El príncipe Harry y Meghan Markle han dejado algo claro a lo largo de los años: nunca dan un paso al frente sin haber medido bien todas las repercusiones que puede haber. Por eso mismo sus recientes viajes a Europa están despertando tata curiosidad. Son muchos los que ven en este regreso a su agenda internacional, aunque por separado, los hilos de una estrategia podría cambiar radicalmente su futuro con la familia Windsor.
El primero en tomar un avión y regresar al viejo continente fue el príncipe, que el pasado mes de septiembre mantuvo un encuentro con su padre, Carlos III. Fue el primer cara a cara entre ambos en 19 meses y, si bien estuvo marcado por la brevedad, no pasó desapercibido.
La sorpresa ha llegado hace apenas unos días, el pasado 4 de octubre, cuando Meghan Markle ha reaparecido en la Semana de la Moda de París. La estancia de la duquesa de Sussex en la capital gala ha sido su primera visita a Europa en dos años, pues no viajaba desde septiembre de 2022, cando acudió al funeral de la reina Isabel II.
El revuelto tras las visitas europeas del príncipe Harry y Meghan Markle
Las apariciones separadas del matrimonio han generado un notable revuelo en el círculo más cercano de la familia real. Así lo afirma un trabajador de la casa real al medio británico Daily Beast, anunciando que la posibilidad de que los Sussex vuelvan a estar más presentes en Europa ha generado preocupación entre los Windsor: “Si realmente planean pasar más tiempo aquí, lo cambia todo. Vuelven a entrar en escena, y eso es algo que nadie se esperaba”.
Desde que abandonaron sus funciones como miembros activos de la familia real, allá por 2020, y se mudaron a California, la relación de los Sussex con la monarquía ha sido, como mínimo, tensa.
Aunque Harry ha regresado al Reino Unido en varias ocasiones por compromisos personales y laborales, Meghan ha evitado pisar suelo británico desde hace más de dos años. Incluso se llegó a decir que la duquesa había prometido “no volver nunca más” al Reino Unido, una afirmación que por ahora sigue cumpliendo.
Sin embargo, su reaparición en Europa, aunque no fue en tierras británicas, ha encendido las alarmas sobre un posible cambio de estrategia y es que bien podrían estar tanteando el terrero de cara a reinstalarse en el panorama público europeo.
El criticado paso de Meghan Markle por la Fashion Week de París
Nadie se esperaba que Meghan Markle asistiera al desfile de Balenciaga en París y es que su presencia no fue anunciada. Vestida con un conjunto blanco, la exactriz disfrutó de la pasarela, pero también de la Ciudad de la Luz, de la que compartió un vídeo en sus redes sociales cargado de polémica.
En una de las escenas se podía ver su trayecto en coche por el Puente del Alma, el lugar donde falleció la princesa Diana en 1997. El gesto ha dividido opiniones. Algunos lo interpretan como un homenaje sutil a Lady Di, con quien Meghan ha mostrado afinidad en estilo y causas sociales. Otros, como el comentarista Richard Fitzwilliams, lo consideran “insensible” y fuera de lugar, criticando que ningún asesor hubiera aprobado algo así.