Continúan los llenos en el tendido y el vacío en el ruedo de una feria gris de San Isidro

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Paco Aguado

Madrid, 16 may (EFE).- La corrida de hoy en Madrid, decimoquinta del abono, repitió el que está siendo el patrón de una gris feria de San Isidro, con el octavo lleno "de no hay billetes" en los tendidos y un vacío de resultados artísticos y contadísimos triunfos, como el que esta vez perdió el rejoneador Diego Ventura del quinto por fallar con el rejón de muerte.

Aun así, esta mal llamada "corrida mixta" -para responder a tal clasificación se debían haber lidiado, a pie o a caballo, toros y novillos, lo que no fue el caso- mantuvo el mismo tono plano de la mayoría de los festejos celebrados en este abono que ya ha pasado su ecuador, sin que tampoco el toreo a caballo diera para mucho.

En realidad, Ventura no acabó de estar a la altura de la gran calidad del primero de la tarde, un precioso "murube" de El Capea que galopó incansable y derrochó calidad tras sus caballos, sin acusar siquiera las hasta tres vueltas completas al ruedo que, al hilo de las tablas, le hizo dar el rejoneador llevándolo pegado al costado del castaño "Fabuloso".

Como tampoco mermaron su entregada clase los muchos capotazos que le dieron los auxiliadores del sevillano, que recurrió en exceso a su ayuda para poder templar al de El Capea, en una faena sin su garra y su ajuste habituales que acabó siendo silenciada después de que "Bolillero" se llevara una fuerte y justa ovación en el arrastre.

Sin estar tan centrado y sobrado como es norma de sus actuaciones -entre ellas la que le valió un rabo hace seis años en esta misma plaza-, lo más reseñable de Ventura llegaría con el cuarto, al que clavó un innecesario segundo rejón de castigo que llevó al toro a pararse más de la cuenta.

Pero esa circunstancia fue la que precisamente, y contando con la nobleza del enemigo, le permitió recrearse en los adornos y en el rejoneo más efectista, calentando así por una sola vez en la tarde al agradecido público de los domingos, al que luego no dio opción a pedirle la oreja por su fallos con el rejón definitivo.

En el toreo a pie tampoco hubo mucho que celebrar ni jalear, pese a que los serios y muy armados toros de Montalvo, y el sobrero de José Vázquez, se dejaron hacer dentro de su corto fondo de raza y su medida entrega tras los engaños.

Cayetano, que volvía a Las Ventas dos días después de sufrir una fuerte paliza de un toro de Conde de Mayalde, muleteó con dudas e imprecisiones a los dos de su lote, un primero muy a menos y un segundo que quiso tomar su muleta pero que, por momentos, sin el mando necesario, estuvo a punto de desbordarle.

Más seguro se vio a Ginés Marín, solo que a sus dos largos empeños les faltó la suficiente convicción, tardando demasiado en dar el paso adelante para imponerse al cornalón tercero, noble pero apagado, y a ese sobrero de Vázquez, sin demasiada clase y al que encontró algo tarde el punto de encuentro, justo cuando la tarde volvía a perderse en lo insustancial.

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FICHA DEL FESTEJO:

Tres toros de Montalvo, cinqueños y de serios cuajo y cabezas, que resultaron manejables a falta de un mayor fondo de raza y de entrega, y uno de José Vázquez, también con cinco años, en sustitución del devuelto sexto, con trapío, bien armado, manso en varas y también manejable; y dos, despuntados para rejones, de El Capea (1º y 4º), en el tipo del encaste, con gran clase y movilidad uno y noble pero aplomado el otro.

El rejoneador Diego Ventura, con chaquetilla tabaco: rejonazo trasero contrario (silencio); dos pinchazos, pinchazo hondo y rejonazo trasero (ovación).

Cayetano, de azul turquesa y oro: pinchazo, estocada desprendida y descabello (silencio); estocada delantera contrario y estocada baja (silencio tras dos avisos).

Ginés Marín, de verde esmeralda y oro: media estocada desprendida y descabello (ovación tras aviso); estocada trasera desprendida (silencio)

Entre las cuadrillas, destacó la eficiente y templada brega de Joselito Rus.

Decimoquinto festejo de abono de la feria de San Isidro, con cartel de "no hay billetes" (unos 23.000 espectadores), en tarde calurosa con algunas rachas de viento.

EFE

pa/jla

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