La química Ana María Lajusticia, ha fallecido hoy en Barcelona a los 100 años. Fundadora de la marca que lleva su nombre, nació en Bilbao en 1924 y fue pionera en la introducción el magnesio como un complemento clave en la alimentación. Creció en el seno de una familia feliz, sin embargo, con la llegada de la Guerra Civil española, la situación cambió radicalmente. El fallecimiento de su padre marcó un punto de inflexión, comenzó a sentir taquicardias nocturnas relacionadas con la necesidad de ser una estudiante ejemplar y así poder contribuir a la economía familiar. Fue entonces cuando decidió centrar sus esfuerzos en los estudios.
Dejó su ciudad natal para mudarse a Madrid, donde se licenció en Ciencias Químicas en la Universidad Complutense en 1947. Pasó a convertirse así en una de las primeras mujeres químicas en España (con reconocimientos) y recogió grandes resultados. Su vida se basó en ayudar a los demás a través de las investigaciones que lideró.
Sus problemas de salud le llevaron a crear la marca
A los 31 años fue diagnosticada de una artrosis severa sin pronóstico de solución. Los médicos que le atendieron le advirtieron que desde ese momento iba a tener que llevar siempre un corsé de varillas para aliviar el dolor de espalda del que sufría. Desde los 31 hasta los 52 años, este se convirtió en su fiel compañero. Pero, no sólo padecía esta dolencia, a los 43 años, fue diagnosticada de una diabetes tupo II.
Lejos de rendirse, estas enfermedades le llevaron a empezar nuevos hábitos alimenticios. Cuando comenzó con esta nueva rutina, se percató de que su dieta era deficiente: tenía una elevada ingesta de hidratos de carbono, desayunos con un déficit de proteínas y de elementos ricos en vitamina C. Su formación química le hizo volcarse en el estudio del magnesio para funciones clave del organismo. Tras numerosos análisis, fundó una marca, con su mismo nombre, que destaca por sus complementos de colágeno y de magnesio.
“Nuestra misión es mejorar la calidad de vida de las personas”
Bajo el lema: “Nuestra misión es mejorar la calidad de vida de las personas, creando productos accesibles y honestos”, creó su marca. Mediante un cambio en la dieta y un incremento significativo en el consumo de magnesio, su día a día cambió. A los 52 años, por fin, consiguió librarse del corsé, aunque tuvo que enfrentarse a las consecuencias de la atonía muscular que le había provocado en la espalda. Su mejora y el descubrimiento en su propia piel de los beneficios de una buena alimentación, convirtieron a la bilbaína en la pionera de la causa del magnesio.
En 1976, fundó su marca de complementos alimenticios con su nombre e imagen, con una finalidad clara: acercar a todas las personas a aquellos nutrientes tan necesarios para el cuidado y la conservación de la salud. Participando en conferencias, talleres y entrevistas, y gestionando un canal de YouTube con más de 600.000 seguidores, consiguió promover un estilo de vida saludable. En 2022, a los 98 años, se retiró de los medios de comunicación, delegando la representación de su marca en su nieta, Lara Feliu.
Lajusticia publicó doce libros, entre los que destacan: El Magnesio, clave para la salud; Los problemas del adulto, Alimentación y Rendimiento Intelectual, Colesterol y Triglicéridos. El primero de ellos, editado en 1979, fue bestseller de la época y en el mismo años se llegaron a editar siete ediciones.