Observar petirrojos en el jardín durante los meses de invierno se ha convertido en una imagen habitual para muchos británicos, especialmente en noviembre y diciembre, cuando estas aves resultan más visibles y se asocian con la época navideña. Según explica el diario Daily Mirror, existe un método sencillo para atraer a estos pájaros a los espacios exteriores: basta con añadir una pieza de fruta a los comederos para aves. ¿Pero sirven todas las frutas?
La empresa Kingsyard Official, especializada en la fabricación de comederos para pájaros, ha explicado para el medio británico que incorporar una fruta común, como la manzana, puede ser suficiente para que los petirrojos visiten el jardín de forma regular durante el invierno. Esta recomendación resulta especialmente práctica, ya que la mayoría de los hogares en el país dispone de manzanas, lo que facilita la tarea de alimentar a la fauna local en los meses más fríos.
El papel de la fruta en la dieta invernal del petirrojo
A medida que avanza el otoño, los recursos alimenticios naturales de los petirrojos disminuyen y estos pájaros comienzan a establecer sus territorios de invierno. En este contexto, la fruta adquiere una importancia especial en su dieta, ya que los insectos escasean y los frutos de árboles y arbustos se convierten en una fuente esencial de alimento. Kingsyard Official ha detallado en su cuenta de Instagram que, aunque los petirrojos americanos no suelen acudir a los comederos tradicionales, sí se sienten atraídos por los comederos de plataforma y los espacios abiertos. Para atraerlos, recomiendan ofrecer rodajas de manzana, pasas, sebo, gusanos de la harina o corazones de cacahuete. Además, han señalado que, con la llegada del invierno, estas aves buscan agua fresca, por lo que instalar un bebedero para pájaros con calefacción puede resultar útil para recibirlas durante los meses más fríos.
La visibilidad de los petirrojos aumenta en invierno debido a la escasez de follaje en árboles y arbustos, lo que facilita su observación. Además, algunos ejemplares procedentes de Europa continental migran al Reino Unido en esta época, incrementando así la población local. Durante el otoño, los petirrojos no solo buscan alimento, sino que también empiezan a cantar su característico “canto otoñal” mientras delimitan sus territorios.
Alternativas y precauciones al alimentar a los petirrojos
El Daily Mirror ha recogido que, aunque la manzana es una de las frutas preferidas por los petirrojos, existen otras opciones para complementar su dieta. Se pueden ofrecer pasas, peras o cacahuetes troceados, siempre asegurándose de que los alimentos estén en buen estado y no presenten moho. En caso de detectar fruta en mal estado, se recomienda retirarla y sustituirla por piezas frescas. Algunos expertos aconsejan evitar frutas con alto contenido en azúcar, como las uvas, para no perjudicar la salud de las aves.
La relación entre los petirrojos y la Navidad tiene su origen en la época victoriana, cuando los carteros británicos vestían uniformes rojos y recibieron el apodo de robins (petirrojos). Desde entonces, estas aves se han vinculado a las celebraciones navideñas y muchas personas disfrutan observándolas en sus jardines durante el invierno. Según ha recordado el Daily Mirror, la clave para atraer a los petirrojos reside en ofrecerles fruta fresca y variada, adaptando el contenido de los comederos a las necesidades de la temporada.