El comité de expertos del Ministerio de Trabajo ha planteado a la cartera liderada por Yolanda Díaz una subida del salario mínimo interprofesional (SMI) de entre el 3,1% y el 4,7% para este 2026. Los especialistas que asesoran al Ministerio proponen la opción del aumento más leve, que equivaldría a unos 36,7 euros más al mes para lo trabajadores, en caso de que la renta mínima continúe exenta de tributación. Si el Gobierno decide permitir que la Agencia Tributaria grave el sueldo mínimo a partir del próximo año, recomiendan la subida del 4,1%, unos 55,6 euros mensuales adicionales.
El salario mínimo su sitúa actualmente en España en 1.184 euros al mes por 14 pagas, tras el incremento del 4,4% acordadado con sindicatos, pero sin la patronal, en 2025 que elevó la retribución anual a 16.576 euros. Si se acuerda un nuevo incremento en línea con lo aconsejado por el comité de expertos, el SMI quedaría en 2026 en la horquilla entre los 1.221 y 1.240 euros brutos al mes. Con estos aumentos, los especialistas esperan que España pueda cumplir la recomendación incluída en la Carta Social Europea de que el SMI se corresponda con al menos el 60% del salario medio.
La vicepresidenta segunda y ministra había solicitado la opinión del comité como base para arrancar las negociaciones con los agentes sociales después de que los sindicatos CCOO y UGT avanzaran su propuesta de un incremento del 7,5% para 2026, que dejaría el salario mínimo en 1.273 euros brutos al mes en 14 pagas, que tributarían en el IRPF. Para valorar el impacto real de esta cifra, debe tenerse en cuenta el impacto del pago fiscal correspondiente por la fañta de exención en el IRPF, por el que la subida neta del SMI en 2025 sería del 2,7%, hasta los 1.216 euros.
Los cálculos de la patronal difieren de los de Trabajo
Por otra parte, las patronales CEOE y Cepyme, sugieren un alza del 1,5% hasta los 1.202 euros brutos al mes, también sin exenciones en las obligaciones fiscales. Las organizaciones empresariales quedaron excluídas el año pasado del pacto del SMI, una situación que podría repetirse si no logran llegar a puntos comunes en las negociaciones con sindicatos y Gobierno este año.
Esta propuesta, explican, está alineada con los incrementos previstos para empleados públicos y cumple con los principios de la Directiva Europea de Salarios Mínimos, como fomentar la negociación colectiva y reducir la pobreza laboral. Según CEOE, tan solo una subida del 1,5% generaría un coste bruto de 862 millones de euros, pues cada punto de subida del SMI implica 575 millones.
Las patronales defienden que el SMI ya supera el 60% del salario medio calculado según la Encuesta de Población Activa (EPA), una referencia que consideran más precisa que la Encuesta de Estructura Salarial (EES) usada por el Ministerio de Trabajo y su comité de expertos, ya que la EES excluye sectores relevantes. Basándose en la EPA más actualizada, el SMI correspondería a 15.760 euros, es decir, un 4,9% inferior al aprobado, por lo que creen innecesaria otra revalorización para 2026.
Regresa le debate sobre la tributación del SMI
El comité formado por miembros del Ejecutivo, de los sindicatos y profesionales académicos vuelve a enfrentarse este año al problema de la tributación del SMI, que surgió el pasado año cuando el Ministerio de Hacienda decidió mantener sin modificaciones el umbral de exención en el IRPF pese a la subida de la renta mínima en 2025.
En años anteriores, la cartera liderada por María Jesús Montero había ajustado al alza el límite fiscal que establece que rentas no están obligadas a tributar, lo que despertó críticas entre los trabajadores que verían la revalorización del 4,4% limitada por el recorte que supone sufrir retenciones al hacer la declaración de la Renta. Para compensar este efecto, Hacienda y Trabajo acordaron introducir una deducción que cubra la parte tributable durante este año, pero una vez superado este periodo las negociaciones sobre la ueva subida del SMI vuelvan a enfrentarse dificultades potenciales por este asunto.