El Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos de la Unión Europea (Rasff) ha informado este lunes de la presencia de la bacteria de la Salmonella en un producto de almendras laminadas procedente de España. La alerta ha venido del país distribuidor, Alemania, pero ha sido la propia compañía quien se ha dado cuenta de la contaminación del producto, en un análisis realizado el 19 de febrero. Este incidente se ha calificado de riesgo serio por la Comisión Europea.
Sin embargo, la notificación emitida desde la Rasff no ha mencionado los peligros asociados ni los posibles síntomas que puede generar consumir estas almendras. La consecuencia inmediata, no obstante, ha sido la paralización de la distribución de este producto alimenticio por parte de Alemania.
Te puede interesar: El zumo que es capaz de matar la bacteria de la Salmonella
El consumo de alimentos contaminados por la Salmonella es peligroso para el ser humano. Aunque normalmente se encuentra en alimentos de origen animal, como el huevo y los lácteos, no es extraño encontrarlo en productos vegetales, como ha sido en este caso.
Síntomas y tratamiento de la salmonelosis
Los frutos secos son unos alimentos pueden ser un vehículo para los patógenos que causan infecciones alimentarias, como la bacteria de la Salmonella. Incluso cuando los frutos secos están demasiado secos para sustentar el crecimiento bacteriano, los patógenos, entre ellos la Salmonella y la E. coli enterohemorrágica, pueden causar enfermedades cuando están presentes en niveles muy bajos, según el Marco de gestión de crisis para la cadena alimentaria (FCC). La salmonelosis no solo se contrae por los alimentos. La bacteria de la Salmonella también puede propagarse a través de agua contaminada, el medioambiente, otras personas y animales.
La infección por salmonela (salmonelosis) es una enfermedad bacteriana común que afecta al intestino. Los síntomas de la salmonelosis suelen aparecer entre las 6 y las 72 horas después de la ingestión de alimentos contaminados con Salmonella. Incluyen fiebre, diarrea, cólicos abdominales y vómitos. En la mayoría de los casos, estos síntomas pueden ser autolimitados y se resuelven en apenas cuatro días o una semana, sin que haya necesidad de tratamiento específico. Sin embargo, en grupos vulnerables como niños pequeños, ancianos, y personas con sistemas inmunológicos debilitados, que tienen mayor riesgo de contraer la enfermedad, la salmonelosis puede ser más severa e incluso potencialmente mortal, requiriendo atención médica inmediata.
Te puede interesar: Cuáles son y cómo actuar frente a las intoxicaciones alimentarias más comunes
El tratamiento para casos leves de salmonelosis se centra en la reposición de líquidos y electrolitos para prevenir la deshidratación causada por la diarrea y el vómito. Los casos más graves pueden requerir hospitalización para administración de fluidos intravenosos y, en algunas circunstancias, el uso de antibióticos, siempre recetados por un profesional.
Para ayudar a prevenir la infección, es necesario lavarse las manos a conciencia, así como los utensilios de cocina a utilizar. Hay que cocinar la comida a temperaturas que aseguren la eliminación de bacterias y refrigerar a otras que impidan su proliferación.