La Guardia Civil no encuentra empresa que le suministre tricornios para sus nuevos alumnos: la última fue una de publicidad y eventos

El contrato ha quedado desierto y la Benemérita ha tenido que licitar otro, que todavía no ha sido adjudicado, para que los nuevos guardias que han empezado esta semana la instrucción tengan uno. Anteriores contratos se los llevó una firma de marketing

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Dos guardias civiles con el
Dos guardias civiles con el tradicional tricornio, el normal y el de gala

La Guardia Civil busca una empresa que le suministre tricornios para vestir con la prenda más característica de la Benemérita a los nuevos alumnos que ingresan en la escala de Cabos y Guardias. La última oferta de empleo público, de mayo de este año, ha convocado 3.118 plazas. La Jefatura de Asuntos Económicos lleva desde finales de agosto licitando un nuevo contrato para comprar 2.383 sombreros para que estos alumnos puedan iniciar el curso correctamente uniformados. De hecho, el pasado 6 de septiembre se celebró el examen con 27.600 aspirantes.

Este lunes, los candidatos finalmente admitidos estaban convocados a presentarse en una de las dos sedes oficiales para comenzar su instrucción: la Academia de Baeza (Jaén) y el Colegio de Guardias Jóvenes Duque de Ahumada (Madrid). Pero, de momento, el contrato no ha sido resuelto. Todo se complicó para la dirección del Cuerpo cuando licitó el contrato unos meses antes, en enero de 2025, para ser previsor. El objetivo era gastarse 37,7 millones de euros para comprar todo tipo de prendas a los agentes, desde polos, zapatos, calcetines, guantes, pantalones, boinas... y los característicos tricornios. El lote 17 preveía la adquisición de 20.000 sombreros repartidos entre 2025 y 2026.

Con un coste de 947.000 euros, la Guardia Civil quería 6.700 tricornios para los alumnos, 13.000 para los agentes destinados en la península y 448 para los que están desplegados en las islas Canarias. El Cuerpo estaba dispuesto a pagar un máximo de 47 euros por unidad. Pero aunque se presentó una empresa, este lote quedó desierto a finales de mayo. Por eso se ha tenido que licitar un solo para comprar lo antes posible 2.383 unidades. El precio total ha subido. La Guardia Civil está ahora dispuesta a pagar 60 euros por cada tricornio. Con IVA se va a 173.000 euros.

El Servicio de Abastecimiento de la Dirección General de la Guardia Civil acaba de licitar un contrato para adquirir 1.090 tricornios. El problema es que, para las empresas, cada vez es menos rentable fabricarlos

El problema es que hay pocas empresas en el mundo que puedan presentarse a este tipo de licitación. Como ya publicó Infobae España en agosto de 2023, la firma sevillana Manufacturas Moya, fundada en 1912, asegura que es la única con capacidad para competir por este tipo de contratos. En 2023 la Guardia Civil había puesto en marcha otro contrato y ofrecía un precio de 55 euros por unidad. Un precio que no suele ser rentable. De hecho, en su web Manufacturas Moya vende el tricornio a 72 euros. Hace dos años ño vendían por 60 euros. Quien sí ha ganado los últimos contratos es la firma madrileña Publisize, que hace publicidad, eventos y se encarga de importar productos textiles. Este diario se ha puesto en contacto con esta compañía para preguntarle de dónde obtiene los tricornios que suministra a la Guardia Civil. No ha obtenido respuesta.

Actos protocolarios

El tricornio ha pasado de ser el sombrero oficial de la Guardia Civil a una prenda que ya solo se usa en ciertas ocasiones, como actos protocolarios y de representación, desfiles y determinados servicios en embajadas y edificios públicos. Pero cada cierto tiempo la dirección del Cuerpo sigue licitando contratos para adquirir nuevas unidades, que se entregan a los agentes que se incorporan a la Benemérita o que sirven para reponer aquellos que se estropean con el paso del tiempo. La vida útil suele ser de cinco años. Si un agente lo pierde, lo tiene que pagar.

Según el pliego técnico del contrato, esta “prenda de cabeza estará formada por una armadura revestida, forro interior, forro exterior y sudadero”. Además, cada tricornio “llevará su sombrerera para guarda y protección del artículo”. La armadura deberá estar forrada con “tres piezas de polivinilo negro, acabado charol, debiendo tener una forma tal que queden adaptadas a dicha armadura con la suficiente tirantez para que no formen arrugas”. Su peso máximo no debe superar los 235 gramos. La Guardia Civil pide hasta ocho tallas para las ‘cacerolas’, el apodo cariñoso que reciben estos tricornios. Además, “el adjudicatario deberá confeccionar a medida, previa comunicación del Servicio de Abastecimiento de la Guardia Civil, aquellos sombreros que sean necesarios para el personal cuyas medidas antropométricas no se adapten a las tallas y medidas estándar reflejadas en las ocho tallas.

La Guardia Civil no solo ha tenido problemas con los tricornios. Otro lote, el de los calcetines, también ha quedado desierto. En esta ocasión, la Benemérita quería comprar 207.000 pares de calcetines, entre los de servicio, oficiales y térmicos. Todos por 1,26 millones de euros. Pero aunque se presentaron cuatro empresas, no ha sido adjudicado.