El juez de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, ha citado a Patricia Úriz, exmujer del antiguo asesor ministerial Koldo García, para declarar como investigada en el marco del conocido como ‘caso Koldo’. Úriz deberá comparecer ante el magistrado el próximo 20 de enero. La decisión responde a una solicitud de la Fiscalía, que ha fundamentado la petición en un atestado fechado el 3 de octubre. En ese documento se exponen comportamientos atribuidos a la investigada compatibles con el delito de blanqueo de capitales, un hecho que no se había explicitado hasta ahora en el sumario.
En la época en la que la cartera de Transportes estaba dirigida por José Luis Ábalos, tanto Úriz como García trabajaban en el ministerio. La Guardia Civil mantiene que ambos almacenaban y administraban dinero en efectivo que pertenecería al exministro, una sospecha que se desprende de las investigaciones sobre el entorno del llamado ‘caso Koldo’.
Una de las evidencias que ha reunido el atestado policial son las conversaciones intervenidas a la pareja. En estos intercambios utilizaban denominaciones como ‘chistorras’ (equivalente a 500 euros), ‘soles’ (200 euros) y ‘lechugas’ (100 euros) para referirse a cantidades de efectivo, lo que evidenciaría una doble contabilidad vinculada a gastos de Ábalos, conforme a la interpretación de los investigadores.
Por otro lado, una trabajadora del PSOE ha relatado ante el juez del Tribunal Supremo, Leopoldo Puente, que Úriz se ocupaba de enviar a la formación política varias liquidaciones de gastos que el propio partido reintegraba al equipo de la Secretaría de Organización cuando Ábalos estaba al frente. La citación de Úriz como investigada viene motivada, además, por la sospecha de que la estructura del partido habría sido utilizada por algunos de los investigados para blanquear fondos de origen ilícito, según la tesis instruida por el magistrado Moreno, que mantiene abiertas las pesquisas sobre los flujos monetarios en efectivo del PSOE.
Maniobras para ocultar el origen ilícito del dinero
El pasado mes de junio, Ismael Moreno ya había rechazado la petición de archivo de la causa presentada por la defensa de Úriz. La decisión se basó en que persistían indicios de su participación en “maniobras para ocultar el origen ilícito” del dinero manejado por Koldo García. Según fuentes jurídicas, el juez entendió que, aunque no había elementos racionales de criminalidad respecto a los delitos de organización criminal, cohecho y tráfico de influencias, sí persistían los indicios sobre la comisión de blanqueo de capitales, dando validez así al criterio mantenido por la Fiscalía.
Según el auto judicial, la exmujer de Koldo García habría buscado asesoramiento legal para que una vivienda fuese donada al exasesor, una actuación que la Fiscalía considera compatible con maniobras destinadas a dificultar la trazabilidad del patrimonio. El titular del Juzgado Central de Instrucción Número Dos reitera en ese auto que “no procede el sobreseimiento provisional y archivo de las presentes actuaciones respecto a la investigada, sin perjuicio de lo que resulte en el transcurso y/o avance de la investigación”.
Al margen del procedimiento penal, Úriz ya había sido requerida para comparecer en la comisión de investigación del Senado sobre el caso, en una sesión celebrada en marzo. En aquella ocasión, acudió con el rostro cubierto y acompañada de su abogada, pero la sesión fue finalmente cancelada al no haberse logrado notificarle la citación formalmente.
Los movimientos procesales de Ismael Moreno afectan a la pieza principal del caso, relativa a la contratación de mascarillas durante la pandemia, y no a la pieza separada en la que se analizan, específicamente, los pagos en efectivo efectuados por el PSOE. En paralelo, la causa sigue su curso en el Tribunal Supremo contra el exministro José Luis Ábalos, actualmente en prisión preventiva junto a Koldo García desde el 27 de noviembre.
Pagos en efectivo y WhatsApp intervenidos
De acuerdo con un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, el nombre de Patricia Úriz aparece vinculado a los pagos en efectivo realizados por el PSOE para reembolsar gastos anticipados por José Luis Ábalos y otros miembros de su equipo. Los investigadores han corroborado, a partir de una serie de conversaciones entre la expareja, que parte de esas liquidaciones se efectuaban en efectivo, con entrega de sobres recogidos en la sede del PSOE, ubicada en la calle Ferraz de Madrid.
Entre las conversaciones incorporadas al sumario, la UCO cita una de septiembre de 2018 en la que Úriz comunicó: “Ya tengo el sobre de Ferraz”. A continuación, preguntó: “¿Te lo llevo en el coche a Balbina y te lo dejo allí?”, en alusión, según la Guardia Civil, a la residencia oficial de Ábalos en la calle Balbina Valverde. En otro intercambio de febrero de 2019, Úriz escribió: “Hola Koldo… Al final el jefe se ha ido sin que le diera el dinero… Si vienes mañana mejor, porque no me gusta tener tanto dinero en el cajón”. Prosiguió anunciando: “Voy para Ferraz a recoger el sobre en coche y luego me llevan a casa”.
La UCO recogió además conversaciones de WhatsApp entre ambos en las que realizaban recuento de dinero. Una de estas comunicaciones, fechada en junio de 2019, muestra cómo Koldo García preguntó: “Lo de José es mío o de él”. Úriz respondió: “Déjame mirar un segundo pero creo que de él”.