la propiedad y con lo que está en todas las fábulas de princesas y en las canciones: si no está el dolor, no hay amor. Parece que se tiene que pasar por toda una odisea. Y para sentirte salvada, primero tenés que estar en peligro. Para mí el amor es otra cosa.

-Entonces, ¿qué es el amor?

-Es una construcción, aunque es difícil de definir y lo voy descubriendo. El amor que habitamos y vivimos entre dos personas es, principalmente, el cuidado hacia el otro y de uno mismo. Desear el bienestar y la felicidad del otro.

“Fui cruel con mi niña”

Ansiedad generalizada con agorafobia y trastorno depresivo mayor. Ese es el diagnóstico que recibe Marta, que debe controlar tomando Rivotril y Alplax a demanda. Quevedo no se queda en la relación de amor (¿amor?) de Marta con Nicolas Cage sino que construye un telón de fondo, una capa que aporta profundidad a la novela y que se vuelve central: la salud mental. Los pensamientos de Marta tienen un peso tal en la historia que se convierten en un personaje más. Y la ansiedad de la protagonista marca el ritmo.

“Quise hablar de la salud mental, de cosas que no se hablan porque lo necesité cuando crecía”, dice la escritora y agrega que “no había heroínas con depresión o con ansiedad. Era lo innombrable, incluso dentro de mi familia. Quería que la protagonista tomara esos rasgos y aspectos con naturalidad”.

Cómo me enamoré de Nicolas Cage. La novela de Carla Quevedo.
Cómo me enamoré de Nicolas Cage. La novela de Carla Quevedo.

-La palabra miedo está muy presente en el libro, ¿a qué le tenemos miedo como sociedad?

-Al contacto. Es algo que me pasa a mí pero creo que a nivel social también. Tenemos que entender lo importante que es el contacto y que, en este afán de conectarnos con las redes, nos aislamos cada vez más. El miedo y el deseo están muy cerca. Marta tiene miedo a la muerte pero es, en realidad, miedo a la vida, que termina yéndose a lo opuesto. Creo que con el contacto pasa lo mismo: sabemos lo importante que es y le tenemos temor y lo evitamos. Está la idea de que el otro nos puede salvar, pero también destruir a la vez. El otro, ¿me salva o me lastima?

-¿Por qué le dedicas el libro a la nena que fuiste?

-Porque soy un poco narcisista y porque fui mi cruel con mi niña. Siempre veía una nena y pensaba que era tonta o estúpida. Era cruel con las niñas en mi cabeza. También era cruel conmigo misma de niña. Y me di cuenta de que por mucho tiempo pensaba que yo era tonta y hubo algo de proceso de entender que esa niña no era tonta sino niña, quizá muy exigida, pero niña al final. Pensar la infancia para la novela me hizo sentir la necesidad de abrazar esa niña que sufrió un montón y que estaba muy sola. Marta es una chica que se salva a sí misma. Esta es una historia de una chica que se salva a sí misma, era una forma de abrazar a esa niña, de comprenderla más que juzgarla.

Quevedo está escribiendo su próxima historia, un thriller psicológico que hace hincapié en la oscuridad, otra vuelta de tuerca para tratar la salud mental como tema, pero con otro registro.

¿La vida es un escenario?

Cómo me enamoré de Nicolas Cage también sobrevuela un concepto: el de la puesta en escena. En un mundo hiperconectado, con imagenes construidas para redes sociales, perfiles creados para que “el otro” vea de nosotros lo que queramos que vea. Quevedo toma este punto y lo lleva al extremo, un factor más de ansiedad para la protagonista. Quiero que el otro me elija, quiero ser especial, quiero todo. Como los actores, en la historia Marta y Nicolas Cage se ponen las máscaras para enfrentar al otro. Como todos. Y se produce el desastre.

Nota a Carla Quevedo

-¿Cuánto hay de puesta en escena en la vida? Hay muchos recursos en el libro, como las redes sociales, intercambio de mensajes…

-Ojalá la vida no sea una puesta en escena. Durante mucho tiempo lo viví así, como Marta, sosteniendo el deber ser, lo que se espera de mí, a nivel social o de relaciones. A lo único que me condujo a eso fue a una desconexión absoluta con quien yo soy, con Carla. En la mía hubo mucho de puesta en escena, tomé el 99% de decisiones en pos de mi carrera y de lo que yo creía que quería vivir y un día me di cuenta que me pesaba un montón en la espalda. Sostenía muchas cosas que no eran deseos míos. Estamos hipercondicionados por esta sociedad, sobre todo las mujeres.

-¿Cómo crees que influye el feminismo en el modo de relacionarnos?

-Un montón, por suerte. Siento que el feminismo fue la puerta hacia un mayor bienestar. Es un proceso y me encuentro detectando cosas todos los días en mí del machismo. Para mí era muy difícil vincularme, sobre todo, con mujeres. La cultura nos enemistó. Ahora agradezco haberme cuestionado eso y acercarme a las mujeres.

La conclusión llega: Nicolas Cage es solo un personaje de ficción, como los príncipes azules.

Quién es Carla Quevedo

♦ Nació en Buenos Aires 1988

♦ Es actriz y escritora

♦ En 2009 interpretó a Liliana Colotto en la película ganadora del Oscar El secreto de sus ojos

♦ Participó en series de televisión como Farsantes, Show me a hero, Rhizoma hotel, El maestro y Monzón, entre otras. En cine, actuó en Abril en Nueva York, 20.000 besos, Cómo ganar enemigos, El cuaderno de Tomy y Ecos de un crímen, entre otras.

♦ Participó de la obra de teatro Parque Lezama, dirigida por Juan José Camapanella.

♦ En 2019 publicó su libro de poemas Me peleé a los gritos con el manager del spa

Ficha

Título: Cómo me enamoré de Nicolas Cage

Editorial: Ediciones B

Papel: $2.499

Ebook: $999,99

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