La comunicación es fundamental en cualquier tipo de relación: en las parejas, para fomentar la confianza y resolver posibles conflictos de la convivencia; en la amistad, para evitar malentendidos, y en la familia, que es el primer grupo de socialización con el que una persona se encontrará en su vida.
La manera en la que alguien es educado cuando es pequeño influirá en gran medida en el adulto que será en el futuro. Por ello, si se fomenta un ambiente de apertura, conversación, respecto y confianza en la familia, es muy probable que, cuando crezca, también incorpore estos valores en sus relaciones dentro y fuera del hogar.
En ocasiones, cuando los hijos son todavía muy pequeños, algunos padres tienden a olvidar ciertas conversaciones que, aunque parecen poco relevantes, pueden marcar una gran diferencia en el mundo interior del pequeño. Esto lo sabe el neuropsicólogo Álvaro Bilbao, especializado en esta disciplina a nivel infantil.
En su cuenta de TikTok (@soyalvarobilbao), el experto ha compartido una lista de preguntas que pueden mejorar la relación familiar mientras los niños todavía son pequeños, por lo que los padres deberían introducirlas en sus conversaciones para descubrir la personalidad y los sentimientos de sus hijos: “Hay preguntas que pueden ayudarte a conocer y educar mejor a tus hijos, pero que ellos no estarán abiertos a responderte cuando sean mayores", explica el neuropsicólogo.
Los planes en familia
“¿Hay algo que te gustaría que hiciéramos más como familia?“. En ocasiones, en muchas familias no se tiene en cuenta el deseo de los más pequeños. No siempre se podrá hacer lo que ellos quieran, pero conocer sus preferencias y necesidades permitirá que la relación sea más cercana.
El ritmo acelerado de la vida diaria y el trabajo impiden que muchas veces los padres pasen el tiempo que quieren con sus hijos. Esta sencilla pregunta puede ser útil para reordenar prioridades: “Os ayudará a tener en cuenta sus deseos en vuestro modelo de familia y a aumentar su sentido de pertenencia, ya que se sentirá más escuchado e importante”.
Los sentimientos negativos
Muchas veces no se tienen en cuenta ciertas sensaciones a las que los más pequeños se enfrentan, por lo que el neuropsicólogo explica que la pregunta “¿Hay alguna cosa que hago que te asuste o te haga sentir mal?" puede facilitar la comprensión de “una parte muy intima de sus emociones”.
De esta manera, los niños pueden comprender que en su hogar existe un espacio seguro para “hablar con los demás de las cosas que les hacen sentir mal, en lugar de guardarlas y que el dolor y la tristeza se queden atrapadas en su interior”. Esto después puede trasladarse al exterior y convertirse en personas comunicativas y asertivas.
La conexión en el hogar
En la misma línea que la primera, muchos hijos sienten que sus padres no dedican demasiado tiempo a jugar con ellos, por ejemplo. Por ello, otra pregunta que Álvaro Bilbao considera que es importante hacerle a los niños es, si como padre o madre, deberían hacer más algo con ellos que deseen: “Dar voz a su mundo interior te permitirá aprender cuáles son las cosas que más ayudan a tus hijos a conectar contigo”.
Un espacio de confianza
“¿Hay alguna cosa que te dé vergüenza contarme, pero que te gustaría que supiera?“. De esta manera, el niño entenderá que su hogar es un espacio en que se respetan sus emociones y en el que puede hablar de lo que desee sin que se le juzgue.
En ocasiones, cuando se sienten mal por alguna circunstancias, sienten inseguridad a la hora de hablarlo con su familia. “Esta pregunta va a hacerle sabe que puede confiar en ti, incluso sus pensamientos o sentimientos más íntimos”.
El conocimiento y autoconocimiento
Aunque muchos padres creen que conocer verdaderamente a sus hijos, en ocasiones no es así: sus gustos, sus inquietudes, lo que les genera curiosidad... Todo ello puede crear un abismo entre ambas generaciones, especialmente cuando no hablan el mismo idioma y no hay un interés por aprender y enseñar.
Preguntar a los hijos qué es lo que más les gusta de ellos mismos permitirá crear un perfil más fiel de su personalidad, ya que muchas veces los padres tienen una idea distinta sobre esta cuestión: “Esta pregunta te va a permitir conocer un poco mejor a tu hijo y a él le va a ayudar a construir su idea del yo, su autoconcepto, de una forma más autónoma y positiva”.
Esta última cuestión también es importante, ya que el niño se está enfrentando al descubrimiento del mundo y de su propia persona. Entender que puede experimentar, compartir con los demás y continuar descubriéndose a sí mismo hará que este proceso de crecimiento sea más positivo.