Qué es la amaxofobia, el trastorno que sufre Penélope Cruz y que implica tener miedo irracional a conducir

El último estudio sobre la fobia a conducir estima que lo sufren hasta un 30% de los españoles

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Penélope Cruz en una foto de archivo (Shutterstock)
Penélope Cruz en una foto de archivo (Shutterstock)

La amaxofobia, un término derivado del griego “amaxa” (carro) y “fobia” (miedo irracional), es un trastorno de ansiedad que se caracteriza por un temor extremo e irracional a conducir. También conocida como miedo a conducir, esta fobia puede tener un impacto significativo en la vida diaria de quienes la padecen, limitando su capacidad para desplazarse, participar en actividades sociales y llevar una vida plenamente funcional. Recientemente, se ha revelado que la talentosa actriz Penélope Cruz enfrenta una batalla contra la amoxofobia, una condición que ha impactado su vida personal y profesional así como a la de aproximadamente el 30% de los españoles, según un estudio de la Fundación CEA.

Para aquellos que sufren de amaxofobia, el acto de conducir un automóvil desencadena una respuesta de miedo abrumadora, acompañada de síntomas físicos y emocionales intensos, como palpitaciones cardíacas, sudoración, dificultad para respirar, temblores y pensamientos catastróficos sobre posibles accidentes o pérdida de control del vehículo. Estos síntomas pueden ser tan debilitantes que algunas personas evitan por completo conducir, incluso en situaciones en las que es necesario.

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Las causas exactas de la amaxofobia pueden variar de una persona a otra, pero suelen incluir una combinación de factores genéticos, psicológicos y ambientales. Las experiencias traumáticas relacionadas con la conducción, como accidentes automovilísticos pasados o presenciar eventos traumáticos en la carretera, pueden desencadenar el desarrollo de esta fobia. Además, la ansiedad generalizada, el perfeccionismo, la baja autoestima y la falta de confianza en las habilidades de conducción también pueden contribuir al desarrollo y mantenimiento de la amaxofobia.

Una mujer con miedo a conducir (Shutterstock)
Una mujer con miedo a conducir (Shutterstock)

El tratamiento de la fobia a conducir

El tratamiento de la amaxofobia generalmente implica una combinación de terapia cognitivo-conductual, terapia de exposición y técnicas de relajación. La terapia cognitivo-conductual ayuda a los individuos a identificar y cambiar pensamientos negativos y distorsionados sobre la conducción, así como a desarrollar habilidades para enfrentar el miedo y la ansiedad asociados. La terapia de exposición gradualmente expone a las personas a situaciones relacionadas con la conducción para ayudarles a enfrentar sus miedos de manera controlada y segura. Además, las técnicas de relajación, como la respiración profunda y la visualización, pueden ayudar a reducir la ansiedad y promover la sensación de calma durante la conducción.

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Es importante destacar que superar la amaxofobia lleva tiempo y esfuerzo, y el progreso puede ser gradual. Sin embargo, con el tratamiento adecuado y el apoyo adecuado, muchas personas pueden aprender a controlar su miedo a conducir y recuperar su independencia y libertad en la carretera. La clave es buscar ayuda profesional y trabajar en colaboración con un terapeuta o especialista en salud mental que tenga experiencia en el tratamiento de fobias específicas.

Episodio: Ansiedad a catástrofes.

La amaxofobia es más común de lo que se podría pensar y afecta a personas de todas las edades y antecedentes. Al aumentar la conciencia sobre esta fobia y promover la comprensión y el apoyo para quienes la padecen, podemos ayudar a reducir el estigma asociado con el miedo a conducir y alentar a aquellos que lo sufren a buscar el tratamiento que necesitan para vivir vidas plenas y activas. Con el tiempo y el apoyo adecuado, es posible superar la amaxofobia y volver a disfrutar de la conducción como una actividad segura y placentera.