Alberto Caballero: el humor es la mejor herramienta para concienciar en sostenibilidad

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Ana Tuñas

Madrid, 24 may (EFE).- Alberto Caballero, productor, guionista y director de series como "Aquí no hay quien viva", "La que se avecina", "Machos Alfa o "Muertos SL", cree que la industria audiovisual tiene una "deuda moral" con el planeta por haber contribuido al uso abusivo de sus recursos.

En su opinión, el humor es la mejor herramienta para impulsar ese cambio necesario para la garantizar la sostenibilidad, tanto porque cuando nos reímos aceptamos el mensaje como porque permite poner en evidencia determinados comportamientos, como el negacionismo.

Entre los mensajes que urge transmitir, sitúa en primer lugar las energías limpias, pues con el "sistema energético hemos hecho demasiadas burradas y estamos contaminando excesivamente el planeta". Acto seguido, transformar el sistema alimentario y acabar con el "hiperconsumo".

En Contubernio Films (productora cofundada con su hermana Laura) "percibimos el creciente interés de nuestros clientes, las cadenas, por el tema ecológico, la sostenibilidad", algo que, en lo personal, "me interesa mucho", ha explicado en una entrevista con EFE.

Desde esa preocupación, libra "pequeñas batallas", como tener placas solares en casa o un coche eléctrico, "sobre todo para que se dejen de lucrar a mi costa países que no me gustan con regímenes que no me gustan".

A ello se suma que, al ser un tema de actualidad, es irremediable que "contamine" los guiones, los personajes y las circunstancias en las que se mueven.

"Tenemos la suerte de hacer series contemporáneas que van con la sociedad o, idealmente, un poquito por delante, por lo que los temas que tratamos son cosas que o ya están claramente planteadas o es algo que va a venir y a lo que todos nos vamos a tener que enfrentar".

Por eso, para ellos es bastante natural y orgánico introducir mensajes "verdes", según Caballero, que ha advertido de que "forzar estas cosas no funciona porque derivas un poco en el panfleto y ya sabemos que con estos temas enseguida hay sensibilidades, un poco más retro a más barrocas, que se molestan".

Pero, ¿es el humor una buena vía para concienciar?

"Te diría que es la mejor manera, si no la única (...) La comedia es un envoltorio que disimula muy bien los mensajes ideológicos al mismo tiempo que los potencia (...) Es el mejor sistema para, a través de la ficción, hacer que la gente no sólo acepte, sino que se divierta e incorpore conceptos a su vida", ha contestado Caballero.

En comedia también funciona muy bien ridiculizar o dejar en evidencia a alguien por sus comportamientos incívicos, lo que significa "que el mensaje lo puedes mandar tanto por activa como por pasiva".

Mejor huir del catastrofismo, pues aunque a priori pueda sonar como una herramienta muy poderosa, "la realidad es que no lo es porque como llevamos toda la historia de la humanidad escuchando discursos catastrofistas sobre el fin del mundo, de alguna manera la gente está vacunada".

"Hay que irse un poco más a lo práctico y, sobre todo, hacerte sentir un poquito idiota con los patrones de vida capitalista que tenemos, que no hacen ninguna falta ni creo que hagan feliz a nadie. Me parece la gran mentira de nuestro tiempo".

Aunque hablamos de industria audiovisual como herramienta de cambio, también habría que reconocer su contribución a la actual situación tras décadas incitando al consumo retratando ciertos estilos de vida o con técnicas como el "product placement" (introducción de determinados productos en pantalla para publicitarlos), ¿no?.

"Estamos en una época de hiperconsumo obligatorio en la que se nos ha hecho creer que o consumimos desaforadamente o entraremos en una recesión económica terrible, en la que todos nos vamos a la mierda. Esto lleva a que las empresas estén produciendo y vendiendo constantemente y a que sintamos la presión de la publicidad y de las modas."

Históricamente, la televisión ha potenciado esto, "fundamentalmente porque se ha financiado a través de la publicidad", ha reconocido antes de apuntar que, no obstante, esto se está "suavizando" mucho, gracias, a que muchos clientes pagan por ver televisión sin anuncios.

"El hiperconsumo permanente lo hemos vendido todos (...) Yo creo que hay una cierta deuda moral" por parte de la industria, no tanto porque hayamos sido malísimos anunciando cosas ,como porque ahora estamos en otra fase mucho más grave.

Igual que la televisión, las series o las películas han tenido poder para que aspires a tener un determinado coche o creer que por echarte un determinado perfume vas a tener más éxito sexual, "ahora tenemos la posibilidad de concienciar a la gente a través de las propias tramas que hacemos". EFE

atm/cc

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