Como postre, merienda o desayuno, solas o mojadas en una buena taza de leche, saludables o azucaradas a más no poder. Sea como sea, las galletas nos encantan, especialmente a aquellos golosos que no pueden negarse a un pequeño placer dulce en cualquier momento del día. Aunque lo más común es acercarse al supermercado para solucionar estos antojos, lo cierto es que elaborar galletas en casa nos permite controlar los ingredientes y cantidades que añadimos, además de permitirnos editar la receta para adaptarla a nuestros gustos y necesidades.
Aún más ventajas encontramos en esta aventura repostera si consideramos a aquellas personas con necesidades alimentarias específicas. En el caso de los celíacos, por ejemplo, encontrar opciones sin gluten disponibles en tiendas habituales puede ser complicado. La buena noticia es que, a día de hoy, se encuentran otras alternativas con las que podemos hacer cientos de recetas sin gluten, incluidas estas galletas estilo cookies, con pepitas de chocolate, que nos permitirán disfrutar de un bocado dulce prescindiendo de la harina de trigo.
Harinas sin gluten para repostería
Sea cual sea la receta que vayamos a preparar, antes de comenzar a hornear debemos tener en cuenta que eliminar la harina de trigo tiene algunas desventajas. Actualmente, no hay ningún sustituto que reemplace las características exactas de este tipo de harina, tanto en estructura como en sabor. Es por ello que, en muchas recetas, será necesario mezclar varias harinas o almidones, de forma que consigamos el equilibrio de sabor y textura que más se adecúe al resultado deseado.
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Estas son algunas de las alternativas que existen a la harina de trigo, diferentes opciones ideales para preparar deliciosas galletas sin gluten tanto por sí mismas como mezcladas entre ellas.
- Harina de arroz: existen diferentes tipos de harinas elaboradas a base de arroz, pues puede utilizarse en su versión integral, con un ligero sabor a nuez, o la de arroz blanco con un sabor neutro, siendo este un ingrediente muy popular para elaborar pasteles, galletas y panes. A la hora de utilizarla en repostería, se recomienda mezclar con otras harinas para obtener un mejor resultado, pues puede generar una textura muy ligera o demasiado arenosa.
- Harina de avena: la avena es un cereal libre de gluten, aunque recientes estudios apuntan a que las aveninas que contiene pueden provocar síntomas similares a los que produce la ingesta de gluten en personas con celiaquía. Es por ello que su ingesta se recomienda de forma moderada y progresiva para aquellos que sufren esta condición.
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- Harina de almendras: esta harina se elabora con almendras escaldadas y peladas, tiene una apariencia blanca y esponjosa y es una de las harinas sin gluten más comunes. En repostería se utiliza a menudo, pues contribuye en aumentar la viscosidad en recetas, retener la humedad, mejorar el gusto y textura y ayudar a dar forma y estructura.
- Harina de trigo sarraceno: a pesar de compartir nombre con la harina de trigo, en realidad no tiene nada que ver; de hecho no proviene de un cereal, sino que es la semilla de una planta de la familia del ruibarbo. Es una opción muy adecuada para hornear distintos tipos de panes y, para mejorar su sabor, se puede mezclar con otras harinas y almidones sin gluten.
- Harina de garbanzo: la harina de garbanzo se elabora a partir de garbanzos secos y es uno de los productos indispensables en la cocina de cualquier celiaco. Es una alternativa saludable y de alta calidad que obtiene resultados similares a los de la harina de trigo tradicional, pues su poder aglutinante consigue unas texturas muy especiales y aplicables en numerosas técnicas culinarias.
Receta de cookies sin gluten
Tiempo de elaboración: 50 minutos
Raciones: 10-12 unidades
Ingredientes:
- 100 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 100 g de azúcar moreno
- 50 g de azúcar blanco
- 1 huevo L
- 1 cucharadita de esencia de vainilla sin gluten
- 50 g de harina de trigo sarraceno
- 50 g de harina de garbanzo
- 80 g de almendra molida
- 10 g de levadura en polvo sin gluten
- 2 g de sal
- 200 g de chips de chocolate negro sin gluten
Elaboración:
- En un bol, añadimos la mantequilla atemperada, el huevo, la vainilla, el azúcar moreno y el azúcar blanco y batimos bien a mano o con una batidora de varillas, hasta tener una textura esponjosa.
- Incorporamos poco a poco la harina de trigo sarraceno, la harina de garbanzos, la almendra molida, la levadura y la sal, mezclando constantemente mientras añadimos.
- Terminamos de trabajar la masa hasta que quede homogénea y sin grumos. Añadimos las pepitas de chocolate y mezclamos hasta que queden completamente repartidas. Tapamos la masa con plástico film y dejamos enfriar en la nevera como mínimo 30 minutos.
- Preparamos una bandeja de horno con papel vegetal y precalentamos el horno a 180 grados con calor arriba y abajo. Cuando pase el tiempo de reposo de la masa, la dividimos formando bolas del mismo tamaño con una cuchara. Las colocamos separadas en las bandejas para que no se unan al crecer y las aplastamos ligeramente.
- Horneamos nuestras galletas durante unos 10-12 minutos, hasta que veamos que comienzan a dorarse los bordes. Las sacamos del horno, dejamos que se enfríen durante unos 5 minutos y la traspasamos a una rejilla, donde las dejaremos enfriar completamente.